LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

viernes, 28 de septiembre de 2007

JUEVES, 27-09-07 (El día que le dije...)

Bueno, tenía que llegar el día en que le dijera lo que he pensado un millón de veces al mirarle y no he sido capaz de decir en voz alta. No sé lo que me ha pasado, lo juro, pero os aseguro que antes de abrir la boca mi mente me estaba gritando que no lo dijera, que me callara... y aún así lo he dicho. Bien, os cuento y juzgais por vosotros mismos ¿vale? Pero sed indulgentes porque le he dado mil vueltas sin llegar a ningún sitio!!!! Esto es lo que ha pasado...

Resulta que teníamos una moto misteriosa que ni constaba en ningún sitio ni parecía estar matriculada ni nada de nada. Es como si hubiera salido de una dimensión desconocida para plantarse en medio de la recepción de taller. En fin, he investigado un poco en el programa de stocks y he descubierto que estaba facturada desde finales de mayo. Después de comprobar que no constaba como cobrada del todo y pensando que ya era uno de esos expedientes X que tan a menudo se producen en la tienda, me he vuelto medio loca buscando el sobre de la venta sin encontrarlo. Al final, le he preguntado a Dani si le sonaba de algo, porque tiene buena memoria para los nombres, y él ha resuelto el misterio. Resulta que está vendida pero el propietario no ha conseguido aprobar el examen de conducir todavía, con lo cual la pobre moto sigue en espera de ser recogida. Aquí ya empiezo a perderme en las cosas porque ha llegado la clave del momento, pero ha debido decirme algo de que él soluciona las cosas y yo le he dicho... ejem. Le he dicho "t'estimo!" sobre la altura de su oreja mientras iba hacia el despacho. No, antes de que me pregunteis os diré que no le he visto la cara porque, sinceramente, he preferido no mirar por si tenía una expresión de pánico total. Así que no sé cuál ha sido su reacción... Me imagino que no se lo ha tomado en serio, que le ha sonado a un "gracias" dicho de otra manera, porque me ha solucionado el problema que tenía en un abrir y cerrar de ojos, así que no me ha servido de nada! No es que me arrepienta, es que me gustaría que hubiera pensado un poquito en lo que le he dicho aunque... no sé, no estoy segura. ¿Por qué me ha salido decirlo? Es que no hay manera de que me controle, puñetas!


Y eso ha sido todo, amigos míos. Eso y nada es lo mismo, claro, y lo tengo claro pero... bueno, por una vez he dicho justo lo que pensaba en ese momento. Si mi boca ha ignorado la orden imperiosa que mi cerebro transmitía y ha sido capaz de decir esas palabras que tanto cuestan decir, ¿quiere eso decir que cualquier día de estos podré decirle alguna otra de las muchas cosas se me pasan por la cabeza y me callo porque me da pánico? ¿O necesitaré poner a sus pies alguna otra crisis laboral para que él la resuelva y yo le diga que le invito a una cerveza por ser tan bueno? Respuestas, a mi dirección de e-mail, por favor, gracias.

Queda poco más de un mes y medio para las carreras de Cheste, tengo las botas de moto de Trix en casa por si finalmente bajo con Dani y sigo sin saber si eso ocurrirá o no. Lo único que tengo que hacer es preguntarle porque realmente necesito organizar mis planes pero no sé cómo hacerlo. A ver, se me ha ocurrido que puedo esperar al lunes que viene y fingir que estamos empezando a planear el viaje y necesito saber si todavía está dispuesto a llevarme o si (por favor, por favor, no!!!) tendré que conformarme con bajar en coche con las chicas. Es un buen plan, ¿no? Claro que aunque diga que sí, cabe la posibilidad de que al final cambie de opinión y no vaya a Valencia, dejándome compuesta y sin mi soñado viaje en moto con el chico de mis sueños. Y luego está el tema de la entrada; no sé si Anna vendrá o no, con lo cual me quedará una entrada libre que ya he pagado (y muy cara, por cierto) que podría ofrecerle a Dani para que no se desperdicie. Y eso sí que sería ya la bomba. Ir con él en moto y pasar unas pocas horas en el circuito a su ladito, para que vea mi personalidad transformada en plena carrera... No sé si esa es buena idea, me vuelvo tarumba a la que huelo a gasolina quemada!!!! Ay, mira, ya lo pensaré mañana o el fin de semana. Primero, lo del viaje. Después, la entrada. Y luego... ya veremos.

mjo

viernes, 21 de septiembre de 2007

JUEVES, 20-septiembre-2007 (Un ratito cada día)

Bueno, pues ya está a punto de acabarse esta interminable semana que ha tenido a Dani en la otra tienda, cubriendo el puesto de Albert que está de vacaciones. La verdad es que me resulta difícil estar por allí sin él, le echo de menos una barbaridad!!!! Sólo le veo por la mañana, a primera hora, que pasa por allí para preparar las matrículas y luego se va, tan rápido que casi ni me da tiempo de enterarme. El resto del día va pasando entre clientes, papeles, facturas, llamadas... Y llega la hora de irse y me voy sintiendo que me ha faltado algo.

Lo mejores momentos del día son cuando suena el teléfono y es él, que llama para preguntarme algo o simplemente para contarme alguna cosa que le ha pasado. Me encanta escucharle y hablar con él, es casi como si hubiera una complicidad entre los dos que deja fuera al resto del mundo. Bueno, sí, reconozco que es un poco exagerado pero es que no se me ocurre una mejor forma de expresarlo. Me explica lo que ha ocurrido y luego seguimos hablando de otra cosa que no tiene nada que ver. Me encanta escucharle reír, que responde a mis bromas y me las devuelve. Tristemente, antes o después tenemos que colgar y entonces es cuando realmente me creo aquello de que podríamos pasarnos mucho rato hablando de todo y de nada, y cuando cuelgo sonrío porque ha sido un momento casi mágico. Y de vez en cuando se desliza alguna frase disfrazada de indirecta (o disfrazada por esta mente mía, que tan fácilmente construye castillos en el aire) y se me lían las palabras y no sé por dónde salir.

