LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

miércoles, 15 de abril de 2009

MIERCOLES, 15-04-09 (Bendita obsesión… o un día en las carreras!


Tienes un hobby? Enhorabuena! Hay algo en tu vida que te llena, que te hace feliz sin que dañes a nadie? Felicidades! Pero ten cuidado porque alguien puede pensar que te estás obsesionando y que eso no puede ser bueno, que deberías tener otros intereses (que los tienes aunque no sean tan importantes) y, con el pretexto de que te lo dice por tu bien, hacer que te plantees todo lo que haces o dices sobre un tema en concreto. Un buen día lo comentas con otra persona y te dice justo lo contrario, que bien por ti por tener algo que te satisface tanto. Si esa persona encima es tu madre, que por contrato está obligada a querer lo mejor para ti… Entonces vuelves a pensar en todo el tema y acabas por hacer tuya la frase del poeta: “ande yo caliente… ríase la gente!”

Sé que últimamente hablo mucho de motos, de carreras y de pilotos (o de algunos pilotos al menos), pero es un tema que siempre me ha apasionado. Las pretemporadas siempre se me hacen eternas y sólo necesito que haya una imagen de competición por la tele para que se me dispare la adrenalina. Así que la cercanía del principio de todos los Campeonatos (Velocidad, SBK, F1, Motocross, Enduro y demás) me acelera; no lo puedo evitar! Si encima tienes un “niño mimado” en cada categoría (Nicky, Pol, Alvaro, Ben, Kimi, Marc Coma, Oriol Mena, Iván Cervantes…) cada fin de semana es una fiesta! Si la gente que tengo alrededor, trabajo incluido, sienten cosas parecidas a lo que yo siento, la fiesta se transforma en una rave que dura días enteros. Puedo entender que haya gente que no aguante el ritmo y que se canse; si es así, que me digan que pare un rato de bailar y yo me paro, de verdad que lo hago. Pero si nadie abre la boca, si me siguen el rollo de alguna manera, a mí me dan las diez de la mañana del día siguiente con el mismo disco. Eso no significa que sea lo único que me interesa.

En mi vida hay muchas cosas que me llenan, y mi familia y mis amigos son lo más importante. Sin ellos, no tendría sentido nada de lo que hago, pienso, digo o siento. Me ayudan a tener la cabeza en las nubes y los pies en el suelo, me ayudan a verme de otra manera. Ellos son mi pasado, mi presente y mi futuro, no puedo imaginarme despertar una mañana y que no estén ahí. No quiero ni imaginarlo! El resto son complementos para hacer mi propio mundo más interesante. Las motos me dan emoción y ni siquiera necesito ir subida en una: verlas por la tele o en directo, en un circuito, es como un disparo de energía directo a mi corazón y mi cerebro. Pero cuando las carreras se acaban, tengo libros y música y escribir y navegar por internet o ver pelis en DVD, ir al teatro, dormir, hablar con mi gente y disfrutar del silencio de mi casa cuando siento que el ruido exterior es demasiado fuerte para mí... Si me quitaran una de estas cosas, cualquiera, por pequeña e insignificante que pueda parecer, mi mundo perdería color e intensidad. Lo necesito todo y lo tengo todo, cada cosa a su tiempo y en su lugar. No hago daño a nadie, no obligo a nadie a seguirme… pero si alguien quiere venir conmigo, estaré encantada! Las diversiones son mejores cuando se comparten, igual que los recuerdos. Y yo tengo miles de ellos, me han hecho lo que soy, para bien o para mal.

Y sí, el último, el que he puesto en la estantería de honor (estantería que amplío con muchísima frecuencia!) es para el domingo 5 de abril, en Cheste. Carrera del Mundial de SBK, nuestra única oportunidad de ver a Ben en vivo. Cierto es que el día empezó fatal; después de hacer muchos planes Trix cogió una infección que la tenía hecha polvo y casi pensamos que sería imposible ir pero… de tripas corazón y allá que nos fuimos. Luego nos dijeron que no habría pases de paddoc k y a pesar de todo, nos plantamos en el circuito. Allí sí que pudimos comprar las entradas con acceso a paddock y nos fuimos hasta la grada para disfrutar de las carreras, la primera de la temporada que íbamos a vivir en directo. Ben salía desde la pole pero se cayó en la décima vuelta de la primera carrera y pensamos que todo estaba saliendo mal. Después nos llovió, con fuerza, mientras esperábamos en la puerta de su box. Ni apareció, es que ni asomó la naricilla por ahí. Eso sí, vimos a su madre llevarle la comida, recoger el plato vacío, sacar su ropa del camión… Vimos a los mecánicos (House entre ellos) como mil veces, el carenado de la moto hecho trizas y los dos kilos de piedrecitas que sacaron de la quilla . Cuando nos cansamos de estar allí y en vista de que no iba a salir antes de la segunda carrera, nos fuimos a comer un bocata y a pasear por las tiendas. A esa hora ya había salido el solete y apretaba de lo lindo. No encontramos camisetas suyas pero, en compensación, compramos una enorme bandera americana para intentar que la firmara. Y volvimos a la grada con el tiempo justo de que salieran a parrilla. Y salieron...

