LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

sábado, 23 de junio de 2007

SABADO, 23-JUNIO-2007 (noche mágica)


Esta noche es considerada como la más corta del año, y seguro que para algunos será muuuuy larga. A saber a qué hora se acostarán, los muy pendones!!!! Por mi parte, me voy a dedicar al disfrutar de los encantos del sofá de mis padres, con un trocito de coca de piñones, una mini botella de cava, mi gata y el Canal Plus con sus dos millones de posibilidades. Toma juerga... La verdad es que estoy muy cansada, no me apetecía para nada salir y hacer como que me divertía. Estas noches, igual que las de Noche Vieja, paracen hechas sólo para la diversión. Tienes que salir y pasártelo de maravilla por decreto, decir que te aburres es algo impensable y si eso te pasa ¡es que eres una persona triste! Además, no me gustan los petardos.


Esta también es la noche más mágica, cuando el mundo sobrenatural y el de cada día se unen en un millón de puertas invisibles para el ojo humano. Se hacen conjuros, se queman papeles en los que hay escritos deseos y la gente danza alrededor de una hoguera sin inhibiciones. Es una fiesta pagana, de las que empezaron al ritmo del mundo. En esta fiesta, la hoguera simboliza al sol y tiene mucho que ver con la fertilidad. Los expertos situan su origen en la cultura celta pero, como han hecho y harán siempre, la Iglesia católica la tomó "prestada" y le dió su propio ritual. Al final, va a resultar que las tradiciones católicas son sólo antiguas fiestas paganas disfrazadas de religiosidad. Qué poca imaginación, ¿no? Se puede o no creer en estas cosas, pero yo sí creo. En brujas, conjuros, espíritus, magia, magia, magia por todas partes... La vida real, a veces, es demasiado aburrida. Me encanta pensar que hay una parte del mundo que no podemos ver, sólo percibir, pero que está presente en absolutamente todos los aspectos de la vida y en cada momento de nuestros días. Seguramente, a muchas de las personas que hoy harán sortilegios de principiante con un libro en la mano y luego quemarán un papel inofensivo en un cenicero que pone "Recuerdo de Poblet", se les cumplirán sus deseos. Algunos dirán que es pura casualidad, yo prefiero pensar que en un momento dado, los dioses posaron su mirada sobre un pobre mortal y decidieron apiadarse de él. No me digais que no es mejor así!!!! Por mi parte, miraré a la luna (o donde se supone que deberá estar la luna), cerraré los ojos y pediré que por una vez las cosas me salgan bien. Alguna vez tiene que ser la mía, no?


Feliç Sant Joan i compte amb els follets i les fades, petites criatures humanes!


Mjo

viernes, 22 de junio de 2007

VIERNES, 22-JUNIO-2007 (de vocación, soltera?)


Ser mujer y soltera no es fácil en este mundo de clichés y tabúes. Si has cumplido los veinticinco sin relaciones estables conocidas, la gente tiende a pensar a) que tienes algún problema o bien b) que es por decisión propia. ¡Ja! No, no señor: ni tenemos problemas ni lo decidimos nosotras. Cualquiera diría que somos bichos raros que se empeñan en vivir metidas en una caja oscura, apartadas de todo signo de vida. Desde luego, tampoco es que nos acosen por la calle con propuestas matrimoniales que nosotras devolvemos como si de jugar a béisbol se tratara. Lo que pasa, pienso yo, es que somos el resultado de una generación confusa. Somos hijas de mujeres que fueron educadas en la creencia de que su trabajo era procrear, cuidar a su marido y sus hijos primero y a sus padres después. En algún momento de ese caótico pasado, algún lumbrera se inventó ese cuento chino de la liberación femenina y lo hizo con tanto acierto que todas caímos en la trampa. O quizás es que nosotros quisimos creerlo: necesitábamos hacerlo porque era evidente que tenía que haber algo más que ese universo de trapos, recetas de cocina y culebrones lacrimógenos.

La pregunta es ¿qué hace una persona cuando, de repente, recibe carta verde para utilizar su libertad como mejor le parezca? ¡Exacto! El caos... Para empezar, intentamos ser iguales que los hombres y en ello estamos. Desde luego hemos hecho algún avance, vamos digo yo... No en sueldos, no en el reparto de responsabilidades ni en sensibilidad... Enumerar las diferencias que aún existen sería no acabar nunca, así que pasemos a otro tema. Además, creo que no se trata de ponernos a la misma altura sino de aprovechar esas diferencias para conseguir nuestros objetivos, ¿sí?

Hablemos de sexo... La liberación femenina trajo, cogidita de la mano, la liberación sexual y con eso también seguimos peleando. Es gracioso que un hombre que se acuesta con cinco chicas en una semana se convierta en el héroe nacional de sus amigos; cuando se reunen para hablar de "cosas de hombres" (léase: fútbol y/o motos y/o coches y/o mujeres) todos le piden que cuente sus hazañas, que les de consejos, le envidian aunque lo disimulen y, en fin, es el personaje a imitar aunque, en el fondo, sea más tonto que un zapato y la mitad de sus aventuras hayan sido por internet o haya acabado justo cuando suena el despertador.