Claro que también soy capaz de seguir pensando negativamente ante la más mínima frase. Como el martes, que me dijo que tenía cosas más importantes en la cabeza que no sé qué puñetas del trabajo. Automáticamente pensé "¿una chica?" y luego me dí bofetones mentales porque siempre ando extraviando las interpretaciones. Sé que tiene muchos planes y que son importantes, así que por una vez conseguí no dedicar demasiados minutos a ese sentido que yo había inventado. Pero no siempre pienso lo peor del mundo, ¿estaré madurando o sólo empiezo a creer en algo que puede resultar ser un espejismo puro y duro? Cuánto me cuesta mantener el equilibrio, mi ying y mi yang van a su aire sin pedirme permiso!!!!


Esta tarde estábamos hablando de su futuro examen de camión, que es la semana que viene, y me contaba que ya iba por el transporte de mercancías. Me ha hecho gracia y le he dicho que la semana que viene le haré un pre-examen y me ha dicho que por él perfecto... y entonces ha sido cuando ha vuelto el cortocircuito mental porque lo mejor habría sido decirle "vale, una tarde cuando salgamos de la tienda vamos a tomar una cerveza y te examinaré" pero claro, el mundo no es perfecto, las Honda de MotoGP parece que mejoran un poco, el Barça a veces juega bien y ¡yo soy boba! Algunas cosas nunca cambian... Un examen de anatomía le hacía yo pero ya!!!Además, tengo que explicarle un par de cosas nuevas del trabajo y no quiere ni oír hablar del tema de la caja por el programa de facturación (cosa que no me extraña, si yo pudiera también me haría la loca!). Al final le he dicho que al menos lo de las garantías nuevas de fábrica sí que tenía que explicárselo porque alguien tendría que hacerlo cuando yo esté de vacaciones en Noviembre y entonces me ha dicho "bueno, vale, eso sí, llegaremos a un acuerdo" pero con una voz como (siempre según yo y mis sentidos perturbados) muy sugerente, como si quisiera decir más de lo que decía. Raro, pero por una vez he sido capaz de contestar y le he dicho "qué pasa, ¿me vas a hacer chantaje?" y su "bueno, ya veremos lo que se me ocurre" me ha mandado en vuelo directo sin escalas a la luna. ¿Por qué, por qué, por qué tengo que tener tanta imaginación? Tengo tantas ganas de que esto salga bien que me aferro al más mínimo indicio para no desesperarme.

Sin embargo, la semana había empezado tan mal que me había planteado seriamente dejarlo correr porque no tenía sentido seguir esperando algo que durante un par de días no creía que pudiera suceder. Tengo treinta y seis años y menos experiencia que Heidi antes de llegar a la montaña con el Abuelo y las cabras... Al menos me consuela poder controlar mis emociones mejor que antes; ya no tengo esos altos y bajos diarios que me tenían hecha cisco mentalmente. Cada vez que me acuerdo del ataque de llanto histérico que me dió en junio me entra una vergüenza horrible, menos mal que resistí la tentación de llamar a alguien para que me consolara porque habría sido ya el colmo del patetismo ¡y total para nada! Sigo soñando, es inevitable, pero tampoco creo que la cosa esté tan mal. En todo el tiempo que duró mi tontería con Juanma, ni un sólo momento pensé que las cosas entre nosotros pudieran cambiar para ser algo serio y eso que yo llegué a quererle como a nadie hasta entonces. Siempre tuve la sensación de que caminaba sobre hielo frágil, que cualquier paso fuera del trazo marcado sería el hundimiento total y me mantuve en el camino esperando, siempre esperando algo que yo sabía que no pasaría jamás. Ahora, con muchísimos menos motivos, creo que puede ocurrir, que no lo estoy haciendo mal porque correr no es mi fuerte, que cada día me trae una pequeña (pequeñísima a veces) sorpresa que me dan ganas de gritar al mundo lo bien que me siento. Casi me da miedo confiar en esta cosa rara que es el amor, demasiadas veces me ha pegado la bofetada cuando más tranquila estaba y, sin embargo, no puedo dejar de hacerlo. Lo siento, ya me he vuelto a poner empalagosa! Ni siquiera estoy segura de que explique las cosas de la manera adecuada para que los que lo leen puedan entenderlo. Pero lo sentimientos son así; ¿quién dijo que el corazón tiene razones que la razón no entiende? Sea quien sea, merece que se le de el Nobel porque descubrió una verdad tan grande y que afecta a tanta gente... En fin, creo que me voy a dormir. Esta noche es pronto y empiezo a divagar, por lo tanto mejor duermo.

