LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

viernes, 7 de septiembre de 2007

MIERCOLES, 5-septiembre-2007 (Acelerada!)

Bueno, se acabó la tregua! Hoy toca hablar de Dani y por un tubo. Lo siento por vosotros, fijo que pensabais que se me había empezado a pasar la tontería pero... no! Me temo que esta tontería ha llegado para quedarse una buena temporada. Estoy enamorada, ¿lo recordais? Uf...

Bueno, confieso que he tenido que echar un vistazo a lo último que escribí sobre él porque, al menos según yo, últimamente han pasado unos dos millones de cosas que me han hecho empezar a creer que iba por el buen camino. No le dije que viniera el sábado a tomar algo a Sitges, por aquello de mi cumpleaños; fue bonito pensar que iba a ser capaz de hacerlo pero al final no tuve las narices de decírselo. Ni de viva voz, ni por mensaje ni por mail, porque confieso que esa posibilidad también pasó por mi cabeza.

Me presenté el lunes en el trabajo otra vez, como si no hubiera pasado nada. Antes de que me pudiera acostumbrar al hecho de que los cuatro días de vacaciones se habían acabado, ya tuve que empezar a asimilar su presencia. Al entrar en la tienda estaba sentado en mi mesa, con una cara de sueño que era increíble. Lógicamente, se lo dije y me contó que estaba hecho polvo porque el fin de semana habían sido las 24 horas de no sé dónde y se fue con Oscar a echarle una mano con la moto y como por lo visto tuvieron un montón de problemas, no durmió casi nada el sábado por la noche. Luego me preguntó qué tal me había ido y le dije que muy bien, que el jueves fui a ver los castellers en Vilafranca, el viernes de vagancia y como quien no quiere la cosa, le dejé caer "y el sábado, de cumpleaños"... y me callé, a ver si reaccionaba. Y lo hizo, después de unos segundos que se me hicieron laaaargos. Me miró medio sonriendo y me dijo "¿El tuyo? ¿Y yo por qué no lo sabía?". Le contesté que no lo había dicho y entonces se fue a buscar el móvil y lo apuntó. "Uno de septiembre, cumpleaños Jose"... Y así de fácil me puso en órbita. El día siguió bien, con mucho trabajo y pocas ganas de hacer nada. Siguió con sus movimientos desconcertantes, sonriendo a diestro y siniestro, hablándome a la mínima oportunidad y sentándose en mi mesa a la que me descuidaba. A mediodía se fue a la mutua porque el domingo se hizo daño moviendo la moto y le dolía la espalda. No es nada, más que nada un tirón muscular, pero el médico le dijo que reposo (cosa que no ha hecho ni por casualidad) y que tomara ibuprofeno. Por la tarde, mientras se sentaba otra vez delante mío quejándose de que le dolía, aproveché para decirle que entonces no iba a comprar cava porque con el medicamento no podía tomarlo, pero Dani sólo sonrió y dijo que le daba igual lo que dijera el médico y que trajera cava que él bebería. Compré el cava pero la pastelería estaba cerrada; si a eso le sumamos que había clientes a porrillo (como siempre, últimamente!!!) decidí dejarlo para el martes. Me fui enfadada como un mono, está visto que no puedo hacer planes...

