Hace apenas una semana que llegó la primavera y desde el sábado no hay sol ni calor. Sólo nubes grises, cargadas de lluvia sucia, un frío que huele a invierno que está dejando nieve en algunos lugares. Vamos hacia atrás en el tiempo? Ojalá, a veces me gustaría poder retroceder unos pasos, unos días, y cambiar las cosas. Qué cosas habría que cambiar es algo que aún no tengo claro pero confío en averiguarlo en algún momento.
En el trabajo las cosas parecen complicarse por momentos. Cada día nos llega algún rumor nuevo y las caras de los jefes no dicen nada bueno. Hay demasiadas miradas de reojo, muchas reuniones, comentarios a media voz que hoy dicen una cosa y mañana otra diferente, malos modos y peores caras... De repente te dicen que tienes que trabajar un sábado sin excusa alguna y a los diez minutos ya no hace falta que aparezcas. Es para volverse loco de incertidumbre. Ya no sé qué pensar pero otro día como éste lunes y a mí me encierran en una celda acolchada.
El domingo son las carreras en Cheste, el mundial de SBK. Después de que cierta cosa haya pasado y de andar oscilando entre la decepción y el enfado, había decidido que mejor me quedaba en casita. Hoy, con la cabeza fría (o casi) he pensado que me voy. Qué puede perderse? Sé que si no bajo, me pasaré la mañana delante de la tele maldiciéndome por no estar allí, sintiendo los motores y la gente gritar. Así que voy, me voy y que pase lo que sea. Me da igual. Bueno, no; no me da igual, me sigue fastidiando porque por más vueltas que le doy, no entiendo nada de nada pero en algún rincón de mi cerebro debe de quedar un poquito de cordura que me dice que no hay nada que entender. Simplemente hizo limpieza, yo no he hecho nada raro y cualquier día de estos vuelve... o no pero no será por mi culpa. Y voy a ver las carreras y voy a verle si es posible y si no, pues tampoco pasará nada. Mejor aún: habré pasado un buen día porque estaré con buenos amigos y viendo motos. ¿Se te ocurre algo mejor que eso? Mmmm... ahora mismo, no.
Cualquier día de estos seré capaz de dedicarle este espacio a Noe. En apenas un mes se irá a Inglaterra y aunque será sólo por un año (si no le coje el gustillo al tema)... yo no hago más que pensar que un año es mucho tiempo. No está tan lejos, ya estamos haciendo planes para ir a verla todas unos días y yo iré en julio para ir juntas a ver las carreras en Donington, ella vendrá para la boda de Trix en junio y cuando tenga que arreglar el tema del piso y a ver a sus padres pero... no sé, se me hace difícil y extraño. Pero para poder hablar de eso, necesito un poco de tranquilidad y no este torbellino que me bulle en la cabeza. Noe, tú sabes que te echaré muchísimo de menos, verdad?
Se me lían las palabras y las ideas se me extravían. A veces tengo el principio de una frase y cuando voy a escribirla... desaparecen. Es la lluvia, seguro. Cuando salga el sol de nuevo, las cosas mejorarán. Siempre he pensado que por muy bajo que sientas que estás, por muy mal que te vaya, todavía puedes caer más. El consuelo es que después el único camino que te queda es cuesta arriba. Y es difícil pero aferrándote con las manos y los pies, apretando los dientes, un buen día te encuentras en la superficie otra vez sin saber muy bien cómo lo has hecho, pero estás ahí y es lo que cuenta. Ciclos, la vida se compone de ciclos que se repiten constantemente, en lo bueno y en lo malo.
Mjo
En el trabajo las cosas parecen complicarse por momentos. Cada día nos llega algún rumor nuevo y las caras de los jefes no dicen nada bueno. Hay demasiadas miradas de reojo, muchas reuniones, comentarios a media voz que hoy dicen una cosa y mañana otra diferente, malos modos y peores caras... De repente te dicen que tienes que trabajar un sábado sin excusa alguna y a los diez minutos ya no hace falta que aparezcas. Es para volverse loco de incertidumbre. Ya no sé qué pensar pero otro día como éste lunes y a mí me encierran en una celda acolchada.
El domingo son las carreras en Cheste, el mundial de SBK. Después de que cierta cosa haya pasado y de andar oscilando entre la decepción y el enfado, había decidido que mejor me quedaba en casita. Hoy, con la cabeza fría (o casi) he pensado que me voy. Qué puede perderse? Sé que si no bajo, me pasaré la mañana delante de la tele maldiciéndome por no estar allí, sintiendo los motores y la gente gritar. Así que voy, me voy y que pase lo que sea. Me da igual. Bueno, no; no me da igual, me sigue fastidiando porque por más vueltas que le doy, no entiendo nada de nada pero en algún rincón de mi cerebro debe de quedar un poquito de cordura que me dice que no hay nada que entender. Simplemente hizo limpieza, yo no he hecho nada raro y cualquier día de estos vuelve... o no pero no será por mi culpa. Y voy a ver las carreras y voy a verle si es posible y si no, pues tampoco pasará nada. Mejor aún: habré pasado un buen día porque estaré con buenos amigos y viendo motos. ¿Se te ocurre algo mejor que eso? Mmmm... ahora mismo, no.
Cualquier día de estos seré capaz de dedicarle este espacio a Noe. En apenas un mes se irá a Inglaterra y aunque será sólo por un año (si no le coje el gustillo al tema)... yo no hago más que pensar que un año es mucho tiempo. No está tan lejos, ya estamos haciendo planes para ir a verla todas unos días y yo iré en julio para ir juntas a ver las carreras en Donington, ella vendrá para la boda de Trix en junio y cuando tenga que arreglar el tema del piso y a ver a sus padres pero... no sé, se me hace difícil y extraño. Pero para poder hablar de eso, necesito un poco de tranquilidad y no este torbellino que me bulle en la cabeza. Noe, tú sabes que te echaré muchísimo de menos, verdad?
Se me lían las palabras y las ideas se me extravían. A veces tengo el principio de una frase y cuando voy a escribirla... desaparecen. Es la lluvia, seguro. Cuando salga el sol de nuevo, las cosas mejorarán. Siempre he pensado que por muy bajo que sientas que estás, por muy mal que te vaya, todavía puedes caer más. El consuelo es que después el único camino que te queda es cuesta arriba. Y es difícil pero aferrándote con las manos y los pies, apretando los dientes, un buen día te encuentras en la superficie otra vez sin saber muy bien cómo lo has hecho, pero estás ahí y es lo que cuenta. Ciclos, la vida se compone de ciclos que se repiten constantemente, en lo bueno y en lo malo.
Mjo
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