Mjo

P.S. He vuelto al gimnasio, ayer fue el primer día y hoy no soy capaz de levantar los brazos sin quejarme. Mi único consuelo es que con esos ejercicios (y teniendo en cuenta los músculos que más me duelen) igual consigo evitar que ciertas partes de mi cuerpo desafíen la ley de la gravedad durante un poco más de tiempo...

jueves, 13 de septiembre de 2007

MIERCOLES, 12-septiembre-2007 (El ritual)



Aquí me teneis, tirada en la cama escribiendo en mi portatil cual Carrie Bradshaw de "Sex and the City". Me encanta esa serie y me encanta su personaje (y la cantidad de zapatos, Manolos incluidos, que tiene la tía!)... aunque lamento tener que deciros que yo tengo mucho menos glamour, al menos en este momento, y tengo puesto de fondo el carrusel deportivo. Juega España contra no sé qué país y la verdad es que me importa un pimiento. Es simplemente sonido de fondo... Y además, también siento tener que deciros que lo que voy a contaros es más propio de Bridget Jones, personaje que a veces soy capaz de bordar. Pero como consuelo me digo que a grandes males, grandes remedios... o medidas desesperadas!!!!

Bueno, resulta que Rocío se dedicó hace poco a mirar rituales de amor por internet. No es que seamos muy aficionadas al tema del esoterismo pero cuando la necesidad aprieta y nos quedamos sin ideas, los humanos somos capaces de buscar, donde menos nos esperamos, una medida que nos de un poquito de alivio y esperanza. Y en eso se puso mi colega. Encontró un ritual que implicaba velas de color (rojo para el amor y las otras dos según el horóscopo de los interesados) y que tenía comentarios según los cuales la cosa funcionaba. Así que la chica me lo comentó y a mí me hizo gracia. Supongo que en lo más hondo de mi subsconsciente esperaba que eso me diera narices para mover ficha y la muchacha, con toda su buena intención, me pasó las instrucciones por mail para que yo lo hiciera. No es que estuviera muy convencida, en estas cosas al final siempre soy un poco escéptica, pero sí creo que el mundo está lleno de fuerzas de la naturaleza que actúan de manera que escapan a cualquier entendimiento humano. Así que imprimí el mail y me hice el propósito de hacerlo.

Se supone que colocas las velas en los vértices de un triángulo, numeradas del 1 al 3, dibujas unas flechas que van de una a otra vela y luego las enciendes diciendo una frase por la que se atan los sentimientos de las dos personas interesadas. Ingredientes: una vela roja (1), una vela del color zodiacal de cada uno de los interesados (2 y 3), una cartulina marrón (color de la Tierra) sobre la que se dibuja un triángulo (verde) y unas flechas que van de las dos velas de color a la roja y entre las dos zodiacales de ida y vuelta (también en verde) . Se aconseja poner música que recuerde al personaje amado y se concentre una en los sentimientos que queremos despertar o afianzar con él (o ella). Una vez concentrados, se encienden las velas en el sentido de las agujas del reloj 1-3-2 mientras recitas la frase "a través de la fuerza del triángulo se cerrará el círculo que servirá para la unión de (el nombre de cada uno)" al encender cada vela. La cosa está en que se deben dejar consumir las velas hasta que se apaguen de puro agotamiento y guardar los restos cuidadosamente . Si algún día queremos que se rompa el conjuro (y la relación, de paso) sólo tenemos que romper los restos que hemos guardado. Y fin...

Sabiendo el efecto que me provoca este hombre y teniendo en cuenta que la sola visión de su nuca me pone cardíaca, tratad de imaginar qué podría pasar en caso de que el conjuro hiciera efecto. En mi cabeza veía escenas en las que me lanzaba sobre Dani cual hambrienta enamorada y le dejaba tieso del asombro y, sobre todo, del susto. Lógicamente, no quise ir más lejos porque creo que su reacción no iba a ser muy buena... Total, que decidí (esta vez en serio) que iba a hacerlo. No tengo nada que perder, pensé, y quién sabe lo que podría pasar... El sábado fui a comprar las velas y como leí las instrucciones "tan bien", cuando el domingo me puse a hacerlo me faltaban la mitad de los ingredientes: en vez de una vela roja había comprado una blanca, no tenía rotulador verde ni cartulina marrón, no se me ocurría una música que me recordara a él como no fuera una carrera de motos en la tele (sin el plomo del Riveras, que eso se carga la magia del más pintado)... Menuda aprendiz de bruja resulto ser. Lo recogí todo y me puse como plazo el lunes para comprar lo que me faltaba, en los chinos de mi pueblo que tienen de todo.

Y así lo hice. Y el lunes por la tarde, después de la siesta, me puse muy diligente a dibujar el triángulo, las flechas, los números... En fin, monté el altar tal y como decía el papel que, esta vez si, leí cuidadosamente unas cinco mil veces. Apagué la tele, puse en el portatil la canción de Nelly Furtado que le gusta y me dediqué a pensar en los momentos tan increíbles que me ha hecho pasar y en lo mucho que siento por él. Sonriendo como una boba, encendí las tres velas en el orden correcto y dije las frases convencida de lo que estaba haciendo. Luego me quedé mirándolas y cuando empezaba a sentirme tonta de remate, me senté en el sofá y volví a la rutina de tele y libros y cena y demás... De vez en cuando, por el rabillo del ojo, vigilaba la evolución de las velas. En seguida me dí cuenta de que la roja se iba a acabar mucho antes que las otras dos porque era la mitad de grande, pero esperé estar equivocada. Cuando llegó la hora de acostarme, andaba por la mitad y las otras casi ni se habían desecho. Las apagué con un soplido y me metí en la cama. Al día siguiente volví a encenderlas antes de desayunar, rezando para que la roja empezara a ralentizarse y las otras empezaran a arder a toda pastilla... Y esto es lo que ha pasado!!! Transcripción de mi respuesta vía mail a la pregunta de Rocío sobre cómo había ido el ritual:

