LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

jueves, 30 de agosto de 2007

MARTES, 28-agosto-2007 (A varios metros del suelo)

No sé qué me pasa esta semana, pero desde que descubrí estos sentimientos por Dani le he dicho cosas que durante meses se me atragantaban cuando intentaba soltarlas. ¿La posibilidad de invitarle a una cerveza después del trabajo? Sudores fríos y tartamudeo, por consiguiente silencio. Y como eso, muchos más ejemplos. Y últimamente, en cambio, parece que los planetas se alinean para que las conversaciones o las situaciones me pongan en bandeja aquello que deseo. Es incomprensible... pero agradable.

Ayer, lunes, estaba especialmente comunicativo. Por un momento, hasta pensé que había tenido suerte ese fin de semana y por eso estaba tan contento ¡y me dieron ganas de gritar y arrearle un mamporro! Luego me relajé y me dije que quizás no tenía nada que ver con eso y que ya era hora de que dejara de pensar cosas que sólo eran negativas y, por una vez, tratara de imaginar que parte de esa alegría tenía que ver con mi humilde persona. Y mientras tanto, disfrutar de su atención. Hablamos de fútbol, sobre el desastre del Barça el domingo (con todas las expectativas que había creado!!!!); me contó que habían decidido que el viaje a Marruecos sería con aterrizaje en Casablanca porque ahorraban una hora de viaje y algunos euros, que se pasó el domingo entero durmiendo y que casi llega tarde al partido... Y sonreía continuamente, se sentaba en mi mesa y a mí me descolocaba porque si teniéndolo a distancia me acelero ¡como no hacerlo cuando está tan cerca que podría estirar una mano y tocarle! Y por la tarde seguimos por el mismo camino, hablando, con bromas y casi aprovechando cualquier momento que estábamos solos para hablar. De nada importante, la verdad, pero hablabamos y eso es importante para mí. En un momento determinado, tuve que pedirle algún documento que ya no recuerdo lo que era. Me miró con una enorme sonrisa, me dijo "¿ahora?", le dije que me hacía falta y que por favor me lo buscara. Volvió a sonreír y dijo "bueno, vale, pero porque eres tú" y entonces, como la cosa más natural del mundo, le contesté "venga, que te invitaré a una cerveza un día de estos" y sólo respondió "vale". Yo me quedé sorprendida porque esa frase tan sencilla y que tantas veces había sido incapaz de decir, salió solita y él respondió como yo siempre pensé que no lo haría. Ahora hay que buscar el día, pero no planearlo ni buscarlo como una desesperada; simplemente saldrá. El resto de la tarde pasó rápidamente, mientras yo recreaba una y otra vez ese momento que parece no tener importancia pero para mí significa algo.

Esta mañana, mientras buscabamos una moto que no aparecía ni por casualidad, nos hemos quedado solos en el despacho. Según el sistema que me inventé (que funciona y no lo digo por echarme flores sino porque es verdad!) tenía que estar en algún sitio y cuando me ha dicho "tú no me haría eso, ¿verdad?" le he mirado para contestarle y me he quedado en blanco. Estaba tan cerca de mí que sólo he podido contestar "no, Dani, no" cuando lo que en realidad quería decirle "podría hacerte muchas cosas pero eso no". Lo juro, ha sido un cortocircuito total de mi cerebro y mi corazón. Y no sé si ha sido imaginación mía pero juraría que he visto una expresión en su cara ... No sé, me ha parecido como si esperara que yo dijera quién sabe qué! Como si esperara algo de mí... Ha sido un momento extraño y, como siempre, sólo me he dado cuenta cuando ya había pasado y podía pensar en ello sin que estuviera cerca.

Por la tarde, después de saber que Puerta, el jugador del Sevilla, finalmente había muerto, hemos estado hablando sentados en mi mesa. La verdad es que me ha afectado, era un chico de veintidos años y deportista. Se supone que son gente sana y fuerte y en tres días se ha ido. Es increíble y horrible. Este tipo de sucesos siempre hacen que me plantee las cosas de otra manera, que quiera aprovechar la vida porque vale la pena vivirla y disfrutar hasta el más pequeño e insignificante de los momentos que nos da porque nunca se sabe cuándo se acabará. A veces me imagino que hay algo o alguien que juega con nosotros; somos marionetas y esa fuerza juega con nosotros hasta que se cansa de alguien y corta los hilos, de golpe o poco a poco, pero el resultado es siempre el mismo: muerte, silencio, vacío, recuerdos y soledades. Claro está, todo eso lo he pensado pero no se lo he dicho porque es demasiado íntimo y creo que todavía no hemos llegado a ese punto.

Dani me ha dicho que él también se ha quedado afectado, que le parecía mentira que hubiera pasado algo así. Estábamos los dos sentados en mi mesa, él en mi sitio y yo donde él se suele poner cuando viene ha hablar conmigo, y hemos leído a medias lo que en "El Mundo Deportivo" de internet publicaban sobre la noticia, los dos en silencio. Sorprendentemente, no me sentía extraña con esa ausencia de conversación. Luego no sé cómo ha ido la cosa pero hemos acabado hablando de puentes y vacaciones. Dani ha dicho que ya no creía que fuera a ir a Elche después del puente del 11 de Setembre y yo le he dicho que durante los próximos meses hay puentes buenos y que no entendía por qué no iba a ir. Entonces me ha dicho que en el 24 de Septiembre no irá no recuerdo por qué, que el del 12 de octubre está en Marruecos y entonces ha recordado que el del 1 de noviembre era ideal para que fuera porque eran cuatro días otra vez. Yo le he dicho que sí, pero que yo iba a Valencia porque eran las carreras y entonces se ha echado a reír y ha contestado "¡es verdad, yo también voy!". Otra oportunidad sobre la mesa que he cazado al vuelo. "Entonces ¿vas a bajar el miércoles por la noche?" y me ha dicho "pues claro, por la noche" y me ha salido automáticamente "pues yo quiero bajar contigo"... y ese ha sido el momento en que los clientes han decidido venir en tropel, uno detrás del otro, hasta la hora de cerrar y ya no ha habido respuesta ni posibilidad de sacar el tema otra vez. AAAAARRRRGGGGG!!!!!! Malditos clientes, me han dado ganas de pegar dos puñetazos en la mesa y gritarles que se fueran todos a su casa para que yo pudiera acabar esa conversación que de repente y no sé ni cómo se había puesto tan interesante. Arg... me está matando la incertidumbre y no tener ni idea de cómo provocar una continuación de la conversación sin que se me note la ansiedad.

De todas formas y analizando lo que ha pasado en estos dos últimos días, parece que las cosas están saliendo por sí solas. El sábado es mi cumpleaños, cumplo treinta y seis y voy a celebrarlo en Sitges con todos los amigos que más quiero, aquellos que significan mucho para mí porque me dan sentido de alguna manera. Todos los que decidí invitar me dijeron que sí y eso me ha encantado. Anna y Xavi, Gloria y Toni, Sonia y Nacho, Rubén y Ricard, Trix y Rafa, Noe, Rocío, Luisa, Anna... todos vendrán. Ellas me han dicho que tengo que buscar la manera de que Dani venga, que quizás debería invitarlo pero a mí me parece demasiado. A decir verdad, me encantaría, sería la guinda de mi pastel perfecto. Pero nunca antes nos hemos visto fuera del trabajo y mucho menos en algo así de personal. Las cenas de Navidad de la empresa o las comidas con los compañeros no cuentan, antes de que alguien diga algo sobre ese tema. Lo que sí que he pensado que podría hacer es decirle que el sábado celebro el cumple en Sitges y que si le apetece pasarse le invitaré a un cubata. Se lo he comentado a Noe y me ha dicho que le parece buena idea, suena casual y nada comprometido... No sé, ahora mismo me siento capaz de hacerlo, mañana cuando esté metida en el ajo (léase la tienda y delante de él) ya veremos lo que hago o no hago. Te contaré, como siempre.

Mjo

viernes, 24 de agosto de 2007

JUEVES, 23-agosto-2007 (Descubrimiento y Neska)

No creo que olvide este día en mucho tiempo. Tal vez algún día intente recordarlo y no sea capaz de hacerlo pero, hoy por hoy, es una especie de punto de inflexión en mi vida. O quizás no sea más que una vuelta atrás en el tiempo, un volver a estar donde dije que no volvería. Aún sabiendo que es imposible, que cuando se habla de sentimientos no se pueden hacer planes. En alguna parte leí que el corazón es un órgano de fuego y como las llamas, tampoco es fácil dominarlo. No dudo que hay personas que han conseguido controlarlo y a veces creo que las admiro aunque... No sé, debe ser una vida triste ¿no?

La cuestión es que hoy he descubierto que en realidad estoy enamorada de Dani; se acabó eso de no poner el nombre. Si se tropieza con este blog y le da por leerlo, no tendrá que esforzarse demasiado por saber de quién hablo así que de perdidos, al río! Todavía ando como sorprendida por el descubrimiento, cuando deben de haber un millón de señales que me lo decían aunque yo me empeñaba en ignorarlas. ¿Cómo puedo ser tan tonta, cuándo aprenderé? No sé si alegrarme o estar triste. Es una sensación extraña, no puedo decir que me guste pero tampoco me desagrada pero es que no lo recordaba así... No recuerdo exactamente el momento en que me enamoré de Juanma, un buen día simplemente me dí cuenta de que el deseo había dejado paso al amor y de ahí a pasarlo mal durante mucho tiempo, sin transiciones ni espacios en blanco. En cambio, con Dani puedo decir cuándo, dónde y cómo ha sido, y ni así podría decir si es algo que ya estaba pasando o si ha sido justo en ese momento cuando el sentimiento me ha cogido del cuello para, por lo que me temo, no dejarme escapar.