Si una mujer tiene la indecencia de llevarse a la cama a cuatro tipos en un mes, ya puede prepararse para ser tildada, como poco, de fresca y emocionalmente inestable. Lo más gracioso es que los primeros en colgarle el cartel serán los propios tíos que se han beneficiado de sus atenciones, pero seguidos de cerca por nosotras. Y es que hay que reconocer que, cuando nos empeñamos, somos unas auténticas arpías. Bichos, que decía un amigo mío. ¿Autodefensa? Puede ser, pero hay que ver lo malísimas que podemos llegar a ser. Afortunadamente, al final nos damos cuenta de que esa actitud no es sana y empiezas admirarla, hasta que un buen día te descubres teniendo una relación sexual, pura y dura, con el tío que te sonrió la otra mañana en el metro y, para tu asombro, ¡no te sientes para nada culpable! Esto no quiere decir, ni por casualidad, que hayamos decidido lanzarnos a la caza de "víctimas" con el único objetivo de marcar más muescas que nadie en el cabecero de nuestra cama. Seguimos siendo mujeres y, en el fondo, lo que andamos buscando es una especie de príncipe azul, al hombre nuestra vida, el padre de nuestros hijos... Algunas cosas no cambian y otras, nos guste o no, permanecen inalterables a pesar del paso del tiempo. Claro está que, entre que lo encuentras o no, ¿quién te impide divertirte? ¡Pues eso, a divertirse!!!

Todas estas filosofadas sólo sirven para ocultar que sigo esperando el momento de decirle que qué porras va a hacer al final, si va a bajar a Cheste y puedo seguir contando con esas horas en moto con él y el viento como única compañía. Definitivamente, voy a mandarle el mail con la dirección que Trix me dió y luego, cuando consiga dejar de temblequear (patética hasta la médula) le preguntaré. Claro que tampoco es que sea algo definitivo, porque de aquí a noviembre puede haber vendido la moto varias veces, cambiar de opinión otras pocas y haber conocido a una chica que le robe hasta el sentido, con lo cual podrá olvidarse de ir a Valencia porque ¡lo mataré! Perdón por lo políticamente incorrecto de la frase, que voy a modificar para transformarlo en un "le voy a hacer mucha pupita!!!!!".

Mjo

P.S. Hoy estoy contenta. Este fin de semana hay carreras otra vez (cómo las echo de menos, me va a costar acostumbrarme cuando acabe el Mundial!) y de momento Bautista ha hecho segundo en los FP1, igual que Nicky en MotoGP, aunque los peques de 125 no lo han hecho demasiado bien. En fin, a ver qué tal van las demás sesiones...

P.S.2: Mail enviado, a ver qué pasa... ¡Ya me estoy comiendo la olla pensando que debajo de mi mail, fijo que adivina por qué tengo tanto interés!!! Ay, necesito ayuda profesional... ¿Alguien conoce a un psiquiatra baratito?

jueves, 21 de junio de 2007

JUEVES, 21-JUNIO-07 (cero novedades)


Pero es que ninguna, ninguna, ninguna... Supongo que no puedo (ni debo) esperar que cada día pase algo interesante, me he acostumbrado demasiado bien. Las dos últimas semanas han sido tan moviditas que ahora ¡me aburro!

Este fin de semana es Sant Joan, se supone que debería estar planeando una juerga o algo parecido, pero me apetece mucho más quedarme en casa (de mis padres), tirada en el sofá, con una botellita de cava, un trozo de coca y la única compañía de una gata a la que le dan miedo los petardos (los que explotan, no los que son como yo) y alguna peli en el Canal Plus. Que digo yo que entre tantos canales, alguna valdrá la pena ¿no? Estoy tan cansada y las vacaciones están tan lejos todavía...

En fin, pequeñuelos míos, hoy me ingresarán la paga de Verano y el finde podré hacer gastos. Necesito un bikini, unas chanclas para ir a la playa (que todavía no he visto este año, por cierto), unos pantalones para el gimnasio, algunas camisetas (esperaré a las rebajas, que son de aquí a nada!), un ordenador portátil nuevo y saber si voy o no a bajar a Cheste en moto. En cuanto sea capaz de sacar la voz, le pregunto. Vamos, que digo yo que antes de noviembre lo averiguaré!!!! Triste, triste, triste...

Hoy empieza el verano, creo que han dicho que sobre las ocho y pico de la noche, así que desde aquí os deseo ¡FELIZ VERANO A TODOS!!!
Mjo




miércoles, 20 de junio de 2007

MIERCOLES, 20-JUNIO-2007 (ya tenemos la entradas!!!!)


Me refiero a las de Cheste, para el GP de noviembre. Y nuestro trabajito que nos ha costado!!!! Estamos locos o qué? Si hace apenas dos semanas que salieron a la venta y ya no hay en casi ningún sitio. Olvidaros de las gradas azules, amarillas y verdes, no cabe ni un triste alfiler. Nosotras tendremos que patear hasta la quinta puñeta para aposentar nuestros traseros en la grada roja, que me han dicho que está un poco más allá de donde se pierde de vista el horizonte así que... Pero al menos estaremos allí, que bastante mal lo pasé yo el año pasado delante de la tele porque no pude ir. ¡Y encima ganó Nicky!!!! Este año será distinto pero al menos lo viviré en directo, que ya tengo mono (sí, otra vez!) de motos en vivo. Al final va a ser que mi madre tiene razón: ESTOY ENFERMAAAA!!!! Ahora, a buscar alojamiento, que me veo durmiendo en un parque...

