LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

jueves, 27 de marzo de 2008

MIERCOLES, 26-03-08 (Día uno: prueba casi superada)

Es lo mejor que puedo decir, que he superado el día y creo que no lo hecho del todo mal. Y eso que ha sido difícil, sobre todo la tarde. Hasta ese momento ha ido la cosa más o menos bien. Pero cuando la he visto entrar en la tienda, todo se ha ido a la porra. Y en el momento que he visto que se besaban... punto y final a la normalidad que casi había conseguido. Eso es lo que me espera? Que se plante allí cada vez que quiera y verlos juntos, ni más ni menos.

Pensándolo fríamente, quizás eso me vaya bien. Es como un tratamiento de choque, uno de esos que te enfrentan a lo que más temes, a lo que te hiere, para hacerte fuerte y empezar a superarlo. Y en ello estoy. Después de un rato difícil, en el que casi me costaba hasta respirar de tanto aguantarme las ganas de gritar de pura rabia en el que Trix me ha ayudado a recuperar la calma con una llamada de auxilio social, he conseguido salir del despacho y sentarme en mi mesa sin instintos asesinos... demasiado evidentes e inaguantables. Lo estoy superando, jejeje. Eso sí, pasito a pasito. Hoy, un poco; mañana, otro poco más y así hasta que sea capaz de dejarlo atrás del todo. Suena a falso, verdad? Bueno, es que igual a fuerza de repetírmelo quizás consiga creermelo, porque ahora mismo cualquier cosa es bienvenida. Soy mejor, valgo más, él se lo pierde... Frases repetitivas, cansinas, habituales cuando alguien nos hace daño, parches para el corazón y para la razón, tiritas de colores para los sentimientos. Funcionan? No lo sé, a largo plazo seguro que lo hacen y ahora mismo, eso me parece más que suficiente. Es todo lo que tengo. Eso y una extraña tranquilidad que me parece frágil, la absurda sensación de que esto es lo mejor que podía pasarme y que ojalá hubiera sido antes porque quizás así no habría llegado tan lejos con estos sentimientos que llevo dentro y con los que no sé que hacer. No sería fantástico que pudiera cogerlos a puñados, meterlos en un cajón y olvidarme de ellos hasta dentro de mucho tiempo? Pero no es así, de manera que mejor me hago a la idea de que tengo que empezar de cero, que trompezaré y me caeré un millón de veces pero que siempre, siempre habrá quién me tienda una mano para ayudarme a levantarme y seguir andando. Es la vida, no hay más vuelta de hoja. Podría ser peor, sabes?

Y cuando he llegado a casa, he abierto el buzón. Dentro había una publicidad del Ajuntament de Montmeló que dice así: "13a EDICIO PREMI LITERARI LA GRUA"... y he sonreído. Dos categorías, prosa y poesía, diez folios como máximo de extensión, plazo de entrega hasta el 21 de abril. Voy a hacerlo, voy a sentarme delante del ordenador y escribir algo que valga la pena. Hace un millón de años gané un concurso parecido en Sant Joan Despí, me dieron un lote de libros y publicaron la historia en un librito. Me sentí orgullosa como nunca antes, me encantó! Es una tontería, lo sé, pero era mi creación y supongo que algunas personas lo leyeron y quizás les gustó. Por intentarlo, no pierdo absolutamente nada más que tiempo y eso, visto lo visto, es algo que tengo de sobra. Igual me presento a las dos categorías, tengo un montón de poemas ya escritos que no están demasiado mal. Ya iré informando... De aquí al Planeta, al Nadal... Quién sabe? Ilusiones, de eso se compone la vida. Ay...

Mjo

miércoles, 26 de marzo de 2008

MARTES, 25-03-08 (La máscara)


Yo, que me las prometía tan felices después de andar un pasito adelante con Dani, hoy he aterrizado de pleno en la realidad. Supongo que recordais a la tipa del bar, he hablado de ella por aquí. Bueno, pues resulta que esta saliendo con ella. Dani y esa tía, están saliendo... y yo siento que todo lo que he visto, pensado, sentido y esperado... Bueno, no tengo las ideas claras ahora mismo. A ratos sólo tengo ganas de tirarme en la cama y hartarme de llorar y luego lo único que quiero es gritar, gritar tan alto que me oígan hasta en la estación espacial rusa que está vaya usted a saber dónde, gritar que no me merezco que siempre me salgan las cosas del revés, que algo debe haber en mí que valga la pena, que yo valgo más que ella, que él me ha decepcionado porque no entiendo lo que le ve, que estoy cansada de todo y que no quiero volver a sentir nada por nadie nunca más. Y que no quiero verla cada dos por tres en la tienda, que es lo que va a pasar porque ya lo hace, que no soporto que encima venga a hablar conmigo haciéndose la simpática, que si antes ya me caía fatal ahora es que no quiero ni saber que existe, que no sé por qué ella y no yo, que no comprendo qué pasa conmigo, que no sé cómo voy a soportar el día de mañana ni todos los que vendrán hasta que esta herida deje de doler, que espero no demostrarle el daño que me ha hecho porque sería perder del todo esta batalla que es con él pero sobre todo conmigo misma. Y quiero dejar de sentirme estúpida y ridícula por haber pensado que a fuerza de paciencia al final llegaría donde quería llegar, porque ví y malinterpreté casi todo y casi siempre, porque a pesar de todo lo que pienso ahora mismo de Dani... en el fondo, sigue siendo Dani. Y yo siento lo que siento, y siento sentirlo. Mañana veré las cosas de otra manera, eso seguro, pero hoy... hoy sólo pienso en que está con ella, que cada vez que recibe un mensaje es suyo, que cuando habla por teléfono y sonríe, lo hace por ella, que si tiene prisa por salir de la tienda es porque ella le espera, que están juntos y yo estoy a solas con mis pensamientos.