Primero ha venido un crío a la tienda; iba con su madre y ha entrado para preguntar una direción. El se lo ha dicho y cuando ya se iba, la madre desde la puerta ha dicho que como a su hijo le gustaban tanto las motos pues ha preferido que él entrara y así las veía. Entonces Dani le ha dicho que las mirara tanto como quisiera, que se las enseñaba si quería, y antes de que se fuera le ha regalado un montón de pegatinas de Pedrosa. Ni os imaginais la cara de felicidad del niño, se iba la mar de contento! En ese momento ya he pensado lo de tantas y tantas veces, que es un encanto al que, además de todo, le gustan los niños y se le dan bien. Creo que he empezado a pensar que quizás estaba enamorada pero antes de acabar la frase, he dicho que no, que no, que no puede ser: SOLO ME GUSTA, BASTANTE, PERO SOLO ESO, NADA DE ENAMORARSE!!!!!

Y después, como la tarde estaba siendo bastante tranquila, hemos estado hablando bastante. Me ha contado que fueron a ver la lluvia de estrellas (las Perséidas, las Lágrimas de San Lorenzo, que no voy a olvidar el nombre jamás!) y que fue espectácular. Le he comentado que sabía lo que era y que pasaba sobre mitad de agosto pero que nunca había ido a verlas. Se ha ido al ordenador y yo pensaba que se iba a poner a mirar los mails que tuviera o alguna otra cosa, así que me he puesto a fingir que yo también trabajaba (cuando no tenía nada que hacer). Al cabo de un momento me ha llamado para que viera las fotos que en google había buscado sobre la lluvia de estrellas. Por un segundo no he reaccionado, luego me he levantado y me he sentado en su mesa mientras me iba explicando cómo era y más cosas que no recuerdo porque estaba haciendo un esfuerzo tremendo por disimular lo que estaba sintiendo por dentro. Si llego a abrir la boca, igual le suelto "cásate conmigo, quédate conmigo para siempre porque te quiero aunque no quiera". Estoy segura de que en la cara debía de notarse, creo que ha sido como cuando vino con el traje pero sin deseo sexual de por medio. Y entonces ya no he podido negarlo. Señoras y señores: estoy oficialmente enamorada... ¡otra vez! No hago más que decirme que qué voy a hacer, cómo voy a volver a la tienda mañana y mirarlo como si tal cosa, como si me diera igual verlo o no verlo!!!!

Estoy hecha un lío. Me dan ganas de reír, luego sólo quiero tirarme en una cama y llorar hasta que me canse, y después vuelvo a estar contenta y otra vez triste... Ida y vuelta, como siempre en mi vida. Me las pinto sola para meterme en líos, eh? En fin, mañana veré todo esto de otra manera... espero.
Y cambiando radicalmente de tema, Anna acaba de enviarme un mensaje que realmente sí que me ha puesto muy triste. Neska, su perra, parece que está muy enferma y que no tiene remedio. Tiene tumores en las mamas, un problema neurológico y una infección renal, además de estar quedándose sin fuerzas en las patas y casi sin vista. Anna está hecha polvo, le han dicho que tendrá que tomar una decisión y, en realidad, ya la ha tomado. No le hará quimio porque cree que es inútil alargar el sufrimiento, ni la operará ya que no le garantizan ni de lejos que sea la solución. Cuando llegue el momento, la sacrificará aunque eso la destroce. Me ha roto el alma oírla llorar por teléfono, no ha querido que fuera a verla aunque no me habría importado coger el tren de vuelta a Barcelona para estar con ellas. Este fin de semana se van a Calonge, al menos allí estarán más tranquilas. No sé si podremos subir el domingo a verlas, tampoco estoy muy convencida de que quiera ver a Neska tan enferma. Es (me niego a hablar de ella en pasado, todavía no) una perra tan cariñosa, le gusta mucho jugar y que la mimen, y es así como quiero acordarme de ella. He estado viendo unas fotos y me da muchísima pena. Anna se va a quedar muy sola cuando ya no esté y ahora que estaba empezando a salir de todos los problemas que tenía... Desde luego, lleva una temporada terrorífica; no sale de una para meterse en otra y ya no sé cómo podría ayudarla. En esto va a ser imposible que la ayude, aunque me gustaría coger un poquito de ese sufrimiento y cargar con él pero no puedo hacerlo. Estaré con ella cuando haga falta, todas lo estaremos y eso sí que lo sabe. ¿Sabeis qué recordaré de Neska? El paseo que Noe y yo dimos con ella en Sant Joan del año pasado, cuando nos levantamos después de la verbena y bien temprano nos fuimos hasta el Monasterio de Poblet por la carretera; hacía una mañana preciosa y fue perfecto. La echaremos mucho de menos.


Mjo

jueves, 23 de agosto de 2007

MIERCOLES, 22-agosto-2007

¿Qué significan las palabras, las que se dicen y las que se creen escuchar? ¿Quiere decir algo una frase medio murmurada? ¿En qué punto hay que trazar la línea de división para detener los pensamientos? Y si somos capaces de encontrar ese punto de inflexión ¿cómo reconocerlo? Y los gestos ¿cómo interpretar una mirada, una sonrisa? ¿Se pueden leer los sentimientos a través de los ojos de la persona que los siente, aunque se empeñe en ocultarlos? Ah, basta, me estoy volviendo loca!!!!!

Hoy me ha faltado muy poco para declarar mi juego; a veces siento que pierdo el control, que debería perderlo para salir de esta situación de sospechas, desilusiones, disimulos y alivios continuos. Es agotador mantener el tipo de "no me importa lo que me cuentes, no eres más que mi compañero de trabajo" cuando lo que de verdad quiero es saber si hay algo más que eso. A veces pienso que debería plantarme delante suyo y decírselo sin más. A partir de su respuesta (que sería perfecto que no fuera una carcajada o una mirada de susto...) yo ya sabría a qué atenerme, si merece la pena el esfuerzo o si mejor pongo un punto y final a todo esto. Pero también sé que es inútil que me plantee algo semejante, jamás seré capaz de hacerlo de una manera tan... ¿fría, calculada, impersonal? No va conmigo, esa es la verdad.


Lo cierto es que hay el suficiente trabajo como para que no podamos conversar con más o menos tranquilidad. Hoy ha llovido durante casi toda la mañana y hemos estado relativamente en paz, yo con mis listados y mis contabilidades y él con financiaciones y matrículas. A última hora de la mañana, cuando quedaban diez minutos para cerrar y nos habíamos quedado solos por fin, ha salido del despacho y se ha sentado en mi mesa, justo enfrente mío. El corazón me ha pegado un salto en el pecho, he buscado una sonrisa que quería decir algo así como "¿pasa algo?" y él sólo me ha sonreído, provocando otro salto porque, por un instante, esta imaginación juguetona mía me ha hecho pensar que iba a pasar algo importante, que me iba a decir algo sobre nosotros pero me he equivocado. Mi intuición debe andar de vacaciones por las antípodas, puñetas... Me ha explicado cosas que ha hecho durante las tres semanas que ha estado por ahí y justo cuando mejor estábamos ¡bam!, en la radio han anunciado las 13'30 y se ha ido. Me he quedado chafadilla, sentada en la silla pensando lo tonta que soy, deseando decirle que se quedara, que nos fuéramos a comer por ahí los dos pero, como hago siempre, me he callado. Idiota, definitivamente idiota. Todo lo que me digan, me lo merezco... Cuando ha vuelto también hemos hablado un rato; me ha contado el caso de "una amiga" de Elche que tiene una especie de acosador que no la deja en paz. El tipo en cuestión es su ex-novio, y no para de llamarla, va a la puerta del trabajo y de su casa para vigilarla y la pobre no sabe que hacer. Le ha pedido ayuda y "tunuca", que tiene ese pequeño defecto que es ser buena persona, ha intendado que le restrinjan las llamadas al capullo o que hagan algo en ese sentido desde la compañía de móvil, pero no es posible. La cuestión es que me ha estado diciendo que la chica está tan desesperada que se ha planteado quedar con el acosador pero él le ha dicho que no lo haga sin que haya nadie, que se espere a que él baje para ir al mismo sitio y vigilar por si la cosa se pone chunga, lo cual me parece lo correcto y así se lo he dicho. No puedo evitar recordar lo que Sonia pasó con Fran, el miedo que todos teníamos de que cualquier día se le cruzaran los cables (todavía más, quiero decir) e hiciera algo que tuvieramos que lamentar para el resto de nuestras vidas. Lo que pasa es que después, cuando ha empezado a haber gente y yo he vuelto a mi mesa para meterme en mis cosas, esa imaginación ha vuelto a las andadas y ha empezado a decirme "es ella, es la chica que le gusta y por eso se preocupa tanto por ella, si no para qué, sabe que te gusta y te da pistas para que tú solita te desilusiones"... y me he enfadado conmigo misma por ser tan boba. Vale, es un argumento válido de cierta manera pero ¿por qué, por qué siempre tengo que interpretarlo todo de la peor forma posible, por qué todo lo veo como perdedora? Es desesperante!!!!! Pero no he llegado a casa y me he deshecho en llanto, y eso es positivo. ¿Será que estoy madurando? Más bien creo que la culpa de que, a pesar de todo, siga creyendo la tiene una de sus frases enigmáticas. Con un compañero del taller ha estado contando las motos que hemos vendido en estos tres días (13, ahí es nada!) y de broma le he dicho "es capaz de venderme a mí, si le ofrecen un buen precio" y él ha contestado "no, a tí no te vendería". ¿Ves? Cuando se porta así es que me tiraría al cuello y no pararía hasta que pidiera socorro a todo pulmón...