No hizo una buena salida, parece que Cheste se le atragantó un poquillo, y después de unas vueltas (con adelantamientos un poco suicidas incluidos) se puso segundo. Haga estuvo superior, no hubo quien le tosiera ni de lejos. Por unos momentos parecía que iba a alcanzarle pero… En las zonas reviradas Ben se acercaba un poquillo pero en las rectas la Ducati era un auténtico cohete. Así que Haga primero, Ben segundo y Fabrizio tercero. No me importó, había acabado y subido al podium!!! Nos bajamos al paddock casi enseguida para intentar verle. Se suponía que, sin la presión de tener que correr en un par de horas, sería más fácil. Nos fuimos a la puerta del box, “conocimos” a la Elvia del equipo que, en este caso, es italiana y se llama Chiara, y nos dijo que estaba en una reunión. Ah, antes de eso estuvimos en la rueda de prensa pública que hicieron y… no, en realidad no me avergüenza!!! Nos vió, nos oyó y hasta sonrió un poquillo cuando se dio cuenta de que estábamos allí por él. Qué más da!!! Ya que habíamos hecho tantos kilometros, que lo sepa ¿no? Rafa hizo unas dos mil fotos increíbles, como siempre. Luego montamos guardia en la puerta del box hasta que lo vimos aparecer.

Siempre me parece un poco irreal ver a los pilotos que me gustan, como cuando Nicky me dejó literalmente sin palabras en Cheste hace casi dos años. Es como “Eh, tú no estabas en mis posters? Quién te ha dejado salir?” pero esta vez conseguí no perder el habla ni mirar a otro lado como muerta de vergüenza. Le miré, le miré mucho jejeje. Al fin y al cabo, ya no habrá más oportunidades de verle por aquí, había que aprovechar la ocasión. Conseguimos que firmara la bandera y hacernos fotos con su casco, a costa del susto de muerte que le debidos dar al pobre japonés que nos lo enseñó (y que debió de irse a su casa pensando que las españolas estamos todas como cabras!) y, después de esperar mucho rato a que saliera del camión… Pudimos hacernos la foto con Ben!!!! Y, lamento decirlo porque es patético, no sólo fui capaz de acercarme y decirle “Thank you very much, Ben” con mi mejor inglés sino que a la tiparraca que se metió en medio y que casi me fastidia la foto le dije “Tranqui!” y me crucé en su camino para ponerme yo. Digamos que… marqué mi territorio, jejeje! Es una tontada pero es que siempre me quedó como paralizada y que fuera capaz de reaccionar ya es una pequeña victoria para mí.

Al final del día, después de muchas horas de coche arriba y abajo, la lluvia, el sol (ya tengo mi primera marca de manga corta en los brazos), la espera en la puerta del box, el sueño, la decepción de la caída, el flemón de Trix, el dolor de rodilla de Rafa, mi dolor de cabeza incipiente… Nos metimos en el coche contentos porque las cosas habían ido bien, mejor de lo que yo particularmente me esperaba después de tener tantos problemas por medio. A veces, las cosas saben mejor justo porque superas muchos obstáculos y ese domingo es la prueba. De vuelta a casa, Rafa durmió en la parte de atrás (se lo había ganado, menudo reportaje le hizo a Ben!!!) y Trix y yo no paramos de hablar en todo el camino. Acabé acostándome a las tantas, porque después de llegar a Vilafranca tuve que coger el coche y marcharme a Montmeló. El lunes me dolía absolutamente todo pero se me pasaron los malestares en cuanto Trix me adelantó algunas fotos, las que pongo aquí para que veais lo bien que me sientan las SBK!

He llegado a la conclusión de que hay dos cosas, dos momentos, que hacen que se me dispare la adrenalina a lo bestia. Una de ellas es estar sentada en una sala de teatro, cuando la luz se apaga y la obra está a punto de empezar. La otra es cruzar la puerta de entrada de un circuito de motos. En ambas ocasiones estoy segura de que lo que va a pasar es único, irrepetible, casi mágico. Puede que me guste o no la obra que voy a ver, puede que mi piloto gane o que no acabe la carrera… pero sea cual sea el resultado, nunca volverá a repetirse. Y sólo por eso merece la pena. Para rutinas y tristezas, el trabajo y las noticias. Somos nosotros los que tenemos que poner sal y pimienta en nuestras vidas. O, en mi caso, un buen libreto con grandes actores, un motor con muchos caballos y tantos pilotos como sea posible.

CARPE DIEM!!!!

Mjo