"¿Las velas? Mira, no me hables de las velas porque la roja se acabó ayer a media mañana pero la amarilla y la lila siguen ahí dale que te pego!!!! No sé yo si tendría que coger vacaciones para acabar con el ritual como Dios manda!!!!! O mejor me compro otras velas, del mismo tamaño a poder ser, y las pongo otra vez. ¿Qué podría pasar, que en vez de decirme algo se presente con un anillo de pedida? Pues ya me vale, hombre!!!! En serio, me tienen desesperada las velas, ayer estuvieron todo el día encendidas ¡y todavía van por la mitad!!!! Estoy por llevarlas a una iglesia y disimularlas entre las demás que dejan por allí... ¿Tú crees que si lo repito con un poco más de ojo a la hora de compararlas pasará algo muy malo? Y yo, bueno, esta mañana he llegado pronto a la tienda y como ya tengo llaves, pues he entrado. Al cabo de cinco minutos han llamado a la puerta y era él, que al verme me ha sonreido cmo hace siempre y se me ha acelerado el corazón, pero no creo que sea significativo, me pasa siempre!!!!! De momento no, no siento nada especial... Igual tendría que esperar a que las velas se agoten así que para allá el ... 2020 igual tengo noticias frescas, jajaja!!!!"

Y así de patéticamente, con carcajada histérica incluida, finaliza mi aventura esotérica. Voy a comprar otras velas, que sean mínimamente parecidas en cuanto a tamaño y calidad para que no me pase otra vez lo mismo, y volveré a intentarlo. Lo que pasa que como Noe dice, igual la amarilla (yo) y la lila (Dani) que he comprado arden poco a poco porque así somos los dos: leeeeeentos como caracoles... No, esa posibilidad no me gusta porque ¡entonces el 2020 no está lo suficientemente lejos en el tiempo!!!!! Total, los impulsos salvajes ya me dan de todas formas. Si un día de estos no soy capaz de reprimirme siempre tendré una excusa. Pero la verdad es que en el fondo creo en la magia y en las estrellas y la luna, en los poderes de algunas piedras y que hay gente que ve más allá de nuestros días... y que puedo hacer feliz a Dani y que sólo por eso vale la pena intentarlo. Naturalmente, si finalmente pasa algo con él, ésto no va a saberlo jamás de la vida. Como este blog, será algo para ser contado en un momento determinado: en el lecho de muerte, cuando no pueda mirarme y pensar que estoy loca de remate!!!! Hoy me enseñaba fotos del niño de la familia donde pasa las vacaciones en Elche y se le caía la baba. Cosa que a mí no me pasaba con él... ejem ;)


mjo

viernes, 7 de septiembre de 2007

JUEVES, 6-septiembre-2007 (Un ojo menos)

Esto se está poniendo francamente peligroso para mí. A este paso, antes de que pase mucho tiempo acabaré por decir o hacer algo que no quiero y no tengo la menor idea de si será bueno, malo o todavía peor. Jamás me había sentido así, al final va a resultar que pasar ocho horas diarias con él no es tan fantástico como yo pensaba... Porque me dan unos impulsos de lo más peligroso!!!!

Dani se ha hecho daño en un ojo. No sabe cómo ha sido, pero una ferricha (no sé cómo se dice en castellano, ¿una astilla de metal?) le ha entrado esta mañana y lo que al principio era una molestia, a fuerza de tocarlo ha acabado siendo una herida que ha necesitado una mini-intervención en el oculista. Se ha ido al médico de urgencias esta tarde y cuando a vuelto traía un parche en el ojo. Al principio estaba más o menos bien, pero le habían dicho que cuando se le pasara el efecto de la anestesia lo iba a pasar muy mal y desde luego así ha sido. La verdad es que estaba muy gracioso y se lo tomaba a broma, qué puñetas tendrá para ser así!!!! Yo me habría pasado el rato quejándome y lloriqueando por ahí, o me habría ido a casa porque me sentiría ridícula pero él no, se ha quedado en la tienda lo que restaba de tarde y se ha conformado con meterse en el despacho, coger mi teléfono cuando sonaba porque yo andaba atendiendo a los clientes y comiéndose las pastas que quedaron de ayer. Ah, y bebiéndose el cava también; había que aprovecharlo ¿no? Lo malo es que cuando se le ha ido despertando el ojo lo ha pasado bastante mal. No entiendo a los médicos, porque en vez de un calmante como Dios manda le han dicho que se tome Gelocatil... ¿eso quita el dolor? Bueno, es que a mí no me sirve de nada, por eso no me lo creo.


La cuestión es que se ha sentado en mi mesa, como le gusta hacer últimamente, y me explicaba lo que le han hecho y lo que le han dicho que tenía. Y se quejaba un poco, eso es cierto, pero con un toque de humor que hacía que pareciera menos importante cuando yo sé que realmente tenía que dolerle. Además, con la cosa que me da todo lo que tenga que ver con los ojos, él llevaba el parche y yo guiñaba los ojos al mirarle. Patética del todo!!! En un momento, ha puesto los brazos cruzados sobre la mesa y ha apoyado la frente en ellos mientras respiraba hondo.. provocando de paso que tuviera una vista privilegiada de su nuca, esa nuca que a veces me dan ganas de moderle y que le agenció el nombre en clave de "tunuca" (gentileza de mis amigas!) y que el corazón se me acelerara. De repente he sentido un terrible impulso de acariciarle el cuello y he tenido que sentarme sobre las manos para evitar que salieran disparadas hacia ese trocito de piel que no podía dejar de mirar, mientras buscaba una frase que no sonara a "eh, yo, verás, tú, ah...". No hace falta que diga que no me ha salido nada? No, claro que no, soy la tonta que en el mejor momento se queda patitiesa sin capacidad de reacción a la mínima oportunidad!!!!!! Es que me daría de bofetones hasta recuperar la cordura...