Aunque no estoy sola. Gracias a Sonia, a Noe, a Trix y a Pepi. Por escucharme, por aguantar mis neuras, por estar al otro lado del teléfono dispuestas a soportar mis lloriqueos y mis pataletas, por decirme que valgo mucho más que ella, que merezco algo mejor que él, que pase lo que pase saldré adelante, que no van a durar y que se dará cuenta de que ha metido la pata, que estaba desesperado y ella resultó estar más a mano, que se arrepentirá y un montón de cosas más que no podría decir pero que ellas sí han dicho y, sobre todo, lo han dicho como si lo creyeran y, de paso, me han hecho creerlo. La vida te da un golpe detrás de otro, el amor es un animal rebelde que se revuelve cuando menos te lo esperas y te pega un zarpazo directo al corazón. Pero vale la pena saber que al otro lado del teléfono tienes gente a la que puedes llamar para que te haga reír cuando no tienes ganas, que te halague cuando crees que no vales nada, que conteste a tus mensajes de socorro echándote un salvavidas de palabras y te pongan a flote a golpe de cariño. Lo mejor que tengo en la vida es mi familia y mis amigos. Ellos me hacen mejor de lo que soy, ellos me hacen creer que puedo, que soy mejor de lo que pienso. Con eso me quedo. Lo demás vendrá mañana y ya veremos lo que hacemos.

Mjo


P.S. También gracias también a Rubén porque aunque acabo de mandarle un sms para contarle las novedades, sé que en cuanto pueda me pegará un toque de teléfono y se portará como la persona maravillosa que es.

jueves, 13 de marzo de 2008

MIERCOLES, 12-03-08 (No sé qué decir...)

Hace mucho tiempo que no me paso por aquí para contar algo, lo que sea. No es por falta de cosas que explicar, aunque tampoco es que hay demasiadas novedades. El primer plan era hacer un relato ameno de nuestro viaje a Florencia, el que hice a principios de febrero con mi hermana Sonia. Sin embargo cuando me plantaba delante del ordenador, no podía. Simplemente las palabras no salían y lo que escribía, me parecía tan oscuro y hueco que acababa por borrarlo y esperar. Pero no llegaba la inspiración. Florencia es hermosa, es historia, es arte, es armonía y sentimiento, es fantasía y sueño, es luz y oscuridad, dulzura y crueldad. Merece ser contada con detalle, no con simples pinceladas lanzadas a una pantalla que espera palabras reales. No he podido; la llevo dentro y ojalá vuelva antes de que pasen años. La experiencia fue maravillosa, ni siquiera la lluvia pudo estropearlo, y no se paga con dinero el ver la cara de Sonia cuando apareció ante sus ojos el Duomo en todo su esplendor de marmol de colores. No lo olvidaré nunca y no necesitaré mirar las fotos para recordarlo. Lo llevo en la memoria, igual que la ascensión al Campanile o la figura imponente del David de Miguel Angel dominando la Galería de la Academia, o la fragilidad de la Venus de Botticelli mirándonos desde su concha a los pies de una playa varada en las paredes del Uffici... Hay que verlo y sentirlo, llevarlo dentro para apreciarlo, mimarlo y hacerlo tuyo. De una manera irracional y aún a riesgo de que penseis que estoy como una cabra, Florencia me pertenece de una manera sutil y extraña.

Y sin embargo la vida sigue y prosigue el poderoso drama, como dijo algún poeta, y tú estás aquí, y puedes contribuir con un verso. O con una frase que arranque una sonrisa, con un roce al pasar o una nota al pie de página en algún listado lleno de números y tachones. La vida a veces puede ser maravillosa y a veces un maldito infierno, pero la noche llega siempre y después el día, en un ciclo que no acaba sino que empieza y termina en bloques de veinticuatro horas que palpitan y se mueven, que traen sorpresas y se llevan tristezas y alegrías. Me gusta mi vida, aunque a veces me parezca casi imposible vivirla a cada segundo. Porque cuando menos te lo esperas, el mundo vuelve a su lugar en un parpadeo. Cierras los ojos y cuando vuelves a abrirlos, todo encaja y lo ves en su justa dimensión. Yo estoy aquí y no pienso irme sin presentar batalla. Si pierdo, al menos que no pueda decir que no lo intenté. Qué me dices, bailas conmigo? Tú elige la música, yo marcaré el ritmo con la punta de mis pies.

Mjo