LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

miércoles, 3 de octubre de 2007

MARTES, 2-10-2007 (Un partido de fútbol, una apuesta...)

Me parece mentira que después de la tarde horrorosa que he tenido, en la que he acabado convencida de que iba a llegar a mi casa y a llorar como una descosida, ahora mismo esté viendo el partido del Barça con una enorme sonrisa. Y no tiene nada que ver que vayan ganando 0-2 al Sttutgart (o como se escriba). Bueno, eso también influye pero no es, ni de lejos, el motivo principal de esta alegría que ahora mismo siento.

Primero lo triste. Ha vuelto a ser un día de perros en la tienda; demasiado trabajo, demasiada gente, demasiado ruido... Demasiado de todo! Durante unos momentos me he planteado quedarme a mediodía a ver si conseguía quitarme algo de la faena acumulada de encima pero al final he salido corriendo al gimnasio, a ver si conseguía quemar un poco de la rabia. No había máquinas libres y no me apetecía esperar a que acabaran, así que me he cascado media hora de bicicleta que me ha dejado las piernas tembleques y me ha sentado bien. Ya veremos mañana, cuando quiera salir de la cama y no pueda hacerlo sin quejarme! Por la tarde ha vuelto a ser un pequeño infierno terrenal y el tiempo no pasaba lo suficientemente rápido. Y sin embargo, lo peor estaba por venir. Ha llegado una chica que ha saludado a Dani como con mucha familiaridad y a mí se me ha encendido la luz de alarma. Han hablado durante unos minutos (él estaba con un cliente en la mesa) y cuando se ha ido lo único que me ha faltado para que me sintiera fatal es que Oscar saliera del despacho y me hiciera un gesto como diciendo "ay, esta chica y Dani...". En ese momento no he podido hacer otra cosa más que sonreirle como si me importara un pimiento el hecho, cuando en realidad estaba gritando por dentro!!!! Y entonces los minutos han empezado a pasar todavía más despacio mientras yo me preguntaba si sería capaz de aguantar sin soltar las lágrimas que me tragaba. Era un dolor casi físico y no contribuia el hecho de saber, en lo más hondo de mí, que seguramente no tenía por qué sentirme así pero al perro flaco todo son pulgas ¡y yo soy una paranoica! A veces me da miedo lo fácilmente que me hundo en la desesperación... Total, que la tienda estaba a petar a las ocho menos cuarto y yo no me he movido de mi mesa porque tenía facturas por hacer y pocas ganas de hablar con nadie. La cuestión es que justo a tiempo todo el mundo se ha ido y se ha producido la siguiente conversación:


Dani: ¿Has visto que tranquilo he estado toda la tarde? Y eso que juega el Barça...
Yo: Bueno, al final va a ser que te sienta bien tener tanto trabajo.
Dani: Qué va, lo que pasa es que estoy seguro de que les vamos a meter un repaso!
Yo: Hala, ya has hablado de más! Verás ahora el revolcón que nos pegan...
Dani: Ya verás, te pasaré un mensaje con cada jugada de Messi. Bueno, mejor con cada gol porque si no me dejare el saldo...

Y algo más que no recuerdo. Cuando han dado las ocho, me he puesto la chaqueta y he salido por patas porque necesitaba hablar con Noe para que me dijera que sólo veo fantasmas y me devolviera un poco de la cordura que había perdido. Estando ya en la estación, se me ha ocurrido que podía mandarle un mensaje a Dani con una apuesta sobre el partido. Después de consultar a mi consejera (o sea, Noe), que me ha dicho que ni me lo pensara y lo hiciera, me he puesto manos a la obra y esta es la sucesión de mensajes:

Yo: Una apuesta? Más de tres goles y yo te pago una cervez (o más, ya veremos). Menos de tres, pagas tú. Trato hecho?
Dani: Pero todos de Messi? Jajaja! (y yo he pensado que no sabía cómo decirme que no!)
Yo: O de Henry... que resulta que también marca de tres en tres! Si o si? (y mientras lo escribía me ha llegado un mensaje que decía...)
Dani: O sea, tienen que ser cuatro... Está difícil pero acepto... (taquicardia intensa! Y cruce de mensajes)
Dani: Ahí estamos. No va a ser fácil pero sí. De momento estoy en la calle esperando que venga el colega o sea que de momento no lo veo empezar, jajaja!
Yo: Ten amigos... Dale un capón cuando llegue. Ya ha empezado.
Luego he llegado a casa justo cuando el partido se ponía interesante. Ha habido una jugada que casi ha acabado en gol y he recibido otro mensaje:
Dani: Ahí va el primer aviso...
Yo: Y quién ha sido? Qué jugada! Se ve que esperaban que yo me plantara en el sofá.
Dani: No no. No ha sido gol. Henry...
Yo: Ya, pero ahí estamos! Porque la apuesta no era con el Sevilla, no? Jejeje... (porque el Sevilla ya iba ganando por dos a uno)

Al final el partido, el resultado ha sido de cero a dos, con lo cual yo gano! Le he enviado otro mensaje que dice " Eh, que lo que duenta es que han ganado! Y yo también! Ya me dirás cuando pagas la deuda. Nunca había ganado una apuesta! Mañana hago la primi, por si acaso..." pero no ha contestado. Y sabes qué? Que me da igual! Me da igual porque he andado un pasito hacia delante y, en contra de lo que yo pensaba, Dani no ha salido corriendo hacia el otro lado. Quizás no signifique nada o quizás sea un principio pero es algo... El qué ya se verá. Joder, qué noche!!!! Y eso que no ha pasado nada de nada. Os imaginais si realmente ocurre algo? AAAAAAAAARRRRRRGGGGGGG!!!!

mjo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo ves?, calma..tiempo al tiempo...

Anónimo dijo...

Perdon, la de arriba soy yo q me he equivocado, jol jol