El martes la cosa fue casi peor. Albert no fue a trabajar porque tenía un gripazo de tres pares y a Dani le tocó sustituirlo en la tienda de Mitre. Se fue tan rápido que no pasó nada de nada durante la mañana; francamente me gusta mucho más ir a trabajar si sé que él va a estar por allí pero cuando no se puede pues no se puede (acabo de encogerme de hombros, aunque no podais verlo). Por la tarde vino y se fue en un segundo, sin darme tiempo a hacer o decir ni mú. Pensé que tampoco esa tarde sería la "celebración" de mi cumple y empezaba a estar hasta el gorro. Para más cachondeo, se presentó Ana para tratar no sé qué de la facturación y era lo que me faltaba... No sé cómo me aguanté la ganas de gritarle, con la de trabajo que tenía y ella se presenta a darme la lata! Pero justo en ese momento, Dani llamó diciéndo que se aburría, para hablar simplemente. Así que me puse a sonreír como una idiota, escuchándole decir que iba a dedicar la tarde a estudiar (para el carnet de camión, este chico es un todo terreno!) o jugar con el ordenador. Hablamos un rato, con la mirada de Ana clavada en mí en todo momento, y al final tuve que decirle que tenía que colgar porque, sintiéndolo mucho, yo sí que tenía trabajo. Cuando Dani me dijo "yo me pasaría toda la tarde así, hablando contigo" el corazón empezó a latirme a mil por hora y me olvidé de todo lo que no fuera él al otro lado del teléfono. Al final colgamos e intenté concentrarme en lo que tenía que hacer, pero a los cinco minutos volvió a llamar para nada y luego otra vez... Le dije que si no iba a venir, pues entonces no iba a comprar las pastas ni a abrir el cava, que no tenía gracia si él no estaba, y se echó a reír. "Yo me iría antes para eso, pero aquí cierran más tarde así que..." y eso todavía me hizo sonreír más. Le dije que estudiara mucho porque al día siguiente le haría un examen, me dijo que vale y volvimos a colgar. Fue increíble, porque de un modo irracional sabía que lo decía en serio. Durante la tarde hablamos alguna vez más, pero de cosas de trabajo porque fue una locura hasta el final. La gente se ha vuelto loca!!!! No quieren más que comprar motos (vale, es lo que tienen que hacer y me interesa pero es que me sacan de quicio!!!) y, de paso, se cargan los mejores momentos que últimamente tengo con Dani... serán cafres!!!!

Hoy ya no ha sido tan genial. Sí que hemos abierto el cava y hemos comido las pastas que he comprado, pero entre que Oscar había quedado para una cena con sus amigos y Dani iba a correr (está lesionado y no le toca, no es ni lunes ni jueves!!!)... ha sido rápido y nada emocionante. Tres días esperando y total para bebernos un vaso de cava a toda pastilla, menudo fiasco. Me he quedado como desinflada pero bueno... Supongo que durante estas dos semanas han habido tantos momentos geniales que me he acostumbrado y hay que reconocer que no todos los días pueden ser tan fantásticos. Eso sí, no estoy triste ni deprimida. Soy consciente de que puede ser que sólo vea lo qe realmente quiero ver, pero en mi interior algo me dice que no es así. Puede que me equivoque pero... me parece que sí hay algo de real en todo esto. Su hermano Xavi, el bombero, está haciéndonos los transportes hasta que encontremos al sutituto de Jesús, y desde hace unos días me habla y hasta me hace bromas, cuando antes era la persona más seria del mundo al menos conmigo. Es otra tontería, lo sé, pero... No sé, es como si de repente todo cambiara y se adaptara a lo que yo quiero. Ahora lo que tengo que hacer es seguir dando pasitos porque parece que de esta manera las cosas empiezan a ir por donde yo quisiera. En fin, mañana es jueves ¿no? Pues a trabajar, a ver qué pasa.

Por cierto, a las que me habeis enviado mensajes a través el blog sobre el día del cumple, mi intención no era que lloriquearais pero si lo habeis hecho es porque acerté un poquito en la forma de hablar de vosotras. Y de eso se trataba.

Mjo

P.S. Se me olvidaba decirlo! Hubo un momento el lunes, cuando me decía que le dolía la espalda, hizo un movimiento que al llevar la camiseta por fuera de los pantalones provocó que se le subiera. Sólo fue un segundo pero ví su estómago liso y moreno y tuve que morderme el labio para no empezar a babear... Jolín, qué manera de acelerarle el corazón ¡y lo que no es el corazón!

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