LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

viernes, 21 de septiembre de 2007

JUEVES, 20-septiembre-2007 (Un ratito cada día)

Bueno, pues ya está a punto de acabarse esta interminable semana que ha tenido a Dani en la otra tienda, cubriendo el puesto de Albert que está de vacaciones. La verdad es que me resulta difícil estar por allí sin él, le echo de menos una barbaridad!!!! Sólo le veo por la mañana, a primera hora, que pasa por allí para preparar las matrículas y luego se va, tan rápido que casi ni me da tiempo de enterarme. El resto del día va pasando entre clientes, papeles, facturas, llamadas... Y llega la hora de irse y me voy sintiendo que me ha faltado algo.

Lo mejores momentos del día son cuando suena el teléfono y es él, que llama para preguntarme algo o simplemente para contarme alguna cosa que le ha pasado. Me encanta escucharle y hablar con él, es casi como si hubiera una complicidad entre los dos que deja fuera al resto del mundo. Bueno, sí, reconozco que es un poco exagerado pero es que no se me ocurre una mejor forma de expresarlo. Me explica lo que ha ocurrido y luego seguimos hablando de otra cosa que no tiene nada que ver. Me encanta escucharle reír, que responde a mis bromas y me las devuelve. Tristemente, antes o después tenemos que colgar y entonces es cuando realmente me creo aquello de que podríamos pasarnos mucho rato hablando de todo y de nada, y cuando cuelgo sonrío porque ha sido un momento casi mágico. Y de vez en cuando se desliza alguna frase disfrazada de indirecta (o disfrazada por esta mente mía, que tan fácilmente construye castillos en el aire) y se me lían las palabras y no sé por dónde salir.

Claro que también soy capaz de seguir pensando negativamente ante la más mínima frase. Como el martes, que me dijo que tenía cosas más importantes en la cabeza que no sé qué puñetas del trabajo. Automáticamente pensé "¿una chica?" y luego me dí bofetones mentales porque siempre ando extraviando las interpretaciones. Sé que tiene muchos planes y que son importantes, así que por una vez conseguí no dedicar demasiados minutos a ese sentido que yo había inventado. Pero no siempre pienso lo peor del mundo, ¿estaré madurando o sólo empiezo a creer en algo que puede resultar ser un espejismo puro y duro? Cuánto me cuesta mantener el equilibrio, mi ying y mi yang van a su aire sin pedirme permiso!!!!


Esta tarde estábamos hablando de su futuro examen de camión, que es la semana que viene, y me contaba que ya iba por el transporte de mercancías. Me ha hecho gracia y le he dicho que la semana que viene le haré un pre-examen y me ha dicho que por él perfecto... y entonces ha sido cuando ha vuelto el cortocircuito mental porque lo mejor habría sido decirle "vale, una tarde cuando salgamos de la tienda vamos a tomar una cerveza y te examinaré" pero claro, el mundo no es perfecto, las Honda de MotoGP parece que mejoran un poco, el Barça a veces juega bien y ¡yo soy boba! Algunas cosas nunca cambian... Un examen de anatomía le hacía yo pero ya!!!Además, tengo que explicarle un par de cosas nuevas del trabajo y no quiere ni oír hablar del tema de la caja por el programa de facturación (cosa que no me extraña, si yo pudiera también me haría la loca!). Al final le he dicho que al menos lo de las garantías nuevas de fábrica sí que tenía que explicárselo porque alguien tendría que hacerlo cuando yo esté de vacaciones en Noviembre y entonces me ha dicho "bueno, vale, eso sí, llegaremos a un acuerdo" pero con una voz como (siempre según yo y mis sentidos perturbados) muy sugerente, como si quisiera decir más de lo que decía. Raro, pero por una vez he sido capaz de contestar y le he dicho "qué pasa, ¿me vas a hacer chantaje?" y su "bueno, ya veremos lo que se me ocurre" me ha mandado en vuelo directo sin escalas a la luna. ¿Por qué, por qué, por qué tengo que tener tanta imaginación? Tengo tantas ganas de que esto salga bien que me aferro al más mínimo indicio para no desesperarme.

Sin embargo, la semana había empezado tan mal que me había planteado seriamente dejarlo correr porque no tenía sentido seguir esperando algo que durante un par de días no creía que pudiera suceder. Tengo treinta y seis años y menos experiencia que Heidi antes de llegar a la montaña con el Abuelo y las cabras... Al menos me consuela poder controlar mis emociones mejor que antes; ya no tengo esos altos y bajos diarios que me tenían hecha cisco mentalmente. Cada vez que me acuerdo del ataque de llanto histérico que me dió en junio me entra una vergüenza horrible, menos mal que resistí la tentación de llamar a alguien para que me consolara porque habría sido ya el colmo del patetismo ¡y total para nada! Sigo soñando, es inevitable, pero tampoco creo que la cosa esté tan mal. En todo el tiempo que duró mi tontería con Juanma, ni un sólo momento pensé que las cosas entre nosotros pudieran cambiar para ser algo serio y eso que yo llegué a quererle como a nadie hasta entonces. Siempre tuve la sensación de que caminaba sobre hielo frágil, que cualquier paso fuera del trazo marcado sería el hundimiento total y me mantuve en el camino esperando, siempre esperando algo que yo sabía que no pasaría jamás. Ahora, con muchísimos menos motivos, creo que puede ocurrir, que no lo estoy haciendo mal porque correr no es mi fuerte, que cada día me trae una pequeña (pequeñísima a veces) sorpresa que me dan ganas de gritar al mundo lo bien que me siento. Casi me da miedo confiar en esta cosa rara que es el amor, demasiadas veces me ha pegado la bofetada cuando más tranquila estaba y, sin embargo, no puedo dejar de hacerlo. Lo siento, ya me he vuelto a poner empalagosa! Ni siquiera estoy segura de que explique las cosas de la manera adecuada para que los que lo leen puedan entenderlo. Pero lo sentimientos son así; ¿quién dijo que el corazón tiene razones que la razón no entiende? Sea quien sea, merece que se le de el Nobel porque descubrió una verdad tan grande y que afecta a tanta gente... En fin, creo que me voy a dormir. Esta noche es pronto y empiezo a divagar, por lo tanto mejor duermo.

Mjo

P.S. He vuelto al gimnasio, ayer fue el primer día y hoy no soy capaz de levantar los brazos sin quejarme. Mi único consuelo es que con esos ejercicios (y teniendo en cuenta los músculos que más me duelen) igual consigo evitar que ciertas partes de mi cuerpo desafíen la ley de la gravedad durante un poco más de tiempo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aver señorita Heidi...tu no ves q las cosas poco a poco van a mas? no se si me explico (recuerda q tu eres la escritora, yo solo dibujo!).Ya hemos hablado varias veces sobre el tema y siempre te he dicho lo mismo, con paciencia todo llega. Y q mas da q tengas 36 años?, tu solo piensa una cosa, cuando hacen tantas series y tantas peliculas de chicas entre 35 y 40 años q aun estan solteras (y vale, principalmente Sexo en Nueva York) y q ademas tienen muchisimo exito, es porque en el mundo hay millones de chicas en la misma situacion. Q no eres la unica!, y no tienes porque desesperar, vale?. Ademas, no se porque, pero tengo la sensacion de q te ira muy bien, y Cheste ya se acerca asi q...^^
Animo y al toro!!!

Un beso