Estos cuatro días se va a Elche, maldito pueblo!!!!, y si se cumple lo que me dijo hace un par de semanas ya no volverá a ir hasta ves a saber cuándo. Supongo que debería alegrarme porque eso significa que quizás no hay nadie importante esperándole allí. En fin, quiero decir que si fuera yo y tuviera una pareja en otra ciudad que no es la mía, haría lo posible por verle de vez en cuando y no sólo cuando haya puentes o vacaciones o días de fiesta. En otra época, es decir hace nada, habría pensado que esa persona es alguien que sólo pasa vacaciones allí y que el resto del tiempo vive en Barcelona, pero no lo creo. No sé; los lunes va a correr, otros días se va a pescar por la noche y los fines de semana va a carreras o sale con sus amigos. ¿Es un comportamiento normal de un tío con pareja? Pues como la respuesta sea que sí, estoy frita porque significaría que las relaciones han cambiado mucho más de lo que pensaba!!!! No, en serio, creo que no sale con nadie. Y si quiero que eso cambie y la afortunada sea yo, ¡MAS VALE QUE ESPABILE Y HAGA ALGO ANTES DE QUE ME DE UN PASMO!!!!! Perdón por el grito, es que tanta tensión me tiene desquiciada y empiezo a pensar que esto se me va a escapar de las manos cualquier día y entonces a ver qué puñetas digo para justificar el que, pongamos el caso, de repente me tire encima suyo y le de un beso de película en mitad de la tienda... Porque en un caso así ¿la demencia transitoria es aceptable? ¿No? Pues entonces alguien debería decirle que deje de comportarse así porque va provocándome y no voy a poder controlarme siempre. Ay, Dios mío...

Mjo

P.S. Hoy le he dicho que cuando me llamaba el martes, Ana estaba sentada a mi mesa pendiente de todo lo que decía. Se ha reído mucho cuando me ha preguntado qué hacía ella y yo la he imitado (reconozcámoslo: soy una gran actriz cómica) y me ha preguntado qué pensaba yo. ¿Mi respuesta? "Estaba hablando contigo, me da lo mismo lo que creyera esa tiparraca. Tú eres más divertido". ¿Qué tengo que hacer para que se de cuenta de que me muero por sus huesos, tatuarmelo en la frente? Hombres...


MIERCOLES, 5-septiembre-2007 (Acelerada!)

Bueno, se acabó la tregua! Hoy toca hablar de Dani y por un tubo. Lo siento por vosotros, fijo que pensabais que se me había empezado a pasar la tontería pero... no! Me temo que esta tontería ha llegado para quedarse una buena temporada. Estoy enamorada, ¿lo recordais? Uf...

Bueno, confieso que he tenido que echar un vistazo a lo último que escribí sobre él porque, al menos según yo, últimamente han pasado unos dos millones de cosas que me han hecho empezar a creer que iba por el buen camino. No le dije que viniera el sábado a tomar algo a Sitges, por aquello de mi cumpleaños; fue bonito pensar que iba a ser capaz de hacerlo pero al final no tuve las narices de decírselo. Ni de viva voz, ni por mensaje ni por mail, porque confieso que esa posibilidad también pasó por mi cabeza.

Me presenté el lunes en el trabajo otra vez, como si no hubiera pasado nada. Antes de que me pudiera acostumbrar al hecho de que los cuatro días de vacaciones se habían acabado, ya tuve que empezar a asimilar su presencia. Al entrar en la tienda estaba sentado en mi mesa, con una cara de sueño que era increíble. Lógicamente, se lo dije y me contó que estaba hecho polvo porque el fin de semana habían sido las 24 horas de no sé dónde y se fue con Oscar a echarle una mano con la moto y como por lo visto tuvieron un montón de problemas, no durmió casi nada el sábado por la noche. Luego me preguntó qué tal me había ido y le dije que muy bien, que el jueves fui a ver los castellers en Vilafranca, el viernes de vagancia y como quien no quiere la cosa, le dejé caer "y el sábado, de cumpleaños"... y me callé, a ver si reaccionaba. Y lo hizo, después de unos segundos que se me hicieron laaaargos. Me miró medio sonriendo y me dijo "¿El tuyo? ¿Y yo por qué no lo sabía?". Le contesté que no lo había dicho y entonces se fue a buscar el móvil y lo apuntó. "Uno de septiembre, cumpleaños Jose"... Y así de fácil me puso en órbita. El día siguió bien, con mucho trabajo y pocas ganas de hacer nada. Siguió con sus movimientos desconcertantes, sonriendo a diestro y siniestro, hablándome a la mínima oportunidad y sentándose en mi mesa a la que me descuidaba. A mediodía se fue a la mutua porque el domingo se hizo daño moviendo la moto y le dolía la espalda. No es nada, más que nada un tirón muscular, pero el médico le dijo que reposo (cosa que no ha hecho ni por casualidad) y que tomara ibuprofeno. Por la tarde, mientras se sentaba otra vez delante mío quejándose de que le dolía, aproveché para decirle que entonces no iba a comprar cava porque con el medicamento no podía tomarlo, pero Dani sólo sonrió y dijo que le daba igual lo que dijera el médico y que trajera cava que él bebería. Compré el cava pero la pastelería estaba cerrada; si a eso le sumamos que había clientes a porrillo (como siempre, últimamente!!!) decidí dejarlo para el martes. Me fui enfadada como un mono, está visto que no puedo hacer planes...