Cualquier día de estos, en uno de esos impulsos locos que me dan a veces, le digo que me está volviendo loca, que deje de ser tan achuchable... y a ver qué pasa. Tendrá que ser así, de improviso porque si no esto va a ser la travesía del desierto!!!!

Mjo


miércoles, 22 de agosto de 2007

MARTES, 21-agosto-07

Creo que ya sé por qué ayer estaba tan chafada y con tan pocas ganas de absolutamente nada. Me he despertado de madrugada con un terrible dolor de ovarios y es que ya estamos en esos días en los que no me gusta nada de nada ser mujer. Menos mal que dura poco... No es que tenga la cabeza mucho más clara y, bien mirado, visto desde fuera puede parecer una mera excusa pero yo sé que en algo influía. Además, está el tiempo como una cabra: para estar en estas fechas, hace viento y frío, llueve un día sí y al otro casi que también y estoy un poco hasta el moño. Y estoy cansada, leche, que he tenido nada y menos de vacaciones!

Me quedé en la extraña sensación de que no estaba como unas castañuelas a pesar de verle, después de tres semanas, ¿no? Bueno, la verdad es que fue así. Creía que iba a estar sonriendo todo el día, escuchando lo que quisiera contarme y preguntando cosas, pero no lo hice. Era una situación tan tonta, como si los dos estuvieramos cohibidos y yo, ciertamente, lo estaba. De repente empecé a darle vueltas a las malditas llamadas y la ausencia de las mismas, a analizarlo todo casi con lupa y a estar harta de todo. Después de desayunar las cosas mejoraron un poco, yo decidí tomarme las cosas con algo más de calma (lo cual no era difícil, claro) y parece que el ambiente dejó de estar tan cargado de una tensión que posiblemente yo creaba y solo yo podía percibir. Antes de irse a mediodía, ya me había explicado algunas cosas de sus vacaciones y hasta había visto el video de unos fuegos artificiales espectáculares que hacen en Elche, sentado en mi mesa. Confieso que me quedé un poco más tranquila, por un momento pensé que había resultado ser un espejismo todo ese montón de sentimientos y, en realidad, todo era falso. Por la tarde fuimos trabajando a medias, como hemos hecho siempre que hemos estado solos. Hacemos un buen equipo, él y yo, al menos laboralmente! Triste consuelo, jejeje... Y para la hora de irme, casi todo había vuelto a su cauce. No sentía un entusiasmo arrollador pero... tiempo al tiempo.

Dos cosas para analizar del día de ayer: por la mañana vino su madre a la tienda; yo la había visto alguna que otra vez por allí pero siempre me olvido de su cara y hasta que no le veo hablando con ella no soy capaz de identificarle. Cuando llegó se quedó al lado de la columna, esperándole, y me dijo hola como si me conociera. Yo le respondí al saludo y le sonreí, como hago siempre. Al cabo de un rato, mientras él atendía a algún cliente de los muchos que nos dieron la lata (y siguen haciéndolo!), ella se sentó en su mesa y cuando pasó un rato sin que él pudiera hacerle caso, se acercó a mí y me llamó por mi nombre. Necesitaba unas fotocopias para su hija y me preguntó si podía hacerlas yo ya que él estaba liado. En ese momento sí que supe quién era. Le preparé lo que necesitaba, ella se sentó a mi mesa para acabar de preparlas y luego se despidió de mí. Al poco de irse, recordé que me había dicho "¿tú eres María José?" y yo ni le dí un segundo pensamiento, pero con lo que a mí me gusta darle vuelta a las cosas, más tarde no pude evitar preguntárme cómo porras sabía mi nombre. En el fondo supongo que no tiene importancia, él también debe contar alguna cosa de la tienda y hablará de su compañera de trabajo igual que yo hablo de él y de los demás con sus nombres; además, conozco a dos de sus hermanos y a su mejor amigo. Lo que pasa es que... no sé, me da que pensar y eso es justo lo último que tendría que hacer. La segunda cosa es que por la tarde vino su amigo; cuando llegó yo estaba atendiendo a un cliente en la mesa pero en cuanto se levantó, me sonrió y vino a sentarse conmigo. Me preguntó qué tal habían ido las vacaciones, fuimos hablando mientras yo punteaba un listado de los muchos que estoy repasando estos días y tampoco tenía necesidad de hacerlo, creo. Anoche no lo pensé, estaba tan cansada que cené, me senté delante del ordenador y no fui capaz de ordenar mis pensamientos. Pero ahora... ahora pienso un poco en eso y le veo un sentido que quizás no tenga pero... ¿y si lo tiene? Me gustaría que alguien me dijera "estás loca, no significa nada, ves lo que quieres ver" y creerlo pero, por mucho que en el fondo sepa que es así, no puedo evitar creer que sí es algo a lo que aferrarme. Poco no, poquísimo y posiblemente nada pero siguiendo con este "modus operandi" que tengo últimamente, voy a sentarme y a recrearme pensando que sí, que no me equivoco pero sin perder el mundo de vista. Menos es nada ¿no?

Hoy lo he pasado mucho mejor, hemos hablado más y poco a poco vamos recuperando el ambiente que teníamos antes de que se fuera. El buen rollo empieza a fluir y hablamos, nos reímos y ya no me siento rara estando sola con él en la tienda. Por primera vez desde que ha vuelto, he pensado aquello de "le voy a pegar un mordisco...!!!!" y a sentirme flotar cuando dice mi nombre y casi he respirado tranquila. Uf, qué susto, creía que yo ya no era yo!!!!! Ya vuelvo a ser ridícula, noña, tonta y, en fin, yo en todo mi apogeo. No me importa, de verdad, aunque a veces me pregunte a dónde me lleva todo esto y me responda que, posiblemente, a ningún sitio... Bueno, al menos no me quedo parada. No es que vaya corriendo como las cabras pero tampoco estoy parada. Y alguna vez tendrá que ser "mi vez", digo yo, ya que no me toca la ONCE ni la primi ni la lotería ni el gordo ni nada de nada. "Desgraciado en el juego, afortunado en amores", dicen. Pues a ver si se cumple ese dicho porque hasta ahora, el único refrán que he comprobado que es cierto es aquel según el cual lo que no mata, engorda. Y de qué manera, señores!

Mjo

martes, 21 de agosto de 2007

LUNES, 20-AGOSTO-2007

Tantos días esperando que llegaran las vacaciones y antes de que me haya podido dar cuenta ¡vuelve a ser lunes y ya he vuelto al trabajo! Entre limpiezas, planchas y visitas varias se me ha ido la semana que, supuestamente, debería haberme servido para descansar aunque sea un poco. Cuando me ha sonado el despertador esta mañana me han dado ganas de llorar a moco tendido y quedarme en la cama, pero el deber me llama y menos mal que he ido. Silvia ha llamado para decirme que el viernes que cogimos las vacaciones tuvo un accidente de coche y tiene la baja para veinte días, y de Mireia ni rastro en todo el día... lo que significa que estoy sola en la tienda con "tunuca", que ha vuelto hoy. Luego ya me extiendo con eso, ahora voy a hablar de las carreras, que volvieron a empezar ayer ¡y cómo las había echado de menos!

Nicky volvió a subir al podium, en tercer lugar otra vez, y demostró que tiene una fuerza de voluntad digna de alabarse. Acabó muy lejos de Stoner (que ya se empieza a poner un poco pesado, con tanto escaparse desde el primer segundo!) pero fue uno de los pocos que consiguió aguantar el tirón, por delante de Pedrosa que se supone que es el cabeza del equipo. Los entrenamientos ya fueron bien, segundo en la QP4, y la carrera fue mejor. Bueno, un poco aburrida porque no hubo apenas movimiento, pero el final valió la pena. Este chico pide atención a golpe de gas y se está ganando a pulso que los señores de Honda le escuchen y, sobre todo, que le traten con cariño. A ver si hay suerte... En 250 también fue la misma historia: Lorenzo se plantó delante y tiró hasta que se acabó la carrera. Aburrida, aburrida, aburrida... Al menos esta vez no montó uno de sus numeritos porque había muerto el hermano de una de las chicas del equipo, pero luego en la rueda de prensa ya dejó caer alguna de sus perlas. Es que es superior a mí, este niñato!!! Los peques si que dieron un recital en la última vuelta, fue de infarto!!! Al final se llevó el premio Faubel, que se pone lider del campeonato y, ya que estaba por ahí, puso la victoria 300 en el casillero español. Gadea se me cayó a poco de acabar la carrera y Pol Espargaró (desatao como siempre, qué tío!!!) acabó sexto. Me encanta este chico, tiene una cara de querer comerse el mundo... Hoy me han llegado las entradas de Cheste. Ayer me acordé de que todavía no las había recibido y me había propuesto llamar hoy mismo pero se ve que me oyeron lanzando maldiciones y esta mañana me las han traído a la tienda. ¡Qué subidón, joder! Y Trix ya me ha reservado la plaza para el Riders for Health del jueves. Ahora sí que puedo empezar a contar los días que faltan... ¡que todavía son muchos!

