LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

jueves, 3 de julio de 2008

03-07-2008 (MUJERES, TOPICOS, TRADICIONES, TABUES Y DEMAS)

Ser mujer y soltera no es fácil en este mundo de clichés y tabúes. Si has cumplido los veinticinco sin relaciones estables conocidas, la gente tiende a pensar a) que tienes algún problema o bien b) que es por decisión propia. ¡Ja! Noooo, no señor: ni tenemos problemas ni lo decidimos nosotras. Cualquiera diría que somos bichos raros que se empeñan en vivir metidas en una caja oscura, apartadas de todo signo de vida. Desde luego, tampoco es que nos acosen por la calle con propuestas matrimoniales que nosotras devolvemos como si de jugar a béisbol se tratara. Lo que pasa, pienso yo, es que somos el resultado de una generación confusa. Somos hijas de mujeres que fueron educadas en la creencia de que su trabajo era procrear, cuidar a su marido y sus hijos primero y a sus padres después. En algún momento de ese caótico pasado, algún lumbrera se inventó ese cuento chino de la liberación femenina y lo hizo con tanto acierto que todas caímos en la trampa. O quizás es que nosotros quisimos creerlo: necesitábamos hacerlo porque era evidente que tenía que haber algo más que ese universo de trapos, recetas de cocina y culebrones lacrimógenos.

La pregunta es ¿qué hace una persona cuando, de repente, recibe carta verde para utilizar su libertad como mejor le parezca? ¡Exacto! El caos... Para empezar, intentamos ser iguales que los hombres y en ello estamos. Desde luego, hemos hecho algún avance... ¡Vamos, digo yo! No en sueldos, no en el reparto de responsabilidades, ni en sensibilidad... Enumerar las diferencias que aún existen sería no acabar nunca, así que pasemos a otro tema. Además, creo que no se trata de ponernos a la misma altura, sino aprovechar esas diferencias para conseguir nuestros objetivos...

Hablemos de sexo. La liberación femenina trajo, cogidita de la mano, la liberación sexual y con eso también seguimos peleando. Es gracioso que un hombre que se acuesta con cinco chicas en una semana se convierte en el héroe nacional de sus amigos; cuando se reúnen para hablar de “cosas de hombres” (léase: fútbol y/o motos y/o coches y/o mujeres) todos le piden que cuente sus hazañas, que les de consejos, le envidian aunque lo disimulen y, en fin, es el personaje a imitar aunque, en el fondo, sea más tonto que un zapato y la mitad de sus aventuras hayan sido por internet o hayan acabado justo cuando suena el despertador y se interrumpe el sueño.

Si es una mujer la que tiene la indecencia de llevarse a la cama a cuatro tipos en un mes, ya puede prepararse para ser tildada, como poco, de fresca e inestable. Lo más gracioso es que los primeros en colgarle el cartel serán los propios tíos que se han beneficiado de sus atenciones, pero seguidos de cerca por nosotras. Y es que hay que reconocer que, cuando nos empeñamos, somos unas auténticas arpías. Bichos, que dice un amigo mío. ¿Autodefensa? Podría ser, pero hay que ver lo malísimas que podemos llegar a ser. Afortunadamente, al final nos damos cuenta de que esa actitud no es sana y empiezas a admirarla, hasta que un buen día te descubres teniendo una relación sexual, pura y dura, con el tío que te sonrió la otra mañana en el metro y, para su asombro, ¡no te sientes para nada culpable! Esto no quiere decir, ni por casualidad, que hayamos decidido lanzarnos a la caza de “víctimas” con el único objetivo de marcar más muescas que nadie en el cabecero de nuestra cama. Seguimos siendo mujeres y, en el fondo, lo que andamos buscando es el príncipe azul, al hombre de nuestra vida, al padre de nuestros hijos. Algunas cosas cambian y otras, nos guste o no, permanecen inalterables a pesar del paso del tiempo. Claro está, entre que lo encuentras y no, ¿quién te impide divertirte? ¡Pues eso!


mjo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quizas a eso nos lleve antiguas escrituras q sin saber si son ciertas nos comentan a cerca de una mujer q salio de la costilla de un hombre, para hacer le compañia a ese pobre q no sabe mas q de instintos animales sin control, una mujer q designara un control a sus deseos y cumpliera como consejera una amistad eterna entre dos seres hechos del mismo ser.
Saludos.