El martes la cosa fue casi peor. Albert no fue a trabajar porque tenía un gripazo de tres pares y a Dani le tocó sustituirlo en la tienda de Mitre. Se fue tan rápido que no pasó nada de nada durante la mañana; francamente me gusta mucho más ir a trabajar si sé que él va a estar por allí pero cuando no se puede pues no se puede (acabo de encogerme de hombros, aunque no podais verlo). Por la tarde vino y se fue en un segundo, sin darme tiempo a hacer o decir ni mú. Pensé que tampoco esa tarde sería la "celebración" de mi cumple y empezaba a estar hasta el gorro. Para más cachondeo, se presentó Ana para tratar no sé qué de la facturación y era lo que me faltaba... No sé cómo me aguanté la ganas de gritarle, con la de trabajo que tenía y ella se presenta a darme la lata! Pero justo en ese momento, Dani llamó diciéndo que se aburría, para hablar simplemente. Así que me puse a sonreír como una idiota, escuchándole decir que iba a dedicar la tarde a estudiar (para el carnet de camión, este chico es un todo terreno!) o jugar con el ordenador. Hablamos un rato, con la mirada de Ana clavada en mí en todo momento, y al final tuve que decirle que tenía que colgar porque, sintiéndolo mucho, yo sí que tenía trabajo. Cuando Dani me dijo "yo me pasaría toda la tarde así, hablando contigo" el corazón empezó a latirme a mil por hora y me olvidé de todo lo que no fuera él al otro lado del teléfono. Al final colgamos e intenté concentrarme en lo que tenía que hacer, pero a los cinco minutos volvió a llamar para nada y luego otra vez... Le dije que si no iba a venir, pues entonces no iba a comprar las pastas ni a abrir el cava, que no tenía gracia si él no estaba, y se echó a reír. "Yo me iría antes para eso, pero aquí cierran más tarde así que..." y eso todavía me hizo sonreír más. Le dije que estudiara mucho porque al día siguiente le haría un examen, me dijo que vale y volvimos a colgar. Fue increíble, porque de un modo irracional sabía que lo decía en serio. Durante la tarde hablamos alguna vez más, pero de cosas de trabajo porque fue una locura hasta el final. La gente se ha vuelto loca!!!! No quieren más que comprar motos (vale, es lo que tienen que hacer y me interesa pero es que me sacan de quicio!!!) y, de paso, se cargan los mejores momentos que últimamente tengo con Dani... serán cafres!!!!

Hoy ya no ha sido tan genial. Sí que hemos abierto el cava y hemos comido las pastas que he comprado, pero entre que Oscar había quedado para una cena con sus amigos y Dani iba a correr (está lesionado y no le toca, no es ni lunes ni jueves!!!)... ha sido rápido y nada emocionante. Tres días esperando y total para bebernos un vaso de cava a toda pastilla, menudo fiasco. Me he quedado como desinflada pero bueno... Supongo que durante estas dos semanas han habido tantos momentos geniales que me he acostumbrado y hay que reconocer que no todos los días pueden ser tan fantásticos. Eso sí, no estoy triste ni deprimida. Soy consciente de que puede ser que sólo vea lo qe realmente quiero ver, pero en mi interior algo me dice que no es así. Puede que me equivoque pero... me parece que sí hay algo de real en todo esto. Su hermano Xavi, el bombero, está haciéndonos los transportes hasta que encontremos al sutituto de Jesús, y desde hace unos días me habla y hasta me hace bromas, cuando antes era la persona más seria del mundo al menos conmigo. Es otra tontería, lo sé, pero... No sé, es como si de repente todo cambiara y se adaptara a lo que yo quiero. Ahora lo que tengo que hacer es seguir dando pasitos porque parece que de esta manera las cosas empiezan a ir por donde yo quisiera. En fin, mañana es jueves ¿no? Pues a trabajar, a ver qué pasa.

Por cierto, a las que me habeis enviado mensajes a través el blog sobre el día del cumple, mi intención no era que lloriquearais pero si lo habeis hecho es porque acerté un poquito en la forma de hablar de vosotras. Y de eso se trataba.

Mjo

P.S. Se me olvidaba decirlo! Hubo un momento el lunes, cuando me decía que le dolía la espalda, hizo un movimiento que al llevar la camiseta por fuera de los pantalones provocó que se le subiera. Sólo fue un segundo pero ví su estómago liso y moreno y tuve que morderme el labio para no empezar a babear... Jolín, qué manera de acelerarle el corazón ¡y lo que no es el corazón!

martes, 4 de septiembre de 2007

LUNES, 3-septiembre.2007 (Por vosotros)



Dijo aquel poeta (Machado, creo...) "Caminante no hay camino, se hace camino al andar" y es verdad. Esta frase se puede aplicar a casi todos los campos de la vida. Cuando nacemos empezamos a andar y poco a poco vamos aprendiendo a hacerlo. Nadie nace sabiendo y el que diga lo contrario, miente. Tropezamos y no siempre caemos; a veces sólo nos tambaleamos pero seguimos adelante. En cambio, hay ocasiones en que todo se hunde y creemos que nunca seremos capaces de levantarnos. Pero acabamos por hacerlo; antes o después levantamos la cabeza, abrimos los ojos y respiramos hondo. Y volvemos a empezar. Dicen que aprendemos con cada golpe, que cada caída es una lección que nos enseña a apretar los dientes, que nos hace más fuertes y más sabios. No sé si será verdad, al menos no sé si es verdad siempre pero sí que ocurre y, generalmente, cuando no esperas nada es cuando te encuentras con algo por lo que vale la pena luchar. Un lugar nuevo, una amistad, un sentimiento que creías perdido... Todo, absolutamente todo puede ser un comienzo, incluso cuando crees que has llegado al final puedes empezar de cero. Porque el único final es la muerte y nadie puede sentirse muerto mientras el corazón late y respira.