Naturalmente, en cuanto ví cómo estaba la cosa le mandé un mensaje a ya sabemos quién, para avisarle de que el tema andaba un poco difícil. Cuando llegó a la tienda, me pegó un susto de muerte porque su primera frase fue "me estás haciendo pensar mucho", lo cual me hizo forzar el cerebro para ver qué le había puesto yo en el mensaje. ¿Quizás mi subsconsciente añadió un "cásate conmigo"al final sin darme yo cuenta? Pero no, lo que le hacía pensar es que si esa zona del Circuito es la única que queda libre pues que pasa de la carrera... y de paso con eso me provoca una parada cardiorespiratoria que estuve obligada a disimular por aquello de que se supone que me es indiferente!!!! Luego lo arregló un poco, dice que bajará de todas formas pero que no va a la carrera y aquí me teneis, devanandome los sesos para averiguar si todavía puedo contar con bajar en la moto con él o si ya puedo irme a llorar mi desgracia a un rincón y hacer lo de cada año con las niñas. No os sintais mal, pequeñas, pero ¡es que prefería irme con él, joooooo!!!!!
Y creo que nunca había estado tan cerca de que me tirara encima suyo como esta mañana. Extrañamente, no había mucho trabajo de venta (aunque yo iba de culo como siempre, malditos ivas!) y me ha dicho, con esa cara de gamberro que pone a veces, "¿quieres que te haga algo? Ahora no tengo nada que hacer"... ¡Como, por Dios, se le ocurre preguntarme eso a mí, a mí, A MI!!!!!! Os juro que he tenido que parar un momento para no contestarle "se me ocurren muchas cosas que podrías hacerme pero ninguna tiene que ver con el trabajo" y salirme por peteneras. No tengo ni idea de qué le he contestado, hay un espacio en blanco entre ese momento y el instante siguiente en que he recuperado la respiración, pero supongo que como no me ha soltado una fresca ni ha huido despavorido no ha debido de ser tan mala la respuesta, ¿no?

En fin, sin novedades en el frente y pocas incógnitas despejadas. Mejor me espero al momento oportuno para preguntarle si cuento con bajar en moto a Cheste, y de paso si se apuntará a las Motos Solidarias o no... La petición de relaciones la dejaré para mejor ocasión, otra emoción más hoy y me ingresan...
Mjo

P.S. Alguna cosa he tocado porque no consigo que me haga la separación de párrafos. Qué manitas tengo para la tecnología, madre...

martes, 19 de junio de 2007

MARTES, 19-JUNIO-2007 (a todos, gracias!)


A todos los que os habeis tomado el tiempo de leerme, muchas gracias por hacerlo y enviar vuestros comentarios. Noe, Rub, Trix, Eli, Rocío...me encanta que os guste y como una está de un flojo que asusta, confieso que se me ha empañado la mirada. Quien tiene amigos, tiene tesoros!!!!! Y yo los tengo a manos llenas.

Se publica un libro llamado "Mujeres malqueridas" (Esfera de los libros) escrito por Mariela Michelena. Hoy viene una reseña breve y una entrevista con la autora en La Vanguardia y me ha encantado todo lo que dice porque me he visto reflejada. Pero sobre todo, me he sentido satisfecha al descubrir que en algún momento de mi vida he pasado por lo que explica pero que he sabido salir, con tiritas en los sentimientos pero entera. Juanma fue mi pastillita contra el dolor de cabeza, las agujetas sexuales, la amnesia del corazón y el goce sin límite, pero cuando estaba con él también era la soledad, el miedo a perderle, la tendencia a disminuirme y la negación de todo lo que yo sabía que no podía ser. Por su culpa casi perdí a mis amigas, que querían a toda costa evitar que me hiceran daño mientras yo iba abriendo más las heridas. Por su culpa me he tirado noches enteras en blanco, pensando que otra ocupaba mi sitio en su cama sin que yo pudiera evitarlo. Por su culpa he odiado cada rincón de mi persona cuando no estaba conmigo... Pero también es el culpable de que ahora sea más fuerte, de que sepa que lo malo de mí estaba sólo en mis ojos porque tampoco soy tan terrible; él me enseño a no tener vergüenza, hizo que me enfrentara a mis miedos, me dió mi justa dimensión aunque me quitara un poquito de fuerzas. Con él aprendí a dejarme llevar por el placer, a gritarlo al mundo, a mirarle a los ojos y decir "esto lo quiero". Siempre se iba, y yo me sentaba a esperarlo porque sabía que volvería mientras yo así lo quisiera. Y de repente, un día me cansé de esperar. Dejé que se fuera y no volví a llamarle.

Muchas de mis noches se hicieron eternas y aún así me aguante las ganas de llorar porque estaba cansada de hacerlo. Apunté un día y otro y otro en el calendario y al final gané mi guerra. Creo que no hay demasiados daños, si acaso nostalgia y muchas hormonas revolucionadas, pero dolor no. Ni pena, ni sensación de haber perdido el tiempo. No tengo una vida perfecta pero ¿quién la tiene? Y mejor aún ¿quién la quiere? En una vida perfecta no habría posibilidades de mejorar, no habría incógnitas que despejar ni sorpresas de última hora, ya sean buenas o malas. Me gusta mi vida y me gusto yo, que ya es más de lo que hace unos años me atrevía a decir en voz muy bajita, como avergonzada por ser quién era. Me he tirado años cambiando en función de quién estaba conmigo, porque a toda costa quería gustar a la gente, y en el camino me fui perdiendo irremediablemente. Ahora estoy aquí, tengo los pies firmes en el suelo y la cabeza despejada para soñar, sin perder de vista el horizonte ni la realidad.

Me siento viva otra vez, cómoda en mi piel. Definitivamente mujer.