Y en cuanto al retorno... Ya sé que no me creereis, pero si alguien me hubiera ofrecido otra semana de vacaciones aunque eso significara no verle os juro que habría aceptado. Estoy hecha polvo!!!! Menos mal que en los próximos meses, antes de que llegue la carrera de Cheste que tendré 12 días de vacaciones, hay un montón de puentes de tres o cuatro días que hará un poco más llevable el tiempo que falta hasta final de año. Lo que ocurre que una vez que ya estaba allí, porque no había más remedio que ir, mejor hacerlo con la mejor cara posible. Después de un día de perros, el de ayer, en el que llovió y tronó e hizo viento, la mañana de hoy se ha levantado con frío. En el tren he ido sola hasta casi llegar a mi estación, al menos en la planta de arriba donde estaba yo sentada. Me sentía extraña porque sabía que iba a verlo pero no tenía demasiadas ganas, o quizás eso no es lo exacto. No sé, ha sido muy raro porque pensaba que me moría de ganas por verle pero... la verdad es que no iba muy entusiasmada que digamos. Es que soy rara hasta la extenuación, no podeis negarlo!!!! Cuando me estaba acercando a la tienda, he visto cómo entraba y ni siquiera por esas me han dado ganas de acelerar el paso... Claro que al final he acabado llegando, he entrado y, en vez de ir "corriendo" al despacho que es dónde estaba él, he soltado el bolso y la chaqueta, he encendido el ordenador y entonces sí que he ido a verle. Por un momento ha sido como ¿realmente estás aquí? Y entonces ¿por qué no me siento más contenta? En fin, un rollo comecocos de los míos...
Oye, sabes que no tengo la cabeza clara esta noche? Mejor sigo mañana, a ver si me levanto con las ideas un poco más ordenadas porque a este paso podría tirarme horas intentando explicar algo y no conseguirlo ni de refilón...


Mjo

P.S. A pesar de todo, lo que sí sé es que no ha sido un capricho primaveral o veraniego. Me gusta de verdad porque sigo sintiendo que el corazón se me acelera cuando se acerca o cada vez que dice mi nombre. Menos mal!!!! Esto... ¿seguro que menos mal? Uf...


viernes, 10 de agosto de 2007

Viernes, 10-08-2007 (LIBREEEEE, POR FIN!!!!!)

Bueno, solo un par de líneas para avisaros que me voy de vacaciones y al menos durante una semana no apareceré por aquí. No es que vaya a tener tiempo de hacer demasiadas cosas y el objetivo principal es descansar, pero al menos saldré de aquí y me dará el aire puro del Pirineu Lleidatà que tan requetebien me sienta. Seguro que no me pasa nada digno de explicarse pero, por si las moscas, yo me llevo el portátil para dejar constancia de mis aventurillas... o la usencia de ellas, me temo!

En cualquier caso, nos vemos a partir del día 20. El día "D", porque es cuando "tunuca"también vuelve de las vacaciones y ya veremos lo que pasa o lo que no pasa. No sé cuál de las dos posibilidades me da más miedo, fíjate...

En fin, pequeñines míos, felices vacaciones a los que os tengais que ir; felices vacaciones y disfrutad lo que os quede a los que ya estén metidos de lleno y en caso que ya estén finiquitadas ¿han sido unas felices vacaciones las vuestras?

Mjo

miércoles, 8 de agosto de 2007

Martes, 7-agosto-2007 (La frase de Trix-3ª parte)

(Sigo con lo que estaba porque me han amenazado de muerte si no lo hago ¡y no está el horno para bollos! Sólo espero que estos personajes me dejen tomar la iniciativa en vez de ir por donde quieren, cuando quieren y como quieren...)

Yo asentía a todo lo que me explicaba, preguntándome por qué me lo decía y si acaso le sentaba bien explicárselo a una desconocida. Naturalmente, el lado inseguro de mi yo, ese que intento anular pero que no hay manera de que desaparezca, me gritaba que lo único que pretendía era tocarme la fibra sensible para que no regateara ni un céntimo y le dijera que me quedaba con el piso. Menudo rollero, pensé, si eso es lo que quieres te va a costar convencerme. Decidí que me acabaría el café que me había servido y me largaría de allí. Seguro que se me ocurría alguna excusa, para algo tenía que servirme la imaginación desbordane que siempre he tenido ¿no? Pero dos horas más tarde seguía allí sentada, le había contado la mitad de mis planes y casi habíamos llegado a un acuerdo sobre el precio de alquiler.

Se hizo de noche sin que nos diéramos cuenta y Alex me invitó a cenar. Tengo pasta, me dijo, y se me dan bien las salsas así que quedate por favor. ¿Quién podría resistirse a algo así? Pasta y un chico guapo... Me quedé a cenar y en esas horas nos hicimos amigos. Acordamos que en lo que quedaba de mes arreglaríamos la documentación necesaria para que se formalizara el contrato de alquiler, que los muebles entraban en el trato y que saldríamos de nuevo al día siguiente para seguir cerrando los detalles. Nos despedimos con un apretón de manos y el lado perverso de mi yo, el que nunca sale cuando realmente me hace falta, por una vez apareció. Siguiendo sus ordenes estrictas, me puse de puntillas y le dí un beso en la mejilla. Creo que me puse colorada como un tomate y sólo fui capaz de murmurar un "hasta mañana" mientras echaba a correr escaleras abajo. Salí de allí como si me persiguiera un perro rabioso y cuando llegué al semáforo, que estaba en rojo para los peatones, me giré para mirar al balcón. Alex estaba allí, alumbrado por la luz que salía del comedor y las farolas de la calle, y me despidió con la mano. No puedo asegurarlo porque desde donde yo estaba tampoco lo veía bien, pero juraría que sonreía...

Tal y como habíamos quedado, nos vimos la noche siguiente y la otra y la otra... Hice la mudanza al cabo de tres semanas y Alex me ayudó a cargar y descargar cajas de su coche. La primera noche que pasé en su ex-piso, yo le invité a cenar: bocatas de pan de molde con embutido, una ensalada y un excelente lambrusco para celebrar que ya era una mujer independiente; empeñada monetariamente hasta el pescuezo, pero libre para hacer lo que quisiera y mis escasos ingresos me permitieran. Yo creía que sería la última vez que le veía y mientras recogía la mesa me dí cuenta de que me dolía esa posibilidad. En algún momento de esas semanas, me había enamorado de él como una colegiala y sólo entonces me daba cuenta. Quise que el tiempo se detuviera para siempre, que un cataclismo impidiera que se fuera de allí o yo qué sé que otras fantásticas posibilidades pasaran pero a la una de la mañana, Alex se despidió de mí con un abrazo y un par de besos. Cerré la puerta y me quedé allí plantada, respirando profundamente para pasar las lágrimas que notaba a punto de salir. Después apagué las luces y me fui a dormir; mejor dicho, me eché en la cama y pasé las horas que siguieron dando vueltas sin encontrar una postura cómoda y pensando en Alex. Aquellos días habían sido los más felices de mi vida y lo que tenía por delante... Bueno, sobreviviría.

Retomé la rutina del trabajo y me fui acostumbrando al hecho de que ya no estaba en mi casa, quiero decir en la casa de mi familia, sino que ahora tenía mi propio espacio y nuevas responsabilidades. No me costó demasiado, llegar a casa después de ocho horas de estar rodeada de gente a todas horas, de responder llamadas de teléfono que no siempre eran agradables y de música en la radio... Llegar a mi piso era como entrar en un espacio de paz y silencio donde sólo yo decidía. Además, mis amigas se adaptaron rápido a mi nueva situación y pasábamos muchos y muy buenos ratos en el comedor, hablando y riéndonos de todo, pero sobre todo de nosotras. Me dí cuenta entonces de lo mucho que habíamos cambiado en los años que llevábamos juntas, que habíamos crecido al mismo tiempo y supe que, a pesar de todas las pruebas de tuvieramos que pasar y de las zancadillas que nosotras nos pusiéramos, seguiríamos siendo amigas durante el resto de nuestras vidas porque entre nosotras había algo mucho más grande que la amistad. Y dejé de sentirme sola.