El sábado cumplí treinta y seis años. Si alguna vez me planteé siquiera cómo sería mi vida con esta edad, creo que no pensé que sería de esta manera. Mi generación es fruto de unas tradiciones que empezaban a requebrajarse y nosotros hemos acabado de romperlas. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No, simplemente diferente. No me he casado, ni tan solo puedo decir que haya tenido una relación lo suficientemente larga como para llamarse así. No tengo hijos, no tengo un piso de propiedad (bueno, del banco...), no tengo coche, no tengo ambiciones por llegar lejos en un trabajo y lo único que quiero es escribir y que, algún día, tenga en mis manos un libro que se llame como sea con mi nombre en la portada. Entonces podré darle en las narices a todos los que en algún momento pensaron que era una perdedora. Porque no lo soy y quiero que lo sepan. Lo más difícil es haber descubierto que soy una luchadora, reconocer que me caigo, me equivoco, me pierdo, me destrozo por dentro y que, a pesar de todas mis circunstancias, sigo en pie y sonriendo. Tengo treinta y seis años y no quiero volver atrás en el tiempo, quiero mirar al futuro porque puede ser malo pero también puede ser maravilloso.

Por eso sentí la necesidad de celebrar ese descubrimiento con toda la gente que durante años me ha ayudado a avanzar pasito a pasito y a trompicones. A mediodía comí con mis padres, mi hermana, mi abuela y mis tios. En algún sitio también estaba mi abuelo, seguramente sentado tranquilamente en el sofá, sonriendo contento. Por mucho tiempo que pase, pienso en él constantemente y le cuento mi vida tal y como va pasando. De alguna manera, sé que estaría orgulloso de mí. Fue lo único que me faltó en ese día, su presencia física para poder decirle de viva voz lo mucho que significó para mí y cuánto le echo de menos...

Y por la noche me fui de cena con los mejores amigos del mundo, que por si alguien tiene dudas resulta que son los míos!. Sólo me faltaron Anna, Rubén y Ricard, Marc e Isabel; si hubieran venido, la noche habría sido perfecta perfecta.

En Sitges nos reunimos mi hermana Sonia y su novio Nacho, que parece que salió ileso del momento "voy a conocer a las amigas de mi cuñada"; cualquiera diría que somos lobas, corcho!!!! Nos portamos bien con él porque él se porta bien con ella y aunque sólo sea por eso, le damos la aprobación. A Sonia le he visto pasarlo muy mal, negar la ayuda que le ofrecía y, poco a poco, escalar las paredes del pozo para salir a la luz del día convertida en una mujer nueva que se enfrenta a los problemas de frente, sabiendo que no está sola. Es feliz, por primera vez como ella dice, y Nacho tiene parte de la culpa.

También vinieron Noe, Rocío y Luisa. Juntas desde hace casi veinte años, qué podría decir de nuestra amistad. Hemos crecido juntas, pasando por un millón de etapas, altos y bajos que a veces parecieron imposibles de superar. Pero, eh!!! Aquí estamos todavía, haciendo el indio en los buenos y los malos momentos. No sé qué habría sido de mí sin ellas en los peores días de mi vida... qué sería yo sin ellas. Aprendemos las unas de las otras y juntas somos casi invencibles!!!! Quizás en una vida anterior formamos parte de la misma tribu y ahora hemos vuelto a encontrarnos, después de dar vueltas en algún misterioso universo paralelo.

Después estaban Anna (la otra Anna, jejeje) y Xavi, su marido. A ella la conocí por aquel verano mágico del 92, en las Olimpíadas, y nosotras hicimos realidad aquello de "amigos para siempre, tralará". Durante años no tuvimos más relación que las cartas que nos enviábamos y a veces todavía me sorprende que no perdieramos el contacto a pesar del tiempo y la distancia. Y Xavi me conoció y me aceptó sin preguntarse de dónde había salido esta tía que habla por los codos y que siempre anda quejándose y viendo las cosas más que negras, tenebrosas. Es una persona encantadora, ambos lo son!!!

También vinieron Gloria y Toni. A ella la conocí en el anterior trabajo y si soy como soy hoy por hoy, Gloria debe atribuirse parte del mérito. Dios, qué persona era cuando nos conocimos y cómo consiguió poco a poco hacerme salir de donde yo me empeñaba en encerrarme. Ha sido la voz de mi conciencia durante mucho tiempo, mi paño de lágrimas y el coscorrón en la cabeza para que dejara de decir tonterías. No me censuraba cuando todos los demás lo hacían y siempre entendió que necesitaba salir y volar sola aunque supiera que al final me estrellaría. Toni es su mitad perfecta y, al igual que Xavi, me hizo sentir parte de algo especial sin tener que esforzarme en absoluto. Es el primer hombre, dejando a un lado a mi padre, que me regaló una rosa por Sant Jordi e incluso ahora me acuerdo que me quedé sin palabras. No lo olvidaré jamás! Y ahora tienen a Pol, mi Pol, que es un sol de criatura y al que quiero como si fuera mío. Recuerdo su boda y que les hice llorar cuando subí a leer mi discursito; en la llorera histérica cuando Gloria me regaló una réplica de su ramo; en el momentazo que el Predictor dijo "si"...