Mjo

lunes, 18 de junio de 2007

JUEVES, 14-JUNIO-2007 (peligrosamente juntos)

Vale, llevo cinco minutos pensando en cómo empezar a explicar lo que ha pasado hoy pero no se me ocurre nada adecuado. Lo único que sé es que quiero contarlo porque puede que sea importante o quizás no lo sea pero creo que merece dejarlo por escrito por si acaso ¿no? Así que allá va, solo espero que se entienda algo porque si algún día se me ocurre volver a leerlo, estaría bien que recordara estos momentos con una sonrisa y no preguntándome por qué porras hice una montaña de un miserable granito de arena ¡otra vez!

Después del fin de semana de carreras, y de verle como un tío nomal que no se acerdó a saludarme cuando (seamos sinceras) yo tampoco lo hice, el lunes me presenté en el trabajo pensando que ya era hora de pasar página. ¿Qué cuánto me duró esa sabia decisión? Pues toda la mañana, lo cual ya es casi un record. Aunque no le perdona que pasara de mí, tengo que decir que tampoco se acercó a nadie más y a mí no me dió la gana ir a saludarle. Cómo se me ocurrió en ese momento sacar un orgullo que me he tragado toda la vida, ¡es que me daría de bofetadas! ¿Qué esperaba, que viniera a sentarse a mi lado y medeclarara u amor incondicional y eterno mientras sonaba de fondo un coro de Honda, Kawa, Yamaha, Suzuki, Ducati y demás? Arg, pero cuándo voy a madurar...

Resumiendo, en cuanto se le ocurrió la idea de intentar conseguir entradas más baratas para Cheste y contó conmigo, medio se borró el mosqueo y las cosas fueron volviendo a la normalidad. Desde ayer estamos solos en la tienda y aunque vamos de culo, es divertido. Hablamos, nos reímos y de vez en uan do se sentida en la silla frente a mi mesa y yo intento que no se me caiga la baba. Soy ridicula, lo sé...

La verdad es que no puedo evitar que se me vaya la mente a veces y siga poniendo finales felices a esta cosa pero sé que no se van a hacer realidad. Lo que pasa es que hay ocasiones en que, por un momento, parece que sí va a pasar algo y hoy ha sido uno de esos momentos.

Mis vacaciones se han ido a la porra. Mis amigas se van a Egipto y mi hermana va a hacer unos cursos de verano, así que ya no me voy a ningún sitio. Para compensarlo he decidido pegarme un homenaje en Cheste y hacer las Motos Solidarias el jueves. La parte malvada de mi cerebro ha pensado que si se lo comentaba y igual decidía apuntarse y, acto seguido, me he sentado a esperar un momento no demasiado forzado para decírselo. ¡Bingo! Ha dicho que sí, que le interesa. Sólo falta saber el precio para confirmarlo del todo, pero de momento no ha dicho que no. ¡Bien por mí!

Como en principio nosotras no nos vamos hasta el jueves por la mañana, le he dicho que estaba dispuesta a irme sola en tren por la mañana muy temprano y entonces si que se me ha caído el alma al suelo. Me ha dicho que él se va el miércoles cuando salga del trabajo y que si quiero, podemos bajar juntos. ¡Si quiero, dice! Juro que no sé de dónde he sacado la voz porque se me ha quedado la mente en blanco pero creo que he reaccionado bien. Vamos, es que no quiero ni pensar lo contrario. Con voz sorprendinda he exclamado "¡en moto!", se ha reído y ha contestado "¡no, en avión, si te parece!"... Si él supiera que el grito reprimido ha sido "¡SOLA, CONTIGO! SI SI SIIII!!!!" Bueno, ya hablaremos de eso pero que conste en acta que seguramente será nada de nada pero mientras tanto ¡déjame soñar! Me encanta, me encanta esta situación. Ya tendré tiempo de lamentarme pero ahora voy a disfrutarlo.

Mjo

P.S. ¿Os he dicho que hablé con Nicky Hayden por teléfono el jueves 7 de junio? Tengo amigos geniales!!!! Aunque lamento haberle gritado, ¡fueron los nervios!

Martes, 5-JUNIO-2007 (despejando incógnitas)

Me daba miedo llegar esta mañana al trabajo, por aquello de que este fin de semana era cuando se supone que iba a echar la caña a quién porras tuviera que echársela. Reconozco que me he pasado el fin de semana intentando no pensar en él, en lo que estaría haciendo y si le iría bien o mal... para acto seguido enfadarme conmigo misma por dejar que las cosas me afecten tanto. El domingo por la noche me olvide bastante mientras estaba con las chicas. Nos lo pasamosr ealmente bien; hablamos, hablamos y hablamos hasta que analizamos el más mínimo detalle de cualquier tema que tocamos. Si, lo has adivinado: hombres, sexo y sentimientos, confusiones, coas que vemos pero que pueden ser o no ser... Volvimos a crear una especie de hermandad y aunque a ratos sentía que pasaban de mí, en el fondo tampoco me importó demasiado. Yo no tenía demasiadas cosas que contar, mi baba cuando le nombraba lo hacía por mí y, creedme, no dejaba lugar a dudas. ¡Sobre todo cuando les conté lo del traje! Madre mía...

