LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

martes, 19 de junio de 2007

MARTES, 19-JUNIO-2007 (a todos, gracias!)


A todos los que os habeis tomado el tiempo de leerme, muchas gracias por hacerlo y enviar vuestros comentarios. Noe, Rub, Trix, Eli, Rocío...me encanta que os guste y como una está de un flojo que asusta, confieso que se me ha empañado la mirada. Quien tiene amigos, tiene tesoros!!!!! Y yo los tengo a manos llenas.

Se publica un libro llamado "Mujeres malqueridas" (Esfera de los libros) escrito por Mariela Michelena. Hoy viene una reseña breve y una entrevista con la autora en La Vanguardia y me ha encantado todo lo que dice porque me he visto reflejada. Pero sobre todo, me he sentido satisfecha al descubrir que en algún momento de mi vida he pasado por lo que explica pero que he sabido salir, con tiritas en los sentimientos pero entera. Juanma fue mi pastillita contra el dolor de cabeza, las agujetas sexuales, la amnesia del corazón y el goce sin límite, pero cuando estaba con él también era la soledad, el miedo a perderle, la tendencia a disminuirme y la negación de todo lo que yo sabía que no podía ser. Por su culpa casi perdí a mis amigas, que querían a toda costa evitar que me hiceran daño mientras yo iba abriendo más las heridas. Por su culpa me he tirado noches enteras en blanco, pensando que otra ocupaba mi sitio en su cama sin que yo pudiera evitarlo. Por su culpa he odiado cada rincón de mi persona cuando no estaba conmigo... Pero también es el culpable de que ahora sea más fuerte, de que sepa que lo malo de mí estaba sólo en mis ojos porque tampoco soy tan terrible; él me enseño a no tener vergüenza, hizo que me enfrentara a mis miedos, me dió mi justa dimensión aunque me quitara un poquito de fuerzas. Con él aprendí a dejarme llevar por el placer, a gritarlo al mundo, a mirarle a los ojos y decir "esto lo quiero". Siempre se iba, y yo me sentaba a esperarlo porque sabía que volvería mientras yo así lo quisiera. Y de repente, un día me cansé de esperar. Dejé que se fuera y no volví a llamarle.

Muchas de mis noches se hicieron eternas y aún así me aguante las ganas de llorar porque estaba cansada de hacerlo. Apunté un día y otro y otro en el calendario y al final gané mi guerra. Creo que no hay demasiados daños, si acaso nostalgia y muchas hormonas revolucionadas, pero dolor no. Ni pena, ni sensación de haber perdido el tiempo. No tengo una vida perfecta pero ¿quién la tiene? Y mejor aún ¿quién la quiere? En una vida perfecta no habría posibilidades de mejorar, no habría incógnitas que despejar ni sorpresas de última hora, ya sean buenas o malas. Me gusta mi vida y me gusto yo, que ya es más de lo que hace unos años me atrevía a decir en voz muy bajita, como avergonzada por ser quién era. Me he tirado años cambiando en función de quién estaba conmigo, porque a toda costa quería gustar a la gente, y en el camino me fui perdiendo irremediablemente. Ahora estoy aquí, tengo los pies firmes en el suelo y la cabeza despejada para soñar, sin perder de vista el horizonte ni la realidad.

Me siento viva otra vez, cómoda en mi piel. Definitivamente mujer.

Mjo

1 comentario:

Trixi dijo...

Ole tus webos!!! ;)