LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

martes, 7 de agosto de 2007

Domingo, 5-agosto-2007 (La frase de Trix-2º parte)

Entrar en el espacio privado de una persona por primera vez siempre me ha producido una sensación extraña; es como si se abriera por completo y me dijera "esto soy yo, no tengo nada que ocultar y quiero que tú lo veas todo". Así que ya podeis imaginar qué mezcla de sentimientos tenía cuando traspasé el umbral de su puerta y entré en su piso... Lo primero que pensé es que no parecía el típico piso de soltero, estaba ordenado y la decoración era cálida. En conjunto, a primera vista me pareció acogedor, hecho para recibir y dar calor. Me enseñó La cocina, pequeña pero bastante completa (¡tenía lavavajillas!), el cuarto de baño, la habitación de invitados, el comedor que tenía salida al un balcón con macetas y un móvil que hacía ruido cuando el aire lo movía, y por último su habitación. Las paredes estaban pintadas del color del papel antiguo y en el cabecero de la cama no había cuadros ni fotografías, sino un fragmento de un poema cuyo autor no supe identificar. La ventana dejaba entrar la luz de la tarde y de daba un aire irreal que me desarmó. Durante la visita dije pocas cosas, la verdad es que Alex fue hablando como una cotorra y yo apenas contestaba con monosílabos o sonrisas de cortesía. En mi interior se estaba produciendo un torbellino que me daba miedo, siempre he sido tímida y de repente me estaban dando ganas de mandarlo todo a la porra y decirle que hacía meses que le veía y no podía dejar de pensar en él y que el destino, que siempre se empeña en hacer lo que no queremos hacer, me había plantado en medio de su vida sin saber por qué ni qué propósito tenía. Reconozco que no me quedé con la mitad de los detalles porque demasiado trabajo tenía con pensar en controlar mis locos impulsos pero sí recuerdo las fotografias en las que siempre sonreía rodeado de un montón de gente, las réplicas de motocicletas de competición de había en la habitación pequeña, una chica que se repetía en el marco junto la cama y la enorme tristeza que a veces empeñaba sus ojos.

Cuando volvimos al comedor, para hablar de los detalles, me senté en el sofá mientras él iba a la cocina a buscar algo fresco para beber. Regresó en cinco minutos, se sentó a mi lado y empezó a explicarme todo lo que debía saber: el precio si era venta o la mensualidad en caso de que me interesara más alquilarlo, cómo eran los vecinos, el barrio... La mitad de las cosas se me escaparon porque yo seguía dándole vueltas al por qué del momento y antes de que pudiera darme cuenta, me escuché preguntándole por qué se iba del piso, cuando era evidente que le encantaba y que le estaba costando horrores hacerlo. Se quedó callado un momento y me dijo que la chica con quien lo había comprado se había marchado hacía apenas un par de meses. Había conocido a otro, le dijo, y sin más explicaciones recogió la ropa y se fue sin mirar atrás. Durante ese tiempo, él había intentado superar el desconcierto primero, el dolor después y finalmente la rabia de que ni siquiera le diera la oportunidad de pedirle que se quedara. "Simplemente se fue y sé que no volverá", me dijo. El coste de la hipoteca era demasiado alto para que él sólo pudiera pagarlo y la cantidad de ilusiones rotas que había entre las paredes le estaban ahogando, así que decidió irse de allí y empezar de nuevo en algún sitio donde nadie le conociera ni supiera de su pasado. Y en eso estaba cuando recibió mi llamada
.



(Prometo que esta noche lo acabo!!! Cuando iba a ponerme a escribir de nuevo sobre este tema, recibí una llamada de ya os imaginais quién y bueno... Ya os contaré mañana!!!)

mjo

1 comentario:

Trixi dijo...

y van dos!!! me la cargo!! me la cargo!!! :P:P

Espero ansiosa!!! ;)

Trix.