LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

lunes, 24 de agosto de 2009

25-08-09, martes (El final del verano...)


A veces estoy tan cansada, tengo la cabeza tan llena de ruido que no consigo recordar la última vez que me escuché respirar. Este verano, que se va poquito a poco sin mirar atrás, ha sido de los mejores que recuerdo. Cuando me siente a pensarlo, tendré mil imágenes con bandas sonoras incorporadas, una risa a cada instante, gente nueva cada dos minutos y cientos de momentos llenos de luz, de mar, de sol, de montañas y ríos, de piedras viejas y sueños nuevos...

Si me ha faltado algo, ha sido el tiempo suficiente para sentarme a pensar, de buscarme con calma entre tanto movimiento. Sin embargo, no me arrepiento de nada. Cuando los días se hagan más cortos y el frío apriete, después de soplar más velas de las que estoy dispuesta a admitir (si es que encuentro aire suficiente!), podré mirar hacia mi interior e investigar dónde voy, en quién me he ido convirtiendo con el paso de los años y, si es posible, rectificar los errores y tomar decisiones. Quiero avanzar un paso y luego otro y otro y otro y ver que voy andando por un camino que acaba en alguna parte, que me lleve a alguien. Las noches de invierno son demasiado largas para pasarlas a solas, con un libro o el ordenador, viendo la tele pero sin verla en realidad.

Tengo miedo y supongo que siempre lo tendré pero una vez alguien me dijo que el miedo a vivir se pierde con un par de ovarios y eso... eso creo que lo tengo. Y cuando los míos fallen, supongo que podré recurrir a los de mis amigas, al coraje que me dan los que me quieren (a veces no sé por qué), al cariño de esas personas que cara a cara, por teléfono o por mensajes cortos me hacen sonreír y ver las cosas de otra manera. A veces la realidad está tan cerca que perdemos perspectiva; entonces necesitamos la visión de otras personas para enfocarlo todo de nuevo. Y eso está bien.

Está muy bien despertar en mitad de la noche y saber que, aunque nadie duerme a tu lado, no estás sola.

Mjo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito. No sé cómo he llegado hasta aquí. Iba buscando una foto de Alex Crivillé en el Google, para confirmar que ganó el Mundial de 125 con el nº 28 y... me he encontrado con tu blog, que por lo leído, me está resultando de lo más interesante.

Gracias.