Nunca más supe de Alex; al principio fue muy difícil porque todo lo que veía me recordaba a él. En mi interior, seguía esperando que llamara o que un día se presentara en casa con una botella de vino en la mano y la sonrisa que siempre me hacía temblar las piernas pero ese, como tantos otros sueños, tampoco se hizo realidad. Supongo que de un modo u otro, encontró la manera de empezar de nuevo en otro lugar, tal y como él quería. Hace unos días ví a un chico que, de lejos, me pareció que era él. Sin embargo, en cuanto se acercó me dí cuenta de que no se parecían en nada más que la altura y la forma de caminar. Para mi sorpresa, me sentí mejor de lo que pensaba. Al igual que me enamoré sin darme cuenta, parece ser que dejé de estarlo no sé ni cómo. Qué vida... La semana que viene hará un año que me fui a vivir al piso y como auto-regalo de cumpleaños, pondré sobre mi mesa un corazón recuperado, listo para volver a querer. No está tan mal, ¿sabeis? Hay un chico en mi trabajo que... Pero esa es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión.


(Espero que os haya gustado; al final los personajes han decidido cambiar la historia; yo quería que acabaran juntos!!!!)

mjo


Lunes, 6-agosto-2007 (¿Puede una llamada cambiarlo todo?)

Ahora mismo estoy sentada en el sofá, pero en realidad no estoy sentada en el sofá sino flotando unos... tres o cuatro palmos por encima. Además tengo una enoooooorme sonrisa plantada en la cara, el corazón me va a unos doscientas pulsaciones por minuto y bueno, que me he convertido definitivamente en la tonta de remate que no quería ser pero me da igual!!!!! Hacía tanto tiempo que no me sentía tan bien que lo único que quiero es disfrutar del momento. Esto, que explicaré dentro de poquito, se merece un brindis aunque sea conmigo misma así que voy a tomarme un Marie Brizar a mi salud. Va por mí!!!!

Todo esto empezó el jueves pasado, cuando quedé a cenar con Noe y Trix. Estuvimos hablando de un montón de cosas pero, como suele pasar en estos casos, casi todo lo que hablamos tenía que ver con hombres. El pasado y el presente de Trix, los altos y bajos de Noe con David y, como no!, mi tontería con "tunuca" (sigo teniendo un pánico terrible de que cualquier día tropiece con este blog y se entere de lo loca que estoy!!!!!). Ah, y claro que también hablamos de motos, faltaría más!!!! Somos así de femeninas... La cuestión es que ellas querían que, con la excusa de organizar el Champions Day del jueves en Cheste, cogiera el teléfono y le llamara para preguntarse si iba a venir o no. Me negué en redondo, una cosa es tener un motivo laboral para darle la lata y otra, a mis ojos, completamente diferente llamarle dos días después del último mensaje y para algo así. Le prometí que lo haría, que al menos le enviaría un mensaje el fin de semana o, como muy tarde, el lunes. En ese momento, metida en acción con ellas, me creía capaz de hacerlo porque yo soy así de chula. Y en eso quedamos.

El sábado por la noche fuimos a casa de Rocío, a SU CASA, para que nos enseñara cómo había quedado todo amueblado y la verdad es que me gustó mucho. El comedor, como ella decía, quizás un poco apretujadillo pero la habitación le ha quedado de maravilla. Es enorme y tiene espacio de sobras para bailar un tango... y lo que se le ocurra, jejeje. Cenamos allí, metí la pata al decir cuál era su regalo antes de que lo abriera y luego pillamos media borrachera a base de lambrusco y cava. Allí les conté lo del mensaje, la llamada y la visita relámpago a la tienda del miércoles por la mañana. Noe me dijo que sí le llamara pero Rocío estaba de acuerdo conmigo en que no debía ponerme ¿pesada? No sé, a esas alturas ya habíamos bebido un poco y no recuerdo exactamente lo que dijimos, pero me dió la razón. Y yo seguía convencida de que sería capaz de llamarle; vamos, que casi prometí que lo haría el lunes sin falta. Hay que ver lo que el alcohol hace con algunas personas, eh!!!!

El domingo tuve poco tiempo para pensar ni en llamadas ni en nada de eso; es lo que tiene ser ama de casa, porras!!!! Y hoy me he levantado como que una hora y media más tarde de lo normal. Anoche me costó un montón dormirme y supongo que cuando lo hice, fue profundamente. Si a eso le sumas que no puse el despertador cuando tocaba ¡pues ya está la tragedia servida! Qué desastre, he ido todo el día corriendo de un lado a otro buscando la hora que me faltaba. Y encima ha hecho un día asqueroso. Se supone que iba a llover, que habría tormentas y que bajarían las temperaturas pero en Barcelona ciudad ni lo uno ni lo otro: ha hecho un calor horrible!!!! Así que no he pensado demasiado en él... hasta la mitad de la tarde o así, cuando me he acordado de la solemne tontería que dije el sábado y automáticamente me he puesto nerviosa. Si es que no tengo remedio!!!! Bueno, de un modo u otro ha pasado la tarde y he ido buscando el mejor momento para llamarle. La verdad es que para estar en agosto hay bastante faena, la gente no deja de venir a tocar las narices y no he podido ni plantearme coger el móvil... aunque dudo mucho que lo hubiera hecho aunque hubiera tenido tiempo, para qué mentir!

Lo que pasa es que cuando he llegado a casa, he cenado y me he tirado en el sofá, ya había cambiado mi decisión unas... cinco mil y pico veces. Tenía claro que no le iba a llamar, vale que haga una el idiota en privado pero que él se entere de que lo soy ¡acabáramos, hombre!!!! Sí que quería enviarle un mensaje como que muy casual, como quién no quiere la cosa, y después de un ratito mirando la pantalla del teléfono, que esperaba que pusiera el número y que escribiera lo que quería decir, he escrito lo siguiente (ruego no reirse, que bastante tonta me siento yo...): "Hola peque, que tal les vacances? Segur que molt be... Acabo de parlar amb la Trix dl día dels campions de Xest, allo del dijous, i diu que queden poques places. Al final vindras o has cambiat d'opinio? Mes que res es per reservar un lloc per tu" y antes de volver a pensarlo y cambiarlo todo, le he dado a "enviar" y hala!!! A esperar que contestara... En pocos segundos he recibido la confirmación de que le había llegado y entonces si que ha sido empezar a temblar. Ya sabes cómo soy, que enseguida pienso que he metido la pata y que él estaría pensado que soy a)una tía plomo y b)más tonta que un zapato viejo. He soltado el teléfono y he intentado meterme en el informe del tiempo que estaban dando en TV3 y aunque una parte de mi cerebro lo ha conseguido, la otra estaba dándole vueltas a esas dos opciones ya mencionadas. Casi cuando ya no esperaba respuesta y me iba a ir a fregar los platos... Bueno, pues ha empezado a sonar el teléfono con la música que Nelly Furtado que le puse a él y... ¿de veras es necesario que cuente lo nerviosa que me he puesto? He apagado la tele, he cogido el teléfono y tirada en el sofá he puesto mi mejor voz de "sé que eres tú y no me afecta porque yo no estoy completamente loca por tí, eh, pequeño..." que no tengo ni idea de si ha salido bien o no, ni me importa!!!!! Le he dicho que estaba lloviendo, él me ha dicho que allí ha llovido por la mañana, yo le he contado que se había ido la luz un ratito en Montmeló y se ha sorprendido y qué más quereis que os cuente, porque aunque creo que lo recuerdo todo perfectamente, no sé cómo ponerlo por escrito. Ha sido tan fácil que hasta yo misma me sorprendo!!! De fondo se oía a su amigo que le decía cosas y se reía y me pregunto qué puñetas debía decir pero es que también me da igual porque ¿sabes qué? Me ha llamado. Me ha llamado cuando no tenía por qué hacerlo; podría haberme contestado con un mensaje que me dijera lo mismo que en la llamada y ni siquiera tendría por qué haberlo enviado hoy; podría haber sido mañana tranquilamente porque al fin y al cabo... sé lo que quiero decir pero no me sale. Y no tendría por qué haberme explicado qué está haciendo por allí, ni que va a la playa ni que está muy relajado (tanto que se le nota en la voz y me pone tierna y tonta porque me encantaría poder verle sonreir como seguro que lo hacía) y, sobre todo, tampoco tenía por qué decirme que "ja et trucaré a veure com van els apagons", a lo que yo he contestado "quan vulguis, ja ho saps". Y hemos colgado.

Durante cinco minutos no he hecho otra cosa más que sonreir como una estúpida, y cuando he conseguido volver a respirar con normalidad, he llamado a Trix. Pobre, de poco no se atraganta con la cena por mi culpa, pero explicárselo ha sido genial. Se ha alegrado por mí, cree que esto va en buen camino y dice que le habría encantado ver la cara de idiota que seguro que he puesto, pero ya le he dicho que no se preocupe porque fijo que me dura hasta nos veamos el miércoles o el jueves... A ratitos yo decido dejar a un lado la sensatez y me dejo llevar por ese sentimiento maravilloso que creo que nunca había sentido. Es como tener mucho frío y mucha calor al mismo tiempo, y sentir que te falta el aire aunque respires a bocanadas... No sé cómo explicarlo, pero me siento tan bien que me da miedo. Yo quiero que todo esto funcione, porque creo que podría salir bien pero me da pánico que las cosas se estropeen y, por encima de todo, temo ser yo quién lo haga mal. Debo aprender a no querer correr a toda costa, aprender que cada cosa tiene su tempo propio y yo tengo que reconocerlo y adaptarme. Tengo treinta y cinco años, dentro de veintipocos días cumpliré treinta y seis y por primera vez en todo este tiempo, creo que algo bueno podría pasarme, que tengo algo bueno al alcance de mis manos y sólo de mí depende que salga bien o lo pierda. De momento creo que estoy haciendo las cosas bien y si realmente él siente algo por mí... Bueno, entonces nos encontraremos en el camino tarde o temprano.

