LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

lunes, 18 de junio de 2007

Martes, 5-JUNIO-2007 (despejando incógnitas)

Me daba miedo llegar esta mañana al trabajo, por aquello de que este fin de semana era cuando se supone que iba a echar la caña a quién porras tuviera que echársela. Reconozco que me he pasado el fin de semana intentando no pensar en él, en lo que estaría haciendo y si le iría bien o mal... para acto seguido enfadarme conmigo misma por dejar que las cosas me afecten tanto. El domingo por la noche me olvide bastante mientras estaba con las chicas. Nos lo pasamosr ealmente bien; hablamos, hablamos y hablamos hasta que analizamos el más mínimo detalle de cualquier tema que tocamos. Si, lo has adivinado: hombres, sexo y sentimientos, confusiones, coas que vemos pero que pueden ser o no ser... Volvimos a crear una especie de hermandad y aunque a ratos sentía que pasaban de mí, en el fondo tampoco me importó demasiado. Yo no tenía demasiadas cosas que contar, mi baba cuando le nombraba lo hacía por mí y, creedme, no dejaba lugar a dudas. ¡Sobre todo cuando les conté lo del traje! Madre mía...

Bueno, a lo que iba. Esta mañana he entrado intentando que no se me notara la ansiedad y creo que lo he conseguido. Las primeras horas no se han diferenciado del resto de los días. Entre que llegas, te hacer a la idea de que otra vez estás en el trabajo, localizas lo que tienes que hacer y sueltas cinco o seis maldiciones con cada llamada de teléfono, pues como que no hay mucho espacio para conversaciones. Después de desayunar la cosa cambia. Será que con el estómago lleno se ven las cosas de otra manera... Así que cuando el ambien estaba más distendido, le he preguntado cómo le había ido la boda y el fin de semana (cruzando los dedos y hasta las tripas, y rezando para que no se me notara la vergüenza). He llegado a la conclusión de que o bien es un pedazo de actor porque no demuestra lo más mínimo o bien que no hay nada de nada, que es lo que mi corazón repite una y otra vez mientras mi cerebro se empeña en ignorarle. Me ha contado que la boda estuvo bien, que prácticamente sólo bebió agua porque no quería problemas con la pli, que le ha hecho buen tiempo, que fue a la playa SOLO aunque le llamó una amiga, que se quedó en casa viendo las carreras del domingo por la mañana, que volvió a casa dando más vueltas que un tiovivo, que le clavaron en el restaurante donde paró a comer y que ha visto un piso a buen precio en el centro de la ciudad.

Y en este punto necesito otra visión de las cosas o las críticas malvadas de alguien. ¿Puede ser que realmente no haya nadie en su vida, teniendo en cuenta lo que dijo el viernes de que no tiene ganas de ligar y todo el resto de cosas que dice? ¿O quizás solo veo y escucho lo que quiero ver y escuchar? ¡Ay, maldita sea! Con lo tranquila que estaba yo con mis sentimiento encerraditos...

No puedo negar que me gusta la sensación, o al menos me gusta la mayor parte del tiempo. Si resulta que nunca pasamos de ser amigos al menos me quedará recordar que me hace sentir viva con cada sonrisa, cada vez que me habla o simplemente porque está ahí. No se parece a nada de lo que sentía con Juanma, ni siquiera antes de que descubriera que al muy cafré le gustaba tirarse a todo lo que se menea, cuando todavía pensaba que entre nosotros podía haber un futuro. Esta vez es algo más dulce, tranquilo a ratos y a ratos devastador por lo intenso. Y supongo que eso es lo que lo hace fantástico. Eso y el hecho de que todavía sea capaz de sentir algo parecido por un hombre, justo cuando pensaba que no volvería a pasarme. No quería enamorarme de nuevo, duele demasiado. Claro que el corazón es un misterio y el mío parece empeñado en llevarme la contraria, el muy cabezota...

Mjo

No hay comentarios: