LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

lunes, 26 de noviembre de 2007

DOMINGO, 25-11-07 (Un domingo cualquiera)

Sí, un domingo más de un fin de semana más en mi vida. No he hecho más que ir a comprar y limpiar el piso, que ha quedado perfecto y ordenado. Ojalá durara así toda la semana, pero mañana por la noche la mesa del comedor empezará a desaparecer debajo de las cartas y la publicidad que saque del buzón, la chaqueta, el bolso... Y el viernes por la noche parecerá que en vez de una persona, aquí vive un auténtico huracán!!!! Y vuelta a empezar... Qué asco da la rutina, a veces...

Noe acaba de irse de casa. Su abuelo murió el jueves y además de pasar ese trago, que ya es lo suficientemente complicado de por sí, ha tenido que pasar demasiado tiempo con su familia. Necesitaba salir de ese círculo y ahí estaba yo y mi piso perfectamente presentable para la ocasión. Hemos estado hablando como en los viejos tiempos y he podido recordar lo mucho que me gustaban esas conversaciones de café con leche y pastas... Son como renovaciones de amistad, muy satisfactorias por lo inesperadas.

Y ella me ha dicho lo que yo misma llevo tiempo pensando: que tengo que empezar a olvidar a Dani; que si hasta ahora no ha pasado nada, no es posible que vaya a pasar en adelante. La verdad ha caído por su propio peso en el sofá, plof! Ha puesto en palabras dichas en voz alta lo que yo sé pero no me atrevo a hacer. No, no es que no me atreva, es que no sé cómo hacerlo. Un día me levanto decidida a empezar a dejarlo atrás y hasta lo consigo durante un ratito, el ratito suficiente para que me crea que puedo hacerlo. Sin embargo, a la que me relajo y descuido la guardia, vuelta a empezar. Dani me provoca una ternura que no puedo dominar, su forma de ser y de hacer las cosas me conmueve como nadie lo había hecho antes y me resulta francamente difícil de jugar con esa bomba de relojería que son los sentimientos que tengo por él. Y aunque sé que no me va a resultar fácil, también sé que tengo que hacerlo. En mi interior hay una lucha entre el cerebro y el corazón, y de momento el primero siempre pierde! Pero dadme tiempo y las cosas cambiarán. Seguro... Seguro? Sí, seguro. Pero hasta que eso pase, lamento comunicaros que vais a tener que aguantar las neuras que me provoque, aunque lo siento, eh!


Por fin averigüé lo que le pasaba, me lo contó por teléfono sin tener que preguntarle siquiera. Le habían hecho una propuesta de trabajo a la que tenía que responder en pocos días y estaba hecho un lío. No quería volver a trabajar en ese sitio y tampoco quería irse de la tienda pero... No, no me engañé pensando que ese "no quiero irme de aquí" tiene nada que ver conmigo. Al día siguiente, en persona, me contó lo mucho que le estaba costando decidirse y verle así de hecho polvo me tocó la fibra sensible que últimamente tan a flor de piel tengo. Y luego está el hecho de saber que tarde o temprano se irá, que no le veré todos los días y que eso me va a costar un mundo... Sin embargo, sé que es lo mejor que podría pasarme para poder dejarle atrás. Es una mezcla de miedo irracional y alivio intenso, una maldita locura. El viernes le pregunté si ya había decidido algo, me dijo que sí pero que no me lo iba a decir así que le contesté "ah, no, a mí no me puedes dejar con la incógnita todo el fin de semana" con lo cual supongo que no le dejé más remedio que explicármelo. No se va, tiene claro que lo hará antes o después, pero de momento se queda con nosotros, conmigo. Trix dice que eso es bueno y, de hecho, después de saberlo no podía dejar de sonreír. El alivio estaba varios puntos por encima del miedo, de hecho estaba tan arriba que no veía el suelo. Pero sólo necesité salir de la tienda a las ocho para pensar que eso, quizás, no era lo que más necesitaba. Le dí una patada a los pensamientos y volví a casa, a mi refugio, a cenar, ver la tele y prepararme para no hacer absolutamente nada durante dos días. Apenas he pensado en él pero hoy, domingo, ya tengo ganas de que llegue mañana para ver qué tal está... aunque sepa que eso es algo que debo empezar a dejar de hacer.

Como se suele decir, un clavo quita otro clavo. Quitemos a Dani, pongamos a Davide, el italiano buenorro del restaurante donde voy a comer casi cada día y que me pone cardíaca, y empecemos de nuevo todo el proceso. La vida es un maldito círculo cerrado. Conocer a alguien, esperar algo de él, desilusionarte, ilusionarte, decidir olvidarle, no conseguirlo, buscar a otro que lo sustituya y volver a empezar. Rutina, la vida es una pura rutina hasta cuando parece que no lo es. En fin... El Barça ganó ayer, el Madrid empató, Trix me trajo el documental de Nicky Hayden (que es divertido e interesante, y Nicky sale taaaan guapo que da vértigo), la semana que viene voy a comer con Gloria, Mercedes y María, por la noche iré a ver REC y a jugar a los bolos y... La vida, en dos palabras.


Sed buenos!

Mjo

P.S. A Sory y Saray, de Toledo: gracias por enviarme un comentario. Para mí es importante que lo que escribo le guste a la gente así que me encantó recibirlo! Si seguís pasando por aquí, espero saber más de vosotras. Un beso!

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