Ah, creo que esta noche voy a dormir de maravilla. Ni siquiera me importa la posibilidad de no soñar, Esta llamada ya ha sido como un pequeño sueño para mí!!! Voy a enviarles un mensaje a las niñas, esta tarde han salido rumbo a Egipto y aunque no tengo ni idea de si habrán llegado, me apetece contarles la noticia y, de paso, saber si han hecho bien la primera parte del viaje.

Ah, y pondré la alarma en la hora correcta. Otro día corriendo así y yo me voy al otro barrio, jejejeje!!!!

mjo

martes, 7 de agosto de 2007

Domingo, 5-agosto-2007 (La frase de Trix-2º parte)

Entrar en el espacio privado de una persona por primera vez siempre me ha producido una sensación extraña; es como si se abriera por completo y me dijera "esto soy yo, no tengo nada que ocultar y quiero que tú lo veas todo". Así que ya podeis imaginar qué mezcla de sentimientos tenía cuando traspasé el umbral de su puerta y entré en su piso... Lo primero que pensé es que no parecía el típico piso de soltero, estaba ordenado y la decoración era cálida. En conjunto, a primera vista me pareció acogedor, hecho para recibir y dar calor. Me enseñó La cocina, pequeña pero bastante completa (¡tenía lavavajillas!), el cuarto de baño, la habitación de invitados, el comedor que tenía salida al un balcón con macetas y un móvil que hacía ruido cuando el aire lo movía, y por último su habitación. Las paredes estaban pintadas del color del papel antiguo y en el cabecero de la cama no había cuadros ni fotografías, sino un fragmento de un poema cuyo autor no supe identificar. La ventana dejaba entrar la luz de la tarde y de daba un aire irreal que me desarmó. Durante la visita dije pocas cosas, la verdad es que Alex fue hablando como una cotorra y yo apenas contestaba con monosílabos o sonrisas de cortesía. En mi interior se estaba produciendo un torbellino que me daba miedo, siempre he sido tímida y de repente me estaban dando ganas de mandarlo todo a la porra y decirle que hacía meses que le veía y no podía dejar de pensar en él y que el destino, que siempre se empeña en hacer lo que no queremos hacer, me había plantado en medio de su vida sin saber por qué ni qué propósito tenía. Reconozco que no me quedé con la mitad de los detalles porque demasiado trabajo tenía con pensar en controlar mis locos impulsos pero sí recuerdo las fotografias en las que siempre sonreía rodeado de un montón de gente, las réplicas de motocicletas de competición de había en la habitación pequeña, una chica que se repetía en el marco junto la cama y la enorme tristeza que a veces empeñaba sus ojos.

Cuando volvimos al comedor, para hablar de los detalles, me senté en el sofá mientras él iba a la cocina a buscar algo fresco para beber. Regresó en cinco minutos, se sentó a mi lado y empezó a explicarme todo lo que debía saber: el precio si era venta o la mensualidad en caso de que me interesara más alquilarlo, cómo eran los vecinos, el barrio... La mitad de las cosas se me escaparon porque yo seguía dándole vueltas al por qué del momento y antes de que pudiera darme cuenta, me escuché preguntándole por qué se iba del piso, cuando era evidente que le encantaba y que le estaba costando horrores hacerlo. Se quedó callado un momento y me dijo que la chica con quien lo había comprado se había marchado hacía apenas un par de meses. Había conocido a otro, le dijo, y sin más explicaciones recogió la ropa y se fue sin mirar atrás. Durante ese tiempo, él había intentado superar el desconcierto primero, el dolor después y finalmente la rabia de que ni siquiera le diera la oportunidad de pedirle que se quedara. "Simplemente se fue y sé que no volverá", me dijo. El coste de la hipoteca era demasiado alto para que él sólo pudiera pagarlo y la cantidad de ilusiones rotas que había entre las paredes le estaban ahogando, así que decidió irse de allí y empezar de nuevo en algún sitio donde nadie le conociera ni supiera de su pasado. Y en eso estaba cuando recibió mi llamada
.



(Prometo que esta noche lo acabo!!! Cuando iba a ponerme a escribir de nuevo sobre este tema, recibí una llamada de ya os imaginais quién y bueno... Ya os contaré mañana!!!)

mjo

viernes, 3 de agosto de 2007

Viernes, 3-agosto-2007 (La frase de Trix)

"A veces pienso qué hubiera pasado si yo no llego a mirar los anuncios de aquel día. ¿Seguiría soñando sin poder hacer realidad mi sueño? Y aquel día lo hice y, de repente, ¡allí estaba!"


Con el periódico en la mano y la boca abierta, leí una y otra vez aquellas palabras que me habían dejado sin aliento. "Se vende/alquila piso céntrico, calle X, en finca modernista recién rehabilitada, alto con ascensor, dos habitaciones, exterior, cocina equipada, ac-calefacción, balcón. A particular, agencias no. Urge. Razón..." y un número de móvil que acabé por aprenderme a fuerza de releerlo durante los veinte minutos que duraba mi trayecto en metro de cada mañana, paradas técnicas "por causas ajenas a la empresa" aparte. Hacía tiempo que pasaba por delante de aquel edificio y siempre que me tocaba pararme en el semáforo, los ojos se me iban a su magnífica arquitectura. No tenía nada que ver el hecho de que algunas mañanas viera salir a un soberbio ejemplar de lo que la genética humana, debidamente remezclada, puede hacer con el cuerpo de un hombre, pero para qué mentir... A quién se le iba a escapar aquel cuerpo, aquellos ojos verdes que miraban sin verme mientras se cruzaba conmigo en la carretera. Cualquier día, pensaba algunas veces, me quedaré plantada enmedio de la calle y los coches se me llevarán por delante porque nunca había visto un chico tan increíblemente atractivo ni tan enfadado con el mundo. Un mañana le ví gruñir a un señor que, despistado, se chocó con él al girar la esquina. Siempre llevaba el ceño fruncido y solía mirar al frente como si alguna preocupación inmensa le robara el sueño y la paz. Era un misterio y una tortura verle y, poco a poco, acabó siendo también una pequeña obsesión. Pensaba en él mucho, muchísimo, inventando historias para no dormir o románticas hasta el empalago, sin término medio. Reconozco que hasta yo me precupaba a veces, no era lógico tanto desvelo por alguien de quién ni siquiera conocía el nombre! Así que intenté gastar mis energías en algo más útil y decidí que ya tenía edad de vivir a mi aire. Hice sumas y más sumas y llegué a la conclusión de que podía hacerlo. Era increíble que ahora, justo cuando había empezado a plantearme la posibilidad de independizarme (a una edad digamos algo tardía...) porque mi sueldo me lo permitía aunque fuera de una forma contenida, en encontrara con ese anuncio. No tenía ni idea de cómo iba a pagar lo que seguro pedirían por él, pero sí sabía que tenía que preguntar para, al menos, quitármelo de la cabeza. Así que cogí el móvil en cuanto salí del metro, marqué los nueve números y esperé que alguien me contestara, mientras me mordía los labios igual que hago siempre que estoy nerviosa. No contestó nadie y yo ya llegaba tarde, así que decidí dejarlo para más tarde y metida como estaba en ese tema, ni siquiera fui consciente de que mi misterioso transeunte no apareció.

El día simplemente pasó y lo mejor que puedo decir es que sobreviví; en verano es una locura trabajar en mi sector porque todo el mundo decide que es el momento perfecto para comprarse una moto. Dieron las ocho de la tarde y antes de que nadie me dijera "necesito que te quedes", apagué el ordenador y las luces, me colgué el bolso y salí pitando de allí. Casi sin darme cuenta, andé hasta quedar delante del edificio. Alcé la vista y ví un cartel de "Se vende/se alquila" en el balcón del ático y el número que salía rotulado era el mismo teléfono al que yo había llamado. Durante un momento pensé que era mejor dejarlo, que si nadie había contestado ni me habían llamado durante el día era porque no estaba en mi destino que yo viviera allí; sin duda, alguien lo interpretaría como una señal de la divina providencia, yo prefería pensar que no llamé en el momento adecuado. Así que volví a marcar el número y después de cinco tonos, cuando estaba a punto de colgar y gritar de frustración (y de paso, plantearme lo de las señales...) una voz de hombre, profunda y seca, me contestó. Le dije mi nombre, que había visto el anuncio en el periódico y que me gustaría que me informara un poco más. Aquella voz me dijo que lo mejor era que fuera a ver el piso, que era la primera persona que se ponía en contacto con él para ese tema y que quizás eso me daba preferencia sobre los que se interesaran después. Me pareció una buena idea esa de ir por delante de los demás, cuando casi toda mi vida he ido a remolque del mundo o, como poco, unos pasitos por detrás de todos, así que cuando quiso saber qué día me iría bien pasarme para ver el piso no me lo pensé mucho y le dije que ese momento era perfecto si él no tenía inconvenientes. Soltó una risita que me sonó irónica y contestó que ese momento era tan bueno como cualquier otro, me dijo el piso, que me esperaba en media hora y antes de que tuviera tiempo de decirle que estaba en la puerta, colgó. Qué tipo tan antipático, pensé, mejor me espero un poco porque si me presento en cinco minutos igual me arranca la cabeza de un mordisco.