Bueno, a lo que iba. Esta mañana he entrado intentando que no se me notara la ansiedad y creo que lo he conseguido. Las primeras horas no se han diferenciado del resto de los días. Entre que llegas, te hacer a la idea de que otra vez estás en el trabajo, localizas lo que tienes que hacer y sueltas cinco o seis maldiciones con cada llamada de teléfono, pues como que no hay mucho espacio para conversaciones. Después de desayunar la cosa cambia. Será que con el estómago lleno se ven las cosas de otra manera... Así que cuando el ambien estaba más distendido, le he preguntado cómo le había ido la boda y el fin de semana (cruzando los dedos y hasta las tripas, y rezando para que no se me notara la vergüenza). He llegado a la conclusión de que o bien es un pedazo de actor porque no demuestra lo más mínimo o bien que no hay nada de nada, que es lo que mi corazón repite una y otra vez mientras mi cerebro se empeña en ignorarle. Me ha contado que la boda estuvo bien, que prácticamente sólo bebió agua porque no quería problemas con la pli, que le ha hecho buen tiempo, que fue a la playa SOLO aunque le llamó una amiga, que se quedó en casa viendo las carreras del domingo por la mañana, que volvió a casa dando más vueltas que un tiovivo, que le clavaron en el restaurante donde paró a comer y que ha visto un piso a buen precio en el centro de la ciudad.

Y en este punto necesito otra visión de las cosas o las críticas malvadas de alguien. ¿Puede ser que realmente no haya nadie en su vida, teniendo en cuenta lo que dijo el viernes de que no tiene ganas de ligar y todo el resto de cosas que dice? ¿O quizás solo veo y escucho lo que quiero ver y escuchar? ¡Ay, maldita sea! Con lo tranquila que estaba yo con mis sentimiento encerraditos...

No puedo negar que me gusta la sensación, o al menos me gusta la mayor parte del tiempo. Si resulta que nunca pasamos de ser amigos al menos me quedará recordar que me hace sentir viva con cada sonrisa, cada vez que me habla o simplemente porque está ahí. No se parece a nada de lo que sentía con Juanma, ni siquiera antes de que descubriera que al muy cafré le gustaba tirarse a todo lo que se menea, cuando todavía pensaba que entre nosotros podía haber un futuro. Esta vez es algo más dulce, tranquilo a ratos y a ratos devastador por lo intenso. Y supongo que eso es lo que lo hace fantástico. Eso y el hecho de que todavía sea capaz de sentir algo parecido por un hombre, justo cuando pensaba que no volvería a pasarme. No quería enamorarme de nuevo, duele demasiado. Claro que el corazón es un misterio y el mío parece empeñado en llevarme la contraria, el muy cabezota...

Mjo

VIERNES, 1-JUNIO-2007 (el día del traje)

Menudo día he tenido hoy. Si me quedaba alguna duda sobre el efecto que tiene sobre mí, a las 9'05 de la mañana se han esfumado como por arte de magia. En cuando he llegado al trabajo y le he visto, de hecho. La primera impresión ha sido que estaba muy guapo, el polo que llevaba le quedaba muy bien y la sonrisa adormilada todavía mejor. Anoche se fue de despedida de soltero y ya me imaginaba que vendría medio muerto, pero jamás pensé que pudiera sentarle tan bien!!!! Parecía tan dulce, con los ojos tan... Ay, no sé!!! El resto de la mañana ha sido como siempre, de aquí para allá, una mirada de reojillo y vuelta a empezar. Señor, qué cruz!

No sé en qué momento me ha dicho que para la boda de la tarde tenía que ponerse corbata y le he preguntado si también iría con traje, me ha dicho que sí y adios al control de mi imaginación. La cuestión es que le he dicho que eso mercía verse, pensando que ni por casualidad lo conseguiría, claro. Pero... (me encantan los "pero" cuando sé que acaban bien!) pero me he equivocado, hijas mías, para mi alegría.

Pensaba que se iría a mediodía y hasta el lunes, pero me ha dejado las llaves con la promesa de que a las cuatro volvería a buscarlas, con el traje puesto, claro! Yo he llegado puntual y me he puesto a trabajar, con un ojo en el ordenador y el otro en la puerta para verle llegar. El tiempo ha ido pasando y al final he pensado que no íba a venir, así que me he concentrado en las facturas. ¿Y qué ha pasado entonces?

Pues que de repente he visto que entraba alguien y al levantar la vista de la pantalla, como hago siempre por impulso, allí estaba él. No he podido disimular la impresión, lo siento pero me ha dejado de piedra. Llevaba un traje azul marino que le quedaba como un guante, con la camisa clara y una corbata naranja que destacaba como un brochazo en un lienzo. Uf, qué cursi, perdón! Le sentaba bien, demasiado bien, así que he decidido que después de poner la cara de boba que sin duda he puesto, de perdidos al río. Le he soltado un "Qué guapo,peque!" y creo que él sabía que no mentía. La cara de boba y eso, supongo... ¿Y por qué lo sé? Porque me ha regalado una enorme sonrisa que me ha acabado de matar!!!!! Además, olía de maravilla, iba recién afeitado y a mí me daban ganas de tocarle la cara para comprobar si era tan suave como parecía... Uf, más cursiladas, otra vez lo siento! Por suerte, todavía conservo un poco de cordura y me he quedado sentadita en mi silla, babeando por dentro. Si hubiera hecho alguna tontería, habría sido como para salir por la puerta y no volver jamás.

A veces me preocupan mis reacciones ante él, lo que me hace sentir. Pro suerte no tartamudeo ni me quedo mirándole embobada mientras me habla, asintiendo pero sin poder decir algo coherente. Sin embargo, me recuerda mucho a lo que sentía al principio con Juanma así que puedo decir sin miedo a equivocarme que ay, Dios, esto ya no tiene remedio. Señoras y señores, soy esa tipa del anuncio que quiere comerse a un veinteañero!!!!

