El día ha sido gris, sin sol pero cálido. Extraño, como mi ánimo últimamente. Miro a mi alrededor, veo que el piso está hecho un desastre y no consigo reunir las fuerzas necesarias para ponerlo en orden. Las páginas con los textos de la UOC han estdo en el sofá desde que me he levantado y sólo he sido capaz de leer un par de hojas sin quedarme con una sola idea. Tengo sueño, estoy cansada, me duele la cabeza y el simple hecho de pensar que mañana tengo que ir a trabajar me mata. Estoy contando los días que faltan para coger las vacaciones. En diez días me voy a Cheste y después aún me quedará una semana para relajarme y tratar de coger fuerzas. Ultimamente tengo la sensación de que mi vida va cuesta abajo, rodando sin control, y que no soy capaz de ver hasta dónde llegará.
No tengo tiempo de sentarme a pensar, de relajarme y analizar qué estoy haciendo, a dónde quiero ir. No tengo tiempo de pararme y respirar a mi ritmo, de mirar a mi alrededor y ver lo que me rodea, verlo de verdad a través de mis ojos y no según los demás. Echo de menos el silencio, escucharme. Estoy harta de dejarme a un lado, de que mis opiniones nunca cuenten, de que me digan que todo está al revés aunque yo lo vea bien. Hace un mes me preguntaron si siempre sonreía y ya no sé si eso es bueno. Casi no sé cuándo actúo o cuándo soy yo, empiezo a sentirme perdida y no sé si alguien se da cuenta. He descubierto que no sé pedir ayuda, que no puedo hacerlo y ni siquiera sé por qué. A veces tengo miedo y no sé de qué. A veces me aterra perder un simple minuto, derrochar el tiempo sin sentido pero pierdo horas enteras dándole vueltas a cosas inútiles, viendo la tele o mirando las paredes.
Nó sé si me estoy hundiendo pero si es así, quiero empezar a salir a flote otra vez. Quiero sentirme viva otra vez.
Mjo
No hay comentarios:
Publicar un comentario