Me senté en el café de la esquina para hacer tiempo y pedí un batido de fresa que me sirvieron con mucha nata y una guinda dulce. La verdad es que por un instante me sentí culpable por haberlo pedido, teniendo en cuenta que estaba haciendo régimen, pero estaba tan bueno que se me olvidó enseguida el remordimiento. Estaba saboreando la guinda cuando ví entrar al misterioso transeunte. Llevaba un jersey negro que destacaba todavía más sus ojos verdes, y unos tejanos desgastados que le quedaban como un guante. No exagero si digo que todas las chicas se quedaron mirándole como si fuera el primer hombre que veían y me dieron ganas de levantarme y gritarles que yo le había visto primero pero para qué... Se dirigió a la barra, saludó al camarero por su nombre y le pidió un café con hielo. "No tengo tiempo para tomarlo caliente, me acaba de llamar una chica que quiere venir a ver el piso y como es la primera persona que se interesa... maldita la gracia, por eso, ojalá no tuviera que irme de ahí" le escuché decir, y supongo que siguió hablando pero yo ya no le oí, porque estaba demasiado ocupada en disimular mi asombro. Madre mía, qué clase de broma era ésa? Resulta que el piso que iba a ir a visitar era suyo, que iba a entrar en su territorio y que era posible que acabara conviertiéndolo en mío!!! El territorio, no el chico... Y volví a hacerme la misma pregunta de siempre: ¡cómo es posible que me meta en semejantes líos yo solita!!!! Pensé y pensé y volví a pensar qué hacer pero en ningún momento me plantee la posibilidad de no acudir a la cita; eso habría sido una imperdonable falta de educación... y además un desperdicio. Iba a conocerle, por fin, y a ver un lugar donde podría ir a vivir para empezar a volar yo sola. Mientras yo le daba vueltas al tema, él pagó su café con hielo, se despidió con un gesto de la cabeza y se marchó seguido por un húmedo suspiro femenino que cargó de electricidad el aire del local y a mí me arruinó el batido. Me levanté enfadada, pagué mi consumición y le fui de allí.


Andé despacio hasta llegar a la portería. No tuve que tocar el timbre porque salía un anciano respetable que me aguantó la puerta hasta que entré y luego me saludó con una inclinación de cabeza y una sonrisa burlona. Me encantó el gesto, me recordó a mi abuelo. Subí al ascensor, que era nuevo pero del mismo estilo antiguo del resto, pulsé la tecla del ático y me concentré en comportarme. Cuando llegué a mi destino, respiré hondo y toqué el timbre. "Voy", dijo alguien desde dentro, y antes de darme cuenta, me abrió la puerta. "Tú!", gritó. Luego carraspeó, cambió el tono de su voz y dibujó una sonrisa que quiso ser encantadora y a mí me puso los pelos de punta. "Quiero decir, tú debes ser la chica que me ha llamado, Clara, ¿no es así?". Casi en un susurro le confirmé que era yo y luego nos quedamos en silencio, él mirando varios centímetros por encima de mi cabeza y yo con los ojos clavados en el suelo de parquet. Por suerte para mí, él reaccionó antes que yo, me tendió la mano, me dijo que se llamaba Alex y me invitó a entrar.


(y mañana, más, que me caigo de sueeeeñooo!!!!)

mjo

jueves, 2 de agosto de 2007

MIERCOLES, 1-agosto-97 (La ausencia, capitulo 2)

Esta mañana ha venido a la tienda. La verdad es que por un momento he pensado que mis obsesiones iban un paso más lejos de lo normal y me hacían ver visiones, pero no... Realmente estaba allí, entrando con el polo negro que tanto me gusta y sonriendo como siempre. Por un momento me ha dado muuuuucha vergüenza, he recordado el mensajito de marras y casi esperaba que me dijera que estoy loca, que le dejara en paz o algo así; en el fondo, sigo pensando que nada de mí vale la pena y que soy la última persona del mundo en quien se fijaría porque yo que sé por qué, ¿por qué soy yo y a mí estas cosas nunca me salen bien? Desde anoche no hago más que repetirme una frase de "El club de los poetas muertos" y es esta: CARPE DIEM, AUNQUE ME REVIENTE!!!! Quiero sentirme viva, desde que abro los ojos hasta que los vuelvo a cerrar cuando me acuesto; y si en el camino me vuelvo a dar de morros contra la pared, pues ya me ocuparé de recoger los pedacitos y volver a empezar. Pero la mínima oportunidad de que algo bueno pueda salir de todo esto... Eh, creo que ya vale la pena arriesgarse porque de lo contrario, no ganaré jamás. Y ya basta de hablar de estas cosas, si yo estoy cansada de "escucharme", ¡no quiero ni pensar cómo estareis vosotros!

Quiero una frase para iniciar un minirelato, pero no se me ocurre ninguna. Es increíble, verdad? Así que me parece que lo que voy a hacer es empezar a transcribir la historia de María, aquello que escribía sobre mis abuelos, para tenerlo aquí dentro e intentar volver a engancharme. Sigo teniendo ganas de sacar esa historia de mi cabeza, pero necesito encontrar una continuación que sea creíble. A veces siento que los personajes me hablan, muy bajito, y que sólo tengo que cerrar los ojos y dejar que me cuenten sus historias. ¿Estoy loca? No sé, pero creo que lo llevo dentro, que son cosas que quizás no han pasado o quizás sí que han ocurrido. Recuerdo que mi madre me dijo que mi bisabuela, a la que no conocí pero de la que he oído hablar desde siempre y es un poco la mala de mi relato, tenía una pensión en el pueblo. Yo no lo sabía, al menos no era consciente de saberlo, pero lo había escrito... Cuando mi madre me lo explicó, sentí un escalofrío, como si desde el pasado alguien me hubiera soplado esa parte para que yo la pusiera sobre papel pero quién fue? Madre mía, con la fantasía que yo tengo, lo que me faltaba!!!! Una conexión con mis ancestros, misterio... Habrá que hablar con Iker Jimenez, a ver si él le encuentra una explicación lógica. Yo, queridos míos, abandono el intento de entenderlo. Como las meigas, que haberlas hailas...


Mjo

P.S. Oye, se me acaba de ocurrir una idea!!! A ver qué os parece... ¿Y si cada uno de vosotros me da una frase y yo intento escribir algo a partir de ahí? Puede ser un experimento interesante, no? Sorprenderme, pequeñuelos...

miércoles, 1 de agosto de 2007

MARTES, 31-JULIO-2007 (Un mensaje que igual...)

Me he vuelto loca o me he vuelto loca? Pues mira, lo mismo funciona y resulta que he estado haciendo el capullo durante demasiado tiempo... Bueno, os explico.

Ya os dije que él había cogido vacaciones y que una estaba haciéndose a la idea de que durante tres semanas no lo iba a ver. No mentiré y reconoceré que había pensado enviarle algún mensaje la semana que viene o la otra pero, conociéndome, tampoco las tenía todas conmigo. Que soy muy cobarde, porras, ya lo sabeis... La cuestión es que esta mañana me han traído unos documentos a la tienda y no encontraba el resto que los completaba, y él era qyuien que se encargaba del tema. Después de mucho darle vueltas, porque no quería molestarle ya el segundo día de vacaciones, he decidido enviarle un mensaje como quien no quiere la cosa. El mensaje reza tal que así (lo juro!):"Hola! Perdón por molestar. Me han traído la financiación de x y no encuentro la documentación para pasarla. Donde está? En el fondo es una excusa porque te echo de menos, jejeje...". Antes de enviarlo lo he pensado bien y antes de arrepentirme, le he dado a "enviar" y me he sentado a ver qué pasaba.

Y lo que ha pasado, básicamente, ha sido el tiempo sin que dijera nada. Y sí, yo me he ido comiendo la olla como sólo yo soy capaz de hacerlo, pensado que se me había pasado la mano y que ya no había nada que hacer. Pero a quién se le ocurre, madre mía, enviar semejante mensaje!!!! En mi cabeza, era casi una declaración de amor estúpida e infantil que no me iba a dar más que problemas pero... Ay, pero!

Con el móvil nuevo me he dedicado ha poner música diferente para los que me llamen y cuando esta tarde ha sonado la canción que le he puesto... Bueno, primero me he quedado mirando el teléfono y luego, claro, he contestado. Me ha explicado que lleva dos días que no para, que ha estado haciendo un montón de cosas y mucha cola en Tráfico y que se va mañana. Luego me ha dicho lo de los documentos y cuando ya nos despedíamos, antes de pasarle con el jefe, le he dicho que se lo pase bien, que se olvide de nosotros y entonces ha sido cuando a mí se me ha caído el alma al suelo porque... A ver, cómo interpretais vosotros que me diga algo así como "ya te llamaré, pero no para hablar de trabajo"!!!! Algo debe de significar, no? No lo sé, de verdad que no lo sé, pero como me acaba de decir Trix por teléfono, me voy a sentar tranquilamente y lo mismo que me convertí en una dama trágica cuando escuché aquellas frases y me volví loca llorando, ahora mismo me voy a sentar a ver "Jericho", recordando esa frase y sonriendo como una niña tonta que acaba de escuchar algo bonito por primera vez. Sé perfectamente que esto puede no significar nada pero y si me equivoco esta vez y sí significa algo bueno? Sigo pensando que alguna vez tiene que ser la mía, que tiene que pasarme a mí porque me lo merezco, porque me lo he ganado y porque cuando no esperas nada algo bueno tiene que pasarte. Además, si quieres algo tienes que alargar la mano para cogerlo y yo lo estoy intentando, un pasito cada vez porque yo no sé correr para llegar a mi objetivo, pero al menos ya he movido una ficha. Un triste peón negro, si quieres, pero si el peón se juega con inteligencia acaba convirtiendose en reina y poniendo a rey en situación de jaque mate... Y puede ganar la partida.