Además, me ha dado por pensar que quizás, y subrayo lo de quizás, no tenga nadie por ahí, a pesar de lo que dijo el otro día. No sé, mi otro compañero le ha dicho que a ver si hacía el favor de ligar (con lo cual me ha provocado una falsa sonrisa y una úlcera en el estómago) y él ha respondido que no tenía ganas. ¡A ver, un poquito de claridad, por favor! ¿Qué pretende, matarme la semana antes de carreras? A ver si se aclara y deja de marearme aunque... ¡qué puñetas me pasa! No ocurrirá nada y es mejor que empiece a creerlo. Es divertido y casi había olvidado lo bien que sienta eso de estar medio enamorada de alguien al que ves cada día durante muchas horas y con el que, para remate, te llevas aparentemente bien... al menos de momento. No sé, por ahora prefiero no pensar demasiado; sería darle más importancia de que que quiero que por ahora tenga. Esto puede no ser más que un ataque de primavera aguda y para el otoño igual se acaba. Es posible que me levante un día y piense que todo esto no ha sido más que una ontería, un encaprichamiento más propio de una adolescente que de una mujer supuestamente madura. Pero si me conozco un poquito, creo que no va a ser así. Las únicas veces que me he sentido de esta manera, me ha durado años, por lo que creo que la cosa no pinta demasiado bien. Es igual, ahora mismo no me apetece pensar en ello. Si tengo que estrellarme, lo voy a hacer de todas formas!

Es tarde, seguramente ya es sábado, en la tele están poniendo "Lost in translation" que no me parece nada del otro mundo, sonrío cada vez que me acuerdo de él y empiezo a tener sueño, así que me voy a dormir. Seré como Scarlett O'Hara y ya lo pensaré mañana, vale?

Mjo

JUEVES, 31-MAYO-2007(hay un vampiro en mi tren!)

Esta mañana he visto algo extraño en el tren. Me he sentado, como siempre, al lado de la ventana. He abierto el libro para meterme de lleno en una historia que ya había leído, lo cual me permite divagar sin miedo a perderme algo interesante. El día ha amanecido nublado, así que me he distraido mirando por la ventana y al volver la vista al libro, me ha llamado la atención un chico que viajaba tres asientos delante de mí, de frente. No era guapo ni feo ni nada especial pero su cuello... Vale, ahora vais a pensar que estoy como una cabra y reconozco que hasta yo lo pienso a veces pero ¡no vais a poder negarme que era como para dejar volar la imaginación!

La cuestión es que su cuello tenía dos marcas paralelas, una encima de la otra y separadas por unos dos centímetros, redondas y justo encima de la yugular. Desde donde estaba no podía ver si eran lunares (que es lo más probable) pero desde las páginas de libro de fantasmas una voz parecía gritar que no, que yo sabía lo que eran... ¡marcas de colmillos! He sentido un leve escalofrío y he seguido observándole en silencio, fascinada y, al mismo tiempo, consciente de lo ridículo del pensamiento. Pobre chico, tan tranquilo que estaba él mirando por la ventana y yo inventándole una vida vampírica...

Me he fijado que llevaba gafas de sol aunque las nubes eran bastante espesas, y su piel parecía pálida. Apenas se movía y era fácil imaginar que estaba casi en hibernación. Ya sabéis, los vampiros son criaturas nocturnas , y aunque estén en proceso de transformación, el día no es precisamente su mejor momento. Supongo que las marcas son recientes y como no parece confundido ni las oculta, se me ocurre que quizás él lo ha estado buscando hasta encontrarlo, que las luce con una especie de oscuro orgullo. Es posible que este viaje en tren sea una especie de despedida de la vida que hasta hora ha llevado, que quiera ver por última vez la luz natural, los paisajes que le son conocidos y los rostros que le han acompañado durante muchas mañanas, antes de sumergirse en las sombras para convertirse en un espectro de sí mismo.

Intento dejar de mirarle pero los ojos se me van. Le intento una vida completa en tres minutos: una familia, amigos, un trabajo y hasta una novia encantadora, sin olvidad aficiones. Y con la misma rapidez, le meto en medio de algún accidente trágico que le hunde en la depresión. Pierde interés en todo lo que le rodea y empieza a mezclarse con gente extraña a la que únicamente ve cuando oscurece. Van a sitios apartados, iluminados con bombillas de luz negra que resaltan la palidez de sus pieles, el blanco de sus ojos y sus dentaduras perfectas. Sonríen poco, pero cuando lo hacen, él siente un estremecimiento que no sabe si es de miedo o de placer, pero está dispuesto a descubrirlo.

Sus nuevos amigos tienen nombres extraños y se turnan para entretener su atención, pero él solo puede mirar a Helena, que tiene unos ojos negros profundos y brillantes. Él quisiera que nunca dejaran de mirarle, desea que se posen sobre su rostro y se queden ahí para siempre, fijos en los suyos. Han hablado una sola vez, pero recuerda su voz dulce, que sonaba como una poesía antigua y le hablaba de otra realidad, oculta a los ojos de la gente y al alcance de la mano de unos cuantos elegidos. Y ella le estaba eligiendo, educándolo en la distancia y prometiendo paraísos desconocidos, que podían ser suyos con solo tender las manos.

Hace una semana decidió dar el paso. Se acercó a Helena y le susurró al oído un simple "si", ella le rodeó con los brazos y le besó en los labios. Primero fue dulce como la miel y después se hizo intenso. Él cerró los jos cuando le besó la nariz, las mejillas, la frente y los párpados que cerraba con fuerza. Helena hacía todo el trabajo, él sólo la abrazaba y se dejaba llevar por las sensaciones. Notó su boca descendiendo hasta su oreja derecha, y después su lengua, que dibujaba arabescos en su cuello. Helena le abrazó con más fuerza, empezó a mordisquearle cada vez más fuerte hasta que un pinchazo le paralizó. Abrió los ojos, quiso gritar su dolor pero le invadió el placer y se dejó llevar hasta que Helena le soltó, dejándole débil contra la columna en la que le había arrinconado. En medio de su cansancio, le pareció que ella se alejaba relamiéndose, olvidándose de él y, sin embargo, llevándole consigo.

No sabe cómo llegó hasta su casa, pero sabe que durmió hasta muy tarde, que aquel día le dolía hasta parpadear y que las horas no pasaban lo suficientemente deprisa. Cuando el sol por fin se puso, sintió que se cargaba de energía desconocida. También escuchó su voz; la oía en su cabeza mientras caminaba por calles abarrotadas. Helena le decía "ven a mí" y él no podía correr más para llegar. Cuando la vio, se sintió fuerte, casi invencible y, al mismo tiempo, tuvo miedo pero ella sonrió y todo perdió sentido. Todo menos su boca y lo que le hacía sentir. En algún momento, su mente dejo de pensar y el mundo se detuvo.

Así han sido todas sus noches hasta la de ayer. De un modo irracional, sabe que ya no hay vuelta atrás y que no le queda demasiado tiempo. También sabe que pudo parar, que tuvo la oportunidad de dejarlo y salvarse pero no quiso hacerlo porque eso habría significado perderla y eso es más de lo que estaba dispuesto a jugarse. Helena era su vida, o más bien su muerte, pero aceptaba el riesgo y se dejaba ir con tranquilidad. En ese mundo ya nada tenía sentido, no era el suyo, no le pertenecía. Era de Helena, era con ella con quien quería vivir o morir; le daba igual si ella estaba abrazándole, hablando sin palabras y metiéndose bajo su piel.

En ese momento aterricé de nuevo en la realidad y él ya no estaba sentado junto a la ventana. Me había distraído tanto creándole una vida a punto de transformarse que ni siquiera me había dado cuenta de que se había ido. A veces, mi imaginación me da miedo. ¡Se descontrola con demasiada facilidad!

En fin, cualquier día de estos me lo vuelvo a encontrar en el tren, de día, y podré olvidarme de tanta tontería. Pero si por casualidad me lo encuentro de noche ¡no sé si seré capaz de correr lo suficientemente deprisa como para alejarme de un vampiro!

Mjo

MARTES, 29-MAYO-2007 (la aceptación)

Bueno, yo quería volver a la normalidad y actuar como si no psara nada ¿verdad? Pues me merezco un premio porque he puesto tanto empeño que he vuelto a irme a casa pensando que no puedo luchar contra mis sentimientos. Debilidad, tu segundo nombre es el mío...

La mañana ha empezado como acabó la noche de ayer. Ojalá no hubiera enido que ir hoy pero allí estaba yo, puntual como nunca antes. Y me sentía rara, no tenía ganas de hablar ni de escuchar a nadie. De un modo u otro, he conseguido que pasaran las horas con un contacto casi inexistente entre los dos y a la hora de comer he vuelto a huir al gimnasio a ver si entre máquina y máquina conseguía descargar la rabia y la frustración.

Sea como sea, al volver al trabajo las cosas habían cambiado. O más bien YO había cambiado. Antes de darme cuenta ya estaba sonriéndole como si nada, haciéndole bromas y escuchando las suyas, babeando con su sonrisa y, en fin, rendida a sus pies. Debilidad, bla bla bla, ¡idiota!

A las ocho he salido por patas o casi. En la puerta me ha cortado el paso para explicarme el chiste que me había prometido y era tan malo que me han dado ganas de decirle "no sé si pegarte o besarte", así que antes de meter la pata y echarme encima suyo (a plena vista de mis compañero de trabajo, justo esos que quisiera que jamás supieran de mis pensamientos románticos) he puesto los ojos en blanco y me he ido.

Durante todo el camino de vuelta a casa no he hecho más que pensar que ojalá dejara de ser tan achuchable, que ojalá me ignorara un día entero, que no me contara cosas suyas ni me pidiera que le hicera fotos con su móvil (a saber a qué pelandrusca se las mandará!!!!)... ARG!!!! Pero ahora que ya he cenado, fregado los platos y "House" intenta avergiruar qué les pasa a unos niños muy pequeños que producen hormonas por un tubo (¡con el trabajo que me dan a mí las mías!), no dejo de pensar que ojalá se me pasara esta especie de enamoramiento y volviera a la normalidad, a no sentir nada especial por nadie... aunque es divertido ¿no?

Confieso levemente avergonzada que, en el fondo, esta situación me encanta. Y si después resulta que le gusta otra... Es igual, ya lo pensaré mañana.

Mjo

LUNES, 28-MAYO-2007(el principio)

Que levante la mano aquel que no sepa lo que se siente cuando esa persona que ocupa el centro de nuestro pensamiento resulta no sentir lo mismo... Todo el mundo ha tenido algún desengaño en un momento de su vida pero me parece que lo mío se está convirtiendo en un vicio muy poco sano!!!!

Desde el mes de septiembre del año pasado, mi vida ha dado un giro de 180º. Me independicé (por fin!) a los 35 años, convirtiendome en un perfecto ejemplo de lo que dicen las estadísticas. Me fui a un pueblo pequeño y tranquilo, a un piso de alquiler pequeño pero apañadito, con el mobiliario justo para que no me ahoraga el espacio pero sin que me faltara una tele grande, un DVD que es capaz de leer hasta una rodaja de mortadela con olivas y una cama enorme y cómoda que, de momento, sólo yo iba a ocupar.

La verdad es que me adapté rápido a esa vida. Me levantaba una hora más tarde, me ahorraba 30 minutos de tren de ida y vuelta y, aunque todavía tengo que quedarme a comer en el trabajo, llego a casa media hora antes así que gano un poco de tiempo para mí. Siento decir que no he echado de menos a mi familia, no demasiado; el trabajo me tiene rodeada de gente, música y teléfono durante todo el día, así que el silencio de mi piso es muy de agradecer. Confieso que a veces me siento culpable por estos sentimientos pero no creo que sean malos. Si tengo que ser sincera, me parece que es mejor así. ¡Menudo panorama habría resultado ser! Una treintaycincoañera llorona y sola, demasiado patético hasta para mí...

En el camino, un buen día me di cuenta de que mi amigo, el mismo hobmre que durante seis años me volvió loca con sus idad y venidas, había dejado de importarme. No me entendais mal; le quería aún pero os aseguro que ese amor se ha transformado en un cariño amistoso. No quiero que le pase nada malo y le deseo felicidad, pero ya me importa un pimiento con quién se acuesta o, incluso, que haya decidido casarse. Cosa que creeré cuando lo vea, claro, porque no es la primera vez que me lo anuncia...

Mi estúpido corazón estaba tranquilo por primera vez en mucho tiempo, y yo también. Ya estaba cansada de tantos altos y bajos, de problemas y noches sin dormir. Supongo que necesitaba tiempo para acabar de cerrar las heridas, algo así como poner la tierra en barbecho y eso conmigo siempre ha sido peligroso. Bajé la guardia y cuando quise darme cuenta ahí estaba: ¡la conocida sensación de vacío en el estómago! Ni siquiera puedo adivinar cuándo empezó ni cómo o por qué; sólo se que un buen día, su sonrisa me hizo pensar "me lo comería" , y luego fue el olor de sus colonia, que me hizo temblar las rodillas, y una mirada casual (¡lo juro!) a su nuca... Supe que estaba perdida. Las últimas semanas han sido una deliciosa tortura, el cachondeo de mis amigas y un subidón de adrenalina cada vez que me habla o me sonríe. A veces me dan ganas de gritarle que no me cuente cosas, que intente ser un borde para que deje de ser el principe encantador y yo pueda verle como el tipo normal que es, pero me callo y disfruto de los momentos.

Si algo he aprendido en esta vida es que todo es susceptible de ser malinterpretado y yo parece que me he especializado en ver cosas donde no hay más que aire, en entener insinuaciones allí donde sólo hay frases y, encima, creermelo aunque todas las señales digan lo contrario. Y hoy he vuelto a comprobarlo.

Le gusta otra persona y este fin de semana va a echar la caña a ver si le sale bien la pesca. Se me ha caído el mundo encima. De repente la carame ardía, el corazón se me ha acelerado y he perdido la capacidad de concentración. En mi cabeza resonaba esa parte de mí que no queria escuchar y me decía "tonta, tonta, tonta, qué pensabas?!" y al mismo tiempo inentaba recuperar la normalidad para que nadie se diera cuenta de nada. Después me enfadé, porque si ella no hubiera abierto la boquita, yo seguiría soñando. Supongo que es mejor haberme enterado ahora, antes de que me acabe de caer y resulte más difícil salir de esta complciada situación pero ¡joder, de momento estaba bien! De un modo u otro, yo sabía que no había nada que hacer; creo que la parte racional de mi cerebro ha conseguido dominar, a veces al menos, a la parte que lo ve todo de color de rosa. Y lo sabía, que no pasaría nada, aunque a veces me dejara llevar y construyera bonitas historias con bellos finales, en los que él descubría sus sentimientos y, aunque intentaba luchar contra ellos, al final cedía y me besaba apasionadamente. Fundido a negro, "Fin" en la pantalla y música de violines.

Todavía me sorprende la rapidez con que las mariposas en el estómago se transforman en el escozor de las lágrimas en los ojos. Me ha costado no dejarme llevar y soltar mi rabia y tristeza en un llanto melodramático tirada en la cama, cual Dama de las Camelias abandonada, pero creo que ya no tengo edad. No, ese no es el motivo pero no sé cómo llamarlo. ¿Orgullo, necesidad de demostrarme que no es para tanto o quizás es que ya he tenido suficiente y quiero volver a la normalidad lo antes posible? Yo qué sé, es casi medianoche, mañana me levanto temprano, a mediodía al gimnasio, después el trabajo otra vez y por la noche de vuelta a casa para ver "House". Y en esas horas tendré que intentar comportarme como si no pasara nada porque... No os lo he dicho ¿verdad?

Es mi compañero de trabajo, un chico encantador que cumplirá 27 dentro de nada, con unos labios de lo más mordisqueables, que me ríe las gracias y me ayuda a pasar el día. ¿Qué podría pedir, además de que se fije en mí?

Maldita sea, justo cuando empezaba a pensar que todo me iba bien, descubro que en el fondo ésta sigue siendo mi vida...

Mjo