LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

jueves, 28 de mayo de 2009

JUEVES, 28-05-09 (Pide un deseo)


No recuerdo qué es lo que más deseaba cuando era pequeña... o al menos no lo recuerdo claramente. Creo que quería ser un niño porque así podría jugar a fútbol como mi padre; mis primos siempre me dejaban a un lado por llevar faldas, aunque llevara las rodillas llenas de costras, corriera rápido y pateara el balón con la misma fuerza que cualquiera de ellos. Si me ponía muy muy pero que muy pesada, me dejaban pegar cuatro carreras con ellos casi al final de sus importantísimos partidos. Supongo que acababa acalorada, dolorida, sudada, harta de los niños y sus patadas e inmensamente feliz porque me había salido con la mía... al menos parcialmente. No remataba de cabeza porque la única vez que se me ocurrió hacerlo fue como si me golpeara contra un muro de roca tipo la montaña de Montserrat y prometí no volver a hacerlo. Estoy convencida que mis ataques de migraña son producto de aquel momento!

Anoche, viendo la final de la Champions, volví a sentir aquella envidia maldita que me invadía cuando me quedaba sentada al margen del campo cuando tenía ocho o nueve años. Yo daría cualquier cosa por haber sido uno de los jugadores que levantaron la Copa, al menos durante diez segundos... No lloré pero grité como una loca, los nervios no me dejaban parar y empecé el partido sentada en el sofá pero lo acabé en el suelo con los dedos cruzados, al borde del infarto, para levantarme de un salto con los brazos en alto al silbar el árbitro el final del partido que me pareció el partido más largo del mundo.

No voy a explicar, o mejor dicho: no me voy a extender babeando sobre la maravilla de juego que han desplegado durante toda la temporada, ni a nombrar todos los jugadores contando sus virtudes sobre el terreno de juego; no voy a recordar marcadores abultados ni goles fantásticos... pero sí voy a hablar de los sueños de tanta gente que anoche se hicieron realidad. En mitad de tantos problemas, de la dichosa crisis, el paro, la amenaza del terrorismo (islámico o de aquí, pero que mata y hiere por igual), el hambre, el cambio climático... En mitad de tantos desastres, van once tíos en calzones cortos, se lían a pegarle patadas a un balón y provocan un extasis comunitario capaz de iluminar una ciudad durante horas! Si no lo veo...

Sea como sea, hay que agradecerles que anoche nos llevaran a las estrellas y que el vuelo sin motor ya dure más de 24 horas... Durante este rato, casi somos capaces de creer que la crisis pasará, que el paro empezará a descender, que el terrorismo se puede vencer, el hambre se puede solucionar, el planeta sanará... o no. El mundo seguirá girando, gane quien gane el próximo partido, pero ya nadie nos podrá quitar de encima los momentos que hemos vivido. Como dicen por ahí, que nos quiten lo bailao!!!!!!

Pide un deseo, nunca sabes cuándo puede hacerse realidad...

mjo

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