Ya veremos...

mjo

LUNES, 30-JULIO-2007 (La ausencia, capítulo 1)

Vale, he empezado varias veces a escribir y todo lo que se reflejaba en la pantalla me ha parecido patético y repetitivo, así que lo he borrado una y otra vez. No quiero hablar de él y, sin embargo, suya es la ausencia que he notado en casi cada momento del día. Si a eso le sumas que los clientes llaman y preguntan por él, pues ya me dirás si se puede olvidar que durante las tres próximas semanas no le voy a ver. Me enfado conmigo misma cuando pienso que todo lo que me había propuesto (es decir, no pensar en él continuamente y tratar de no echarle de menos) se ha ido a hacer puñetas a los cinco minutos de entrar en la tienda. Cómo es posible que una persona llene tanto un espacio!!!! Estoy sentada en su mesa, para evitar que los clientes den la lata a la pobre Silvia (que en cuestión de motos sabe tanto como yo de física cuantica) y en la pantalla de su ordenador sale la foto que tanto me gustó de la salida que hicieron con las motos. Sé que sólo tengo que abrir un icono de la pantalla para ver las fotos de esos días (por cierto, lleva el número cinco) y confieso avergonzada que he tenido ganas de verlas y que hasta he cedido a la tentación en una ocasión pero he cerrado la ventana antes de que alguien me pillara.

Soy consciente de que ha sido el primer día y por eso ha resultado un poco más difícil de lo que pensaba, pero conforme pase el tiempo será más fácil y si en vez de tres semanas fueran tres meses, seguro que empezaba a olvidarle. Ya que el tiempo es limitado, debo aprovecharlo para analizar mis sentimientos, tratar de averiguar si es real o sólo un ataque de primaveritis aguda que se pasará en cuanto aprete el frío. Si la respuesta es que sí, que siento algo real hacia él, entonces deberé plantearme la posibilidad de consumirme en la distancia o, por una vez, agarrar el toro por los cuernos (frase que me han repetido mis amigas unos dos millones de veces en las últimas semanas) y tirarme al río, a ver si consigo sobrevivir a la corriente si él no siente nada por mí o, por el contrario, salir a flote en medio de una nube si resulta que sí, que le intereso algo más que por ser su compañera de trabajo; una compañera que ha sido capaz de cambiar una semana de vacaciones (con la falta que me hacen!) por estar casi a solas con él durante cinco días...

Y si resulta que es un subidón de líbido desatada... Pues a ver qué hago, porque entonces sí que no creo que valga la pena mover un dedo. A pesar de todos los pesares, de las vueltas que le doy yo y le dan las niñas al tema, no puedo perder de vista que trabajamos juntos, que pasamos ocho horas y media en un espacio limitado y que, pase lo que pase, estropear el ambiente laboral es lo último que deseo. Ay, conoceis a alguien más capaz que una servidora de meterse en líos de dimensiones apocalípticas sin la ayuda de nadie? Lo dudo, apañado estaba el mundo con algunos más como yo; en tres días lo desmontábamos!!!!

Me viene a la memoria un capítulo de Anatomía de Grey en el que Alex y Addison están tonteando hasta que la doctora se lanza encima del becario, le arrastra a un cuartucho de limpieza (qué típico!) y le pega un revolcón de mucho cuidado... Por un momento, mi cabeza cambió a los personajes y no hace falta que diga quién fue quién. Pensé "eso tendría que hacer yo, agarrarle, meterle en el despacho y besarle hasta que se quede sin aliento" pero... Eso es una serie de televisión y ésto es el mundo real. O al menos, eso me han dicho! Jamás tendré las narices de hacer algo parecido, teniendo en cuenta que decirle que vuelva de las vacaciones me costó una semana de concentración y una sequedad bucal nada envidiable!!!! Ay, Señor...
A dormir, me voy a dormir a ver si esta noche consigo no escuchar en la radio que dan las doce, la una y las dos (como aquella canción de Sabina), porque ayer fue un infierno meterse en la cama. Hacía tanta calor que no dejaba de sudar. Me duché antes de acostarme, me quedé en bragas intentando no tener tanta calor pero fue inútil. Este verano había sido relativamente fresco, alguna noche incluso me he tenido que tapar con la sábana pero parece que ahora sí que se están dejando caer las temperaturas altas. No es que sean fuera de la media, es que nos habíamos acostumbrado a unos grados lógicos y estos bofetones meteorológicos nos han pillado casi por sorpresa!!!!

En fin, pequeñuelos míos, bona nit y soñad con los angelitos. Yo, por mi parte, intentaré no soñar con él esta noche. Y de paso, intentaré no tener pesadillas porque recuerdo que me he despertado muy asustada porque soñaba que mi hermana me iba a contar una historia de terror que ya antes de saber de qué iba me ponía los pelos de punta. No he abierto los ojos a pesar de estar despierta y mi mente no dejaba de dar vueltas alrededor del momento en que le pedía a mi hermana que no me lo contara. Al final, me he dormido y he cambiado el sueño y aunque no recuerdo de qué iba, sí que sé que salía él. Por Dios, es que ni cuando duermo dejo a un lado mis obsesiones!!!!! Ay...

Mjo

Domingo, 29-julio-2007 (Mes casi nuevo, portatil nuevo!!!!)

Bueno, por fin tengo mi portatil nuevo y ya puedo relajarme y escribir cuando me apetezca, tranquilamente sentada en el sofá de mi casa y sin que nadie me diga "apaga eso y vete a dormir, de una vez!!!". De verdad, me encanta la idea de escribir en mi propio espacio, buscando mi tiempo para hacerlo y sin sentirme obligada si no me siento inspirada o no tengo nada importante que decir. Supongo que, de alguna manera, quiero pensar que así es como realmente lo hacen los profesionales, los que viven de sus palabras y de las historias que con ellas crean. Los que me conocen saben que es mi sueño más perseguido, lo que realmente me gustaría ser capaz de hacer y, en lo más hondo de mí, estoy convencida que puedo hacerlo. Sólo tengo que evitar obsesionarme, tomarme las cosas con calma y sin obligarme con plazos e historias raras. Ya me conoceis, soy capaz de meterme en algo que no sé cómo acabará y no ver nada más que eso, por mucho que los demás me digan que me estoy equivocando... Al menos, esta vez espero verlo antes de que pase!!!!

No debería hacerlo, pero esta vez me toca volver a hablar de él. Cogió vacaciones el viernes, con una semana de antelación, y tengo que reconocer que todavía no lo he asimilado del todo. Es verano y, como es lógico, no me entusiasma volver a trabajar mañana. Hace demasiada calor y me gustaría poder hacer el vago tirada en el sofá o en la cama o donde sea, pero el vago!!!! Si a eso le añadimos que uno de los máximos alicientes de entrar cada mañana en la tienda es precisamente verle y sé que no va a estar, pues ya me direis sí es como para tener ganas. Van a ser tres semanas eternas, incluida la que yo tendré vacaciones, y de alguna manera sé que me van a venir muy bien para relajarme. En cierta manera, estoy realmente cansada de darle vueltas a la cabeza y pensar y pensar y volver a pensar en lo mismo día tras día. Noe, Trix, Luisa, Ro, Rubén, el "casitenor" (sí, él también!), Pepi... Todo el mundo (menos mi hermana) dice que tengo que hacerle saber lo que siento, de una manera sutil pero que no deje demasiadas dudas. Sonia, en cambio, me dice que me tome las cosas con calma porque somos compañeros de trabajo y eso puede complicarlo todo. Y yo estoy sentada en medio de esos dos grupos de opinión, pensando que todos tienen razón y que no tengo ni idea de qué hacer. Se me ocurren un montón de cosas que podría decirle o hacer, pero cuando quiero ponerlo en marcha ¡bum! Hay una especie de cortocircuito en mi cabeza y todo el sistema se va a la porra, es que me cuesta hasta respirar y entonces me siento idiota porque no debe haber una mujer más tonta que yo en todo este maldito mundo. Un mundo que es para los valientes y no para los bobos como yo!!!! El otro día leí la carta que le envié a Juanma cuando intenté dejarle por milésima vez y me sorprendió leer algo así cómo "me arriesgué contigo", ¿eso lo escribí yo? Hum, si lo hice una vez podría volver a hacerlo, ¿no? Pues de eso se trata. A ver si encuentro las santas narices para hacerlo y crezco de una vez, que ya estoy harta de ser tan tonta, madre!!!!!

Luego sigo, que empiezo a tener un hambre...

mjo