Y para terminar, los últimos en llegar a mi vida: Trix y Rafa. Quién me iba a decir a mí que a través de un foro de internet, dedicado a Nicky Hayden pero en el que también se habla de otros pilotos, de otros deportes y de otras cosas, iba a conocer a una persona con la que me sentiría tan cómoda. Desde un principio tuvimos una conexión especial, tú preguntas y yo respondo (¿te acuerdas?) y cuando nos conocimos fue la confirmación. Ella dice que hacía años que nos conocíamos sin saberlo y es que quizás estaba en la misma tribu (con Rocío, Noe, Anna, la otra Anna, Luisa, Gloria y Sonia) y al final hemos acabado por aterrizar en el mismo sitio y al mismo tiempo. Hablamos, hablamos y nos reímos, me hace ver las cosas de otra manera y me ha enseñado a disfrutar de los momentos sin pensar en cuánto pueden durar. Estoy aprendiendo poco a poco y todavía me cuesta, pero el mundo no se hizo en dos días y yo no puedo cambiar años de dudas y miedos en apenas unos meses, pero voy por el buen camino. Y Rafa es un tío genial, que está loco por ella y se atreve a venir a Valencia con nosotras, a pasar cinco días con seis chicas en un apartamento lo cual dice muy poco de su salud mental y mucho de su valentía!... No sé, es difícil describirlo, pero baste decir que el día que llegue su moto y venga a verla, yo me sentiré feliz por él... ¡aunque se presente en la tienda cada día y cada tarde hasta que se la lleve!

Los que no pudieron venir también tienen que tener su rinconsito. Durante mucho tiempo, Anna era la voz de la gestoria que siempre me contestaba al teléfono. Hablando, hablando empezamos a entablar una amistad que se consolidó un año para las carreras de Cheste. Se vino con nosotras y a pesar de su tan traida y llevada timidez (que, por cierto, todavía no hemos visto...) se acopló con nosotras de una manera increíble. Es una persona muy especial, ha vivido muchas cosas y es independiente aunque no sea capaz de ir a comer sola a un restaurante. A veces desaparece durante mucho tiempo y nos preocupamos cuando la llamamos y no da señales de vida, pero al final acaba por aparecer con una nueva aventura que contar. Últimamente lo ha pasado muy mal, y la semana pasada tuvo que pasar por el mal trago de sacrificar a Neska. Sin embargo, es una luchadora nata y optimista como pocas personas. No importa cómo, pero siempre sale de las cosas. Con más o menos heridas, pero viva.

Rubén es mi primo favorito, el niño torpe que cuando era pequeño constantemente tropezaba. Si además tenía la "suerte" de que lo llevabas cogido de la mano e intentabas evitar que se cayera, ya podías empezar a correr porque se le salía el hueso del hombro con una facilidad pasmosa! La de viajes que habrán dado sus padres hasta Sant Joan de Deu a que lo recolocaran... Siempre ha sido un poco la sombra de su hermano, el que se conformaba con un paquete de caramelos, que no comía lentejas si no le dabas ositos de goma... y ha resultado ser un hombre íntegro, inteligente, capaz de salir del armario con mucho trabajo pero sin dejarse la piel en el intento, siempre con una sonrisa en los labios, con una broma nueva y un cariño sin exigencias. Ricard es su pareja, un chico dulce y guapo que le acomoda como un guante y que se ha metido en el corazón de la familia al mismo tiempo que en el suyo nos ha acomodado a todos. Da cariño y acepta agradecido cualquier muestra que recibe, me encanta verle sonreír aunque... hum, no me gusta tanto que nos gane a las cartas ¡y menos en mi terreno!!!!
Marc es mi germanet. También estaba en la otra tienda con Gloria y conmigo. Recuerdo que al principio no había mucha relación pero después de un tiempo, es difícil creer que no siempre estubo allí porque es muy importante para mí. Me dice burradas como nadie lo hace y yo hago exactamente lo mismo con él. Es pícaro, es dulce y cariñoso, tiene unas pestañas enormes y un corazón que no le cabe en el pecho. Cuando conoció a Isabel su vida dió un giró de ciento ochenta grados, para mejorar hasta lo insospechado. Ella le ha dado estabilidad y quisiera decir que algo de cordura, pero dado que los dos están como cabras, digamos que se encontraron y las piezas de sus vidas por fin encajaron. Estaba escrito en las estrellas, supongo, y cuando estoy con ellos no puedo evitar pensar que para mí tampoco es imposible.

En fin, todo lo que me gustaría decir de cada una de estas personas es poco porque las palabras se quedan cortas para expresarlo. Son mis complementos, mis cachitos de realidad, mis ratos de risas y mis conversaciones serias; son los que me obligan a abrir los ojos cuando yo me empeño en cerrarlos fuerte; ellos me aceptan como soy con todos mis cambios de sentido y me ayudan a encontrar el camino cuando ya no soy capaz de hacerlo sola. Me critican y me quieren por igual, porque la amistad incondicional no se mide únicamente con cariño sino con los toques de atención que nos damos continuamente. No concibo mi vida sin ellos, ni sin los que conozco desde casi siempre ni sin los que han llegado hace solo un ratito. Este blog es para ellos porque ellos me animaron a hacerlo, así que hoy me vais a perdonar que no hable de Dani (¡aunque me muera de ganas de decir que creo que las cosas van bien!!!) y simplemente les haga un homenaje escrito a la otra parte más importante de mi vida: MIS AMIGOS, con mayúsculas y letras luminosas como los carteles de Hollywood. A todos, simplemente gracias. Os quiero!!!!

Mjo

P.S. No creais que os librais de que os hable de Dani, mañana vuelvo a la carga y me da igual ponerme pesada. Es que (voy a decirlo bajito por si la mala suerte...) me siento casi casi feliz!!!