LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS, SINO POR AQUELLOS MOMENTOS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO.

PIERDE EL MIEDO, DA UN PASO ADELANTE...

miércoles, 8 de agosto de 2007

Lunes, 6-agosto-2007 (¿Puede una llamada cambiarlo todo?)

Ahora mismo estoy sentada en el sofá, pero en realidad no estoy sentada en el sofá sino flotando unos... tres o cuatro palmos por encima. Además tengo una enoooooorme sonrisa plantada en la cara, el corazón me va a unos doscientas pulsaciones por minuto y bueno, que me he convertido definitivamente en la tonta de remate que no quería ser pero me da igual!!!!! Hacía tanto tiempo que no me sentía tan bien que lo único que quiero es disfrutar del momento. Esto, que explicaré dentro de poquito, se merece un brindis aunque sea conmigo misma así que voy a tomarme un Marie Brizar a mi salud. Va por mí!!!!

Todo esto empezó el jueves pasado, cuando quedé a cenar con Noe y Trix. Estuvimos hablando de un montón de cosas pero, como suele pasar en estos casos, casi todo lo que hablamos tenía que ver con hombres. El pasado y el presente de Trix, los altos y bajos de Noe con David y, como no!, mi tontería con "tunuca" (sigo teniendo un pánico terrible de que cualquier día tropiece con este blog y se entere de lo loca que estoy!!!!!). Ah, y claro que también hablamos de motos, faltaría más!!!! Somos así de femeninas... La cuestión es que ellas querían que, con la excusa de organizar el Champions Day del jueves en Cheste, cogiera el teléfono y le llamara para preguntarse si iba a venir o no. Me negué en redondo, una cosa es tener un motivo laboral para darle la lata y otra, a mis ojos, completamente diferente llamarle dos días después del último mensaje y para algo así. Le prometí que lo haría, que al menos le enviaría un mensaje el fin de semana o, como muy tarde, el lunes. En ese momento, metida en acción con ellas, me creía capaz de hacerlo porque yo soy así de chula. Y en eso quedamos.

El sábado por la noche fuimos a casa de Rocío, a SU CASA, para que nos enseñara cómo había quedado todo amueblado y la verdad es que me gustó mucho. El comedor, como ella decía, quizás un poco apretujadillo pero la habitación le ha quedado de maravilla. Es enorme y tiene espacio de sobras para bailar un tango... y lo que se le ocurra, jejeje. Cenamos allí, metí la pata al decir cuál era su regalo antes de que lo abriera y luego pillamos media borrachera a base de lambrusco y cava. Allí les conté lo del mensaje, la llamada y la visita relámpago a la tienda del miércoles por la mañana. Noe me dijo que sí le llamara pero Rocío estaba de acuerdo conmigo en que no debía ponerme ¿pesada? No sé, a esas alturas ya habíamos bebido un poco y no recuerdo exactamente lo que dijimos, pero me dió la razón. Y yo seguía convencida de que sería capaz de llamarle; vamos, que casi prometí que lo haría el lunes sin falta. Hay que ver lo que el alcohol hace con algunas personas, eh!!!!

El domingo tuve poco tiempo para pensar ni en llamadas ni en nada de eso; es lo que tiene ser ama de casa, porras!!!! Y hoy me he levantado como que una hora y media más tarde de lo normal. Anoche me costó un montón dormirme y supongo que cuando lo hice, fue profundamente. Si a eso le sumas que no puse el despertador cuando tocaba ¡pues ya está la tragedia servida! Qué desastre, he ido todo el día corriendo de un lado a otro buscando la hora que me faltaba. Y encima ha hecho un día asqueroso. Se supone que iba a llover, que habría tormentas y que bajarían las temperaturas pero en Barcelona ciudad ni lo uno ni lo otro: ha hecho un calor horrible!!!! Así que no he pensado demasiado en él... hasta la mitad de la tarde o así, cuando me he acordado de la solemne tontería que dije el sábado y automáticamente me he puesto nerviosa. Si es que no tengo remedio!!!! Bueno, de un modo u otro ha pasado la tarde y he ido buscando el mejor momento para llamarle. La verdad es que para estar en agosto hay bastante faena, la gente no deja de venir a tocar las narices y no he podido ni plantearme coger el móvil... aunque dudo mucho que lo hubiera hecho aunque hubiera tenido tiempo, para qué mentir!

Lo que pasa es que cuando he llegado a casa, he cenado y me he tirado en el sofá, ya había cambiado mi decisión unas... cinco mil y pico veces. Tenía claro que no le iba a llamar, vale que haga una el idiota en privado pero que él se entere de que lo soy ¡acabáramos, hombre!!!! Sí que quería enviarle un mensaje como que muy casual, como quién no quiere la cosa, y después de un ratito mirando la pantalla del teléfono, que esperaba que pusiera el número y que escribiera lo que quería decir, he escrito lo siguiente (ruego no reirse, que bastante tonta me siento yo...): "Hola peque, que tal les vacances? Segur que molt be... Acabo de parlar amb la Trix dl día dels campions de Xest, allo del dijous, i diu que queden poques places. Al final vindras o has cambiat d'opinio? Mes que res es per reservar un lloc per tu" y antes de volver a pensarlo y cambiarlo todo, le he dado a "enviar" y hala!!! A esperar que contestara... En pocos segundos he recibido la confirmación de que le había llegado y entonces si que ha sido empezar a temblar. Ya sabes cómo soy, que enseguida pienso que he metido la pata y que él estaría pensado que soy a)una tía plomo y b)más tonta que un zapato viejo. He soltado el teléfono y he intentado meterme en el informe del tiempo que estaban dando en TV3 y aunque una parte de mi cerebro lo ha conseguido, la otra estaba dándole vueltas a esas dos opciones ya mencionadas. Casi cuando ya no esperaba respuesta y me iba a ir a fregar los platos... Bueno, pues ha empezado a sonar el teléfono con la música que Nelly Furtado que le puse a él y... ¿de veras es necesario que cuente lo nerviosa que me he puesto? He apagado la tele, he cogido el teléfono y tirada en el sofá he puesto mi mejor voz de "sé que eres tú y no me afecta porque yo no estoy completamente loca por tí, eh, pequeño..." que no tengo ni idea de si ha salido bien o no, ni me importa!!!!! Le he dicho que estaba lloviendo, él me ha dicho que allí ha llovido por la mañana, yo le he contado que se había ido la luz un ratito en Montmeló y se ha sorprendido y qué más quereis que os cuente, porque aunque creo que lo recuerdo todo perfectamente, no sé cómo ponerlo por escrito. Ha sido tan fácil que hasta yo misma me sorprendo!!! De fondo se oía a su amigo que le decía cosas y se reía y me pregunto qué puñetas debía decir pero es que también me da igual porque ¿sabes qué? Me ha llamado. Me ha llamado cuando no tenía por qué hacerlo; podría haberme contestado con un mensaje que me dijera lo mismo que en la llamada y ni siquiera tendría por qué haberlo enviado hoy; podría haber sido mañana tranquilamente porque al fin y al cabo... sé lo que quiero decir pero no me sale. Y no tendría por qué haberme explicado qué está haciendo por allí, ni que va a la playa ni que está muy relajado (tanto que se le nota en la voz y me pone tierna y tonta porque me encantaría poder verle sonreir como seguro que lo hacía) y, sobre todo, tampoco tenía por qué decirme que "ja et trucaré a veure com van els apagons", a lo que yo he contestado "quan vulguis, ja ho saps". Y hemos colgado.

Durante cinco minutos no he hecho otra cosa más que sonreir como una estúpida, y cuando he conseguido volver a respirar con normalidad, he llamado a Trix. Pobre, de poco no se atraganta con la cena por mi culpa, pero explicárselo ha sido genial. Se ha alegrado por mí, cree que esto va en buen camino y dice que le habría encantado ver la cara de idiota que seguro que he puesto, pero ya le he dicho que no se preocupe porque fijo que me dura hasta nos veamos el miércoles o el jueves... A ratitos yo decido dejar a un lado la sensatez y me dejo llevar por ese sentimiento maravilloso que creo que nunca había sentido. Es como tener mucho frío y mucha calor al mismo tiempo, y sentir que te falta el aire aunque respires a bocanadas... No sé cómo explicarlo, pero me siento tan bien que me da miedo. Yo quiero que todo esto funcione, porque creo que podría salir bien pero me da pánico que las cosas se estropeen y, por encima de todo, temo ser yo quién lo haga mal. Debo aprender a no querer correr a toda costa, aprender que cada cosa tiene su tempo propio y yo tengo que reconocerlo y adaptarme. Tengo treinta y cinco años, dentro de veintipocos días cumpliré treinta y seis y por primera vez en todo este tiempo, creo que algo bueno podría pasarme, que tengo algo bueno al alcance de mis manos y sólo de mí depende que salga bien o lo pierda. De momento creo que estoy haciendo las cosas bien y si realmente él siente algo por mí... Bueno, entonces nos encontraremos en el camino tarde o temprano.

Ah, creo que esta noche voy a dormir de maravilla. Ni siquiera me importa la posibilidad de no soñar, Esta llamada ya ha sido como un pequeño sueño para mí!!! Voy a enviarles un mensaje a las niñas, esta tarde han salido rumbo a Egipto y aunque no tengo ni idea de si habrán llegado, me apetece contarles la noticia y, de paso, saber si han hecho bien la primera parte del viaje.

Ah, y pondré la alarma en la hora correcta. Otro día corriendo así y yo me voy al otro barrio, jejejeje